En conversaciones de hoy sobre nuestras creencias y conductas de ayer, reconocemos nuestras fallas: ingenuidad, ignorancia y tal vez cierta agresión contra los que pensaban distinto de nosotros.
Sin embargo, permanece algo puro en todo eso, nuestra aspiración a un mundo de convivencia y respeto entre todos los seres humanos, sin distinción, y la convicción de que somos capaces de construir esa sociedad.
Este video, nos acerca a una sensibilidad similar a la nuestra, en otras partes del mundo, expresada con humor y ternura.