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El tema de Hidroaysén se justifica porque el ritmo de desarrollo al que hemos crecido y que proyectamos no da abasto la energía para todos. Hay que generar más. Es la “demanda” y parece que todo gira en torno a esta palabra que surge como regulador de la economía, de raiting, de ofertas infinitas que  restringen el diálogo porque pone como prioridad la satisfacción de estas necesidades. Demanda casi como una “deidad” a la que ofrecemos sacrificios, como Aysén,  para seguir creciendo. Los  seres humanos demandamos y nos transformamos casi en una patología que enferma el planeta y arrasa con todo.

Pero queremos realmente ser una super potencia de este tipo de desarrollo? A mi nadie me ha preguntado nunca nada. Cambiar la mirada, evaluar nuestras necesidades en equilibrio con el todo al que pertenecemos, eso es lo más difícil. Mucho más difícil porque es un compromiso personal que significa cambios en nuestros hábitos, metas a largo plazo, fomento de la autosustentabilidad que no es un buen negocio para nadie en particular sino que para todos en general.

Entonces no podemos (a lo menos no es suficiente) culpar a los oportunistas que hacen el negocio, ni las leyes que lo permiten. Si bien parece casi imposible  cambiar una ley,  no es imposible cambiar nosotros, cada uno con uno mismo por el bien de todos.  Educar en conciencia, no alimentar más las necesidades inmediatistas  que nos transforman en seres patológicos e insaciables. La revolución es contra la “demanda” que se viste de democracia porque nos representa a todos transformándose en una falsa deidad que nos desgasta, nos divide, nos miente, alimenta el consumismo y la insatisfacción. Como dicen los entendidos, “la oferta cambia la demanda”,  ¿y  si cambiamos la demanda? Tal vez cambie la oferta.  Ahí, tal vez, algún día podremos querer comprar  sólo “un rallito de sol”.

 

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8 Comentarios sobre “La demanda como deidad

  1. Me encantó tu comentario, apunta precisamente al problema, que es lo que estamos “demandando” y cuan insatisfechos continuamos, conciencia es la palabra clave, educar en conciencia con respeto al maravilloso planeta que amorosamente nos cobija, buena reflexión FELICITACIONES

  2. Buenísima reflexión!!!! qué podemos hacer para cambiar el nivel de demanda??? me cuesta pensar en alguna opción, es un proceso personal y también a nivel educacional pero ¡qué dificil hacer el cambio estando insertos en esta máquina!!

    muchas gracias por el artículo, hacer la reflexión y cambiar la forma de pensar ya es un paso adelante.

  3. “demanda como deidad” al mercurio, a la tercera y a todos lados…se agradece la elocuencia en la expresión de ideas, a publicarla en más lugares. Saludos

  4. Tener claro lo que nos permite realizarnos como personas, y no seguir permitiendo que “la demanda” siga dictando los pasos a seguir, es el verdadero reto que tenemos como personas del siglo XXI.
    Buena reflexion

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