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Ni siquiera sé cómo escribir esta columna con la indignación que me llena… Una vez más los estudiantes secundarios están sacando la cara por el país y tanto nosotros los adultos como los universitarios, hemos tomado palco mientras a los cabros les sacan la cresta por exigir lo que es un derecho: Educación gratuita y de calidad.

Las autoridades, con la incompetencia y el gen golpista y violento que llevan dentro, lo único que han hecho es reprimir. Completamente cerrados al diálogo (porque no quieren o porque no saben conversar) sus voceros han sido las FFEE con lacrimógenas, guanacos y zorrillos, lumas y balines, agrediendo a niños hasta niveles que rayan en la vejación y tortura (los obligan a desnudarse en las comisarías, los retienen sin cargos, se niegan a decir dónde están). Se han vistos efectivos de civil deteniendo menores de edad. Si a usted esto no le parece un deja vu de la dictadura, es porque no la vivió.

La oposición guarda un cómodo silencio y aunque en la época de las redes sociales, todo se sabe inmediatamente (con imágenes) han preferido dar vuelta la cara y hacer de cuenta que no saben que a los niños les pegan, los maltratan y detienen, los vejan sexualmente, los humillan. Tomaron el papel de espectadores y han decidido que la táctica del avestruz es la más eficaz. Seguramente saldrán prometiendo mejoras para el 2014.

La prensa oficial, cómplice cobarde de la política de violencia de estado. En las noticias sólo se habla de desórdenes y desmanes, se omite el tema de fondo (la educación) y hace aparecer a los estudiantes como una turba enfurecida sin control. No he visto hasta ahora que algún noticiero de a conocer las demandas de los secundarios, entreviste a los cabros que están pasando hambre y frío en los liceos tomados o haya hecho eco de las denuncias de abuso de poder. Silencio absoluto y de vez en cuando un cabro con una piedra para que quede reflejado que la sociedad se enfrenta a una horda de enajenados que tienen el descaro… imaginen! De pedir que los eduquen. ¿Dónde se ha visto tamaña patudez?

Los dirigentes universitarios, muy bien gracias. Andando en bicicleta y nuestros niños ahí, siendo apaleados (el chiste es viejo y repetitivo, pero en este caso calza perfecto). Encandilados con las luces de las cámaras, esperando que la clase política valide sus palabras y propuestas… caminando al fracaso y arrastrando a ese fracaso todo lo que se logró el año pasado: poner el tema de la educación en la mesa, movilizar a la ciudadanía, empoderarla y hacerla parte de sus protestas y propuestas.

La derecha, bueno… La derecha no evoluciona. Sigue repitiendo la misma cantinela de hace siglos: que son flojos, que quieren todo gratis, que porque ellos tienen que pagar la educación del hijo de otro (nosotros si le financiamos todo a ellos con nuestros impuestos, pero ellos mueren si el roto se educa). Usan el manido argumento que no todos nacen para profesionales, que hay algunos que nacen para obreros. Estaría de acuerdo con ese argumento si no fuera por un pequeño detalle: ¿Por qué los profesionales son en su gran mayoría de familias acomodadas y los obreros de familias humildes? Si fuera un tema de vocación o aptitud, ¿no tendrían que haber obreros que se educaran en el Saint George y médicos que se educaran en la Escuela ZN5807 de Lo Espejo? ¿No tendrían que haber cajeras de supermercado del Villa María?

¿Es muy difícil darse cuenta que detrás de las protestas de los cabros hay una profunda esperanza de ellos mismos en su futuro? ¿En un país mejor? ¿Un ansia de superación y ganas de salir adelante a como de lugar? ¿Nos han mantenido tanto tiempo como borregos, que luchar por educación y dignidad es un delito?

Se está gestando un cambio. Un estallido social. El Chile de los obedientes y amedrentados está empezando a levantar cabeza. Las autoridades y políticos son incapaces de darse cuenta, achanchados en sus sillones de cuero, discutiendo la inmortalidad del cangrejo, inventando cifras de bienestar que los de abajo no vemos, hablando de un crecimiento que no nos llega … y negándose sistemáticamente a ver nuestra realidad, la de las familias que (sobre)viven con el mínimo –o menos-. Nos hablan desde sus pedestales, absolutamente convencidos que somos idiotas y nos tragamos todas sus mentiras. Convencidos que nuestra ignorancia les permitirá a ellos seguir viviendo a costillas de nuestros impuestos, defendiendo sus propios intereses y de los empresarios, mientras la falta de educación, la mala alimentación, el cansancio y la desesperanza nos mantienen hundidos.

¿Pero saben qué? Junten agua señoras y señores. Porque esto recién empieza. Y de alguna manera, o de la manera que ustedes elijan que sea, nos haremos escuchar.  Porque abrimos los ojos y nos dimos cuenta que ustedes se quedaron con la torta, las migas y hasta con los vasos de bebida. Pero ya no más. Hasta aquí llegamos en nuestra sumisión. Chile despierta, y son los cabros, los pendejos, esos que ustedes miran en meno los que nos despertaron. Gracias a ellos por eso. Se la debemos.

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3 Comentarios sobre “¡Fuerza Secundarios!

  1. No hace análisis mayores y habla desde lo pasional. Me hubiese gustado que aportara algo más, algo que no sea tan obvio.
    En todo caso para no ser una profesional esta bien.

  2. A pesar de tu indignación, fuiste clarita.
    Es la indignación de tantos, la sordera de muchos y la inercia de ser espectador de otro más… Entre las que,y con verguenza, me incluyo.

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