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Jack Dorsey, hoy de 35 años, en 2006 no pudo prever en qué se convertiría Twitter con el transcurso de los años. Hoy se estiman en 500 millones de personas en el mundo que lo usan.  De acuerdo a  la consultora eMarketer, los ingresos de la compañía podrían ser unos 200 millones de euros este año, es decir, casi el doble que en 2011. Y de acuerdo a Forbes se estima la fortuna de Dorsey en 500 millones de euros.  Osea, Twitter es todo un éxito para su creador y dueño.

Por eso el 21 de marzo, cuando la compañía cumplió seis años, su fundador lo recordó a través de su cuenta en la red social: “Son las 12.50. Feliz sexto cumpleaños, Twitter. Hemos pasado de un tuit a cerca de mil millones cada tres días. Estoy muy orgulloso de nuestros usuarios y de nuestro equipo”. Y tiene Dorsey muchas razones para estar feliz.

Twitter ha sido y es usado para una enorme variedad de propósitos en diferentes  situaciones. Por ejemplo, fue usada para organizar protestas, a veces referidas como «Twitter Revolutions», entre las que podemos encontrar las protestas electorales en Irán el 2009,las protestas antigubernamentales en Moldavia 2009, la revolución egipcia 2011, la similar de Túnez, la de los Indignados españoles, franceses, norteamericanos, etc.

Si observamos la realidad política de Chile, no difiere del resto de los países. Es cierto que desde la base social, comunidades, juntas, reuniones surgen las demandas, pero si esos reclamos no llegan a las redes sociales, éstos tendrán escaso impacto y muy pocas posibilidades de obtener una victoria o mejoría. Twitter como instrumento tecnológico democrático convierte lo específico y local, en regional, nacional y mundial.

Se debe estar en twitter para mirar cómo casi todo es organizado en esta red. Si se publicaran los DM, tendríamos escrita parte relevante de los últimos acontecimientos históricos en materia política, económica, cultural y social. No exagero al escribir esto. Todas las organizaciones sociales, comunitarias y líderes, se comunican con inmediatez a través de esta vía, dejando los mail o ciertos blog como referentes para el contenido y el mayor desarrollo de ideas.

Es interesante mirar como todos los grupos políticos partidistas e independientes se despliegan por la red. Quien habita en la red sabe como detectar los líderes y cuando están intentando cada uno de ellos de movilizar una demanda concreta para que el resto se sume. A veces les resulta y otras veces no. Es que no es fácil imponer temas, hechos o visiones, porque la rivalidad y la pugna política si existe en twitter. Como ejemplo tenemos el caso Bellolio, Errázuriz , Insulza en Providencia y en que no pocos, el triunfo de Errázuriz y la derrota de los otros, lo interpretaron como el triunfo de la vida real y de calle por sobre la pugna de ideas de twitter. Y la verdad que estimo que es una conclusión apresurada e inexacta, porque lo que en parte sucedió es que si bien Bellolio tiene muchos seguidores, éstos se enfrentaron con otros tuiteros que si apoyaban a Errázuriz. O sea, que tuviera pocos seguidores Errázuriz no fue relevante. De hecho, el autor de esta columna si apoyó a Errázuriz en twitter.

Ahora bien, escribir en twitter no es llegar y hacerlo. La redacción es verdaderamente un arte. Comunicar y provocar adhesión por este medio no cualquiera lo logra. Esos 140 caracteres exigen precisión de lenguaje formal y gran fuerza del contenido transmitido. Las cosas se pueden decir de muchas maneras, pero sólo el “artista” de twitter puede provocar impacto por esa manera única y especial de decirlo. Y cuando ese tuitero lo logra, fluyen espontáneamente  los RT que son los verdaderos aplausos del ciudadano del mundo virtual de twitter…

Por último, quisiera detenerme en un fenómeno específico. Es curioso que la práctica de gueto que se da fuera del mundo virtual y que tanto reprobamos, también aparezca en esta red social. Me explico. Es usual encontrarse con tuiteros con gran cantidad de seguidores y ellos sólo aceptan a unos pocos. También otros aceptan a muchos, pero hablan con pocos o, mejor dicho, les contestan a pocos y sólo cuando los alaban. Incluso a los nuevos líderes juveniles los he observado con esa práctica de sólo entablar diálogo con los “otros” líderes, mis iguales…

Aquí nos encontramos con un problema mayor. Si los nuevos liderazgos sólo establecen diálogo con sus iguales en liderazgo twitter, entonces no cambiará mucho la realidad futura del “Nuevo líder social” y de su cercanía con los ciudadanos comunes y corrientes. En esta materia, líderes de izquierda, centro y derecha y de todas las edades tienden a comportarse de la misma manera.

