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Siempre se ha debatido con cierta intensidad sobre lo que está apareciendo en los medios televisivos chilenos. Hace unos 14 años tuve la oportunidad de trabajar dos años en una investigación que abordó los primeros cuarenta años del canal 13. Conocí a muchas de sus figuras más relevantes así como a muchos de sus funcionarios.

De todas sus figuras, me llamaron especialmente la atención su director Eleodoro Rodríguez y Gonzalo Bertrán. Ambos dominaban ampliamente la empresa televisiva. Nadie duda de sus ingentes talentos naturales, a los cuales les agregaban una entrega y esfuerzo personal muy raro de encontrar en el mundo actual.

En estos días me preguntaba que habrían dicho ellos con relación a la situación actual de la televisión chilena. No me cabe la menor duda que Eleodoro Rodríguez estaría apesadumbrado y desconcertado. Gonzalo Bertrán quien en una larguísima entrevista que le hice, en esa oportunidad me manifestó que estaba muy preocupado por el peso específico que tenía en el rating el grupo D. Consideraba que si el people meter online continuaba así diseñado y estructurado, el país pagaría tarde o temprano las consecuencias. Con esto no deseaba transmitirme un cierto desprecio por ese grupo ni nada por el estilo y todo lo contrario, pero me pareció ver en él un estilo portaliano para mirar al medio televisivo. En otras palabras, en la medida que ese grupo no estuviera lo suficientemente formado, él estimaba que no podía ni debía tomar posesión del people meter e influir decisivamente en lo que se transmitiera. Mientras no mejoraran sus habilidades críticas y comprensivas, no podían ser libres de determinar qué es lo que verían todos los chilenos.

Gonzalo Bertrán tenía razón. No cabe la menor duda de quién manda hoy en la televisión chilena. Estamos en presencia del gobierno de las masas, como diría Ortega y Gasset. Esta situación es preocupante. ¿Quién es el responsable de la futilidad, trivialidad y simplismo de lo que está apareciendo hoy en pantalla? ¿ Los dueños, los ejecutivos, las estrellas televisivas, las masas, el sistema educacional, el Gobierno, los empresarios, los docentes, los que dominan el control remoto? Siempre será fácil endosarle la responsabilidad a los dueños y a los ejecutivos televisivos. A los gobiernos se les responsabiliza de cualquier cosa así que da lo mismo. Como sabemos, siempre será más fácil en todos los ámbitos ser de oposición que ser de gobierno.

Dicho lo anterior, es razonable pensar que el televidente es parte importante del problema. Es curioso que en todas las encuestas las personas tengan clara consciencia de lo que es bueno, regular y de lo que es malo en materias televisivas. Pero a la hora de tomar sus decisiