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“Vamos a portarnos mal” no es sólo el título de una canción del grupo musical Calle 13. También es un nuevo libro producido por el Centro de Competencia en Comunicación para América Latina, C3 FES, www.c3fes.net. Este nos ofrece un paneo del estado del arte al derecho de protesta social y libertad de expresión en América Latina. Es que este derecho a disentir, tan propio de las sociedades democráticas y tan contingente en nuestro país, tiene regularidades pero también cambios en el tiempo y en sus características. 17 periodistas, 17 países aportan al debate con 17 historias de dignidad que exploran el tema.

Mi intento de suma fue desde Chile, y cuando re-leo lo escrito hace varios meses, veo la intensidad de los cambios que han seguido generándose. Ejemplos de esto son las multitudinarias marchas en contra de Hidroaysén y la efervescencia expectante para la cuenta pública del 21 de mayo. También observo la vorágine de cómo suceden las cosas y la dificultad de detenernos a procesarlas. Claro, la esquizofrenia de trabajos y una cultura que valora preferentemente la acción más dinámicas comunicacionales que a ratos nos hacen quedarnos con 140 caracteres creyendo que conversamos. “Las nuevas batallas de Chile” se llama el capítulo que escribí, también como un guiño a otra expresión artística, esta vez un documental de Patricio Guzmán. Y aunque ha pasado el tiempo, protestar sigue siendo una forma de hacer democracia en la vida pública y poner atención a los cómo y los por qué, una forma de explorar esa zona intermedia entre lo político y lo comunicativo.

Les comparto los links donde pueden acceder al libro. Un abrazo y nos encontramos en la conversa y también lo subieron en la Asociación por los Derechos civiles.

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4 Comentarios sobre “Protesta social: entre lo político y lo comunicativo

  1. Muy bueno Victoria, me gusta observar cómo se han modificado algunas formas de manifestación a nivel mundial. En Chile, admiro la organización que se ha logrado y el espíritu de contribuir por una misma causa, es cuando se siente más comunidad que un país dividido por tantos kilómetros, es cuando me olvido de aquel triste 13% de confianza y cuando compruebo que todo se puede conseguir al poner en común objetivos, sueños y esperanzas

  2. Buenísimo… asi que no queda más que unirse a la marcha contra Hidroaisén. Me gusta lo de poner atención en el participar activamente, y no sólo criticar desde la comodidad de nuestros hogares, lo mal que las autoridades se hacen cargo del país y el planeta que compartimos todos. Son las autoridades que todos hemos elegido, es nuestra responsabilidad manifestar nuestras impresiones.

    1. Claudia, sin duda parte del desafío es manifestar nuestras opiniones y también ser capaces de crear propuestas para los diagnósticos que hacemos. Un abrazo

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