Lo más curioso de todo es que estos nuevos líderes que les cuesta establecer diálogos con los ciudadano de a pie y que ni siquiera se dignan en aceptar y contestar las menciones en su TL, le piden a éstos que difundan su mensaje o no tienen pudor de retuitear las alabanzas que les escriben….O sea, el ciudadano de a pie es “útil” pero no es mi igual…Con sinceridad, no me agrada esa petulancia y ese esbozo de práctica desigual que observo en la red…Es un detalle quizás, pero sabemos que de la suma de detalles se construye la desigualdad…

Ser un activo tuitero nos exige respetar a los demás. Es muy legítimo dejar de seguir sólo a aquellos que afecten nuestra dignidad como personas; pero no es legítimo dejar de seguirlos sólo porque en materias opinables no piensan como uno. Si defendemos en la red que no exista la intolerancia, que se practique la igualdad, que no se creen espacios protegidos, entonces tenemos el deber de practicar el valor y el principio básico de la democracia que es aceptar y escuchar al que piensa distinto. De lo contrario, nos convertimos en totalitarios o fariseos.

Twitter es una herramienta tan revolucionaria como lo fue la Imprenta. Bien usado aporta de manera increíble a una mejor democracia y a una mejor calidad de vida al sentirse acompañado de otros. Impide que ciertos editores y dueños de medios de comunicación controlen la información y nos digan cómo debemos pensar y que juicios debemos tener sobre las cosas. Nos permite difundir nuestras ideas y promover otras con las cuales estamos de acuerdo o tenemos simpatía. Nos comprueba que en lo que pensamos y hacíamos no estábamos solos, qué había otros con las mismas miradas y conclusiones. Esto es twitter, un instrumento para ser utilizado por ciudadanos que aspiran a comunicarse y a ser escuchados por sus iguales. Que buscan escribir en 140 caracteres lo que quizás fuera de internet le cuesta mucho decir y, más difícil aún, ser siempre escuchados o leídos.

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5 Comentarios sobre “Twitter: ¿Eres o no eres mi igual?

  1. Yo comenze usar esta red social con mi objetivo que quería ser una lider de opinión. Durante estos años no he sido muy popular en esta red social debido que Twitter le da cabida solo a personajes polemicos, ninguna persona que solo quiere ser un aporte serio, a veces he soñado con ser popular, ser una influyente, pero al final en esta red social yo soy una simple mortal con solo 123 personas que me sigue. Lo unico bueno he tenido amigo, persona que me saluda y me respetan esto ha sido gratificante, pero sueño con ser influyente en esta red social, aunque para la sociedad chilena soy una mortal, twitter sirve para una sola sociedad pero a las personas como ya no se que hacer. saludos sam.

  2. Muy interesante el artículo. En lo personal me confieso discriminador y no sigo a cualquiera. En Twitter la intolerancia es feroz y fácilmente uno puede recibir ataques violentos pr decir lo políticamente incorrecto para algún “comensal”, así, poco a poco uno va seleccionando un grupo afin en tolerancia (aunque no comparta las mismas ideas), de nivel intelectual y profesional, intereses comunes, etc. Al final, cada uno fabrica su propio Gheto?
    Fco. Guerrero C.

    1. Es muy cierto lo que dices de que cada uno crea su propio gueto…Hay que estar conciente de eso para que no lo crees y lo mantengas, de tal manera que te impida ver diversidad o verificar si tus ideas son más acertadas que otras. Si sólo hablas con iguales, jamás evolucionarás y te estancarás.

  3. Que buena reflexión! Los verdaderos cambios sociales solo ocurrirán cuándo seamos capaces de vernos y escucharnos (de verdad, vernos y escucharnos)como iguales diferentes, constitutivos de un todo

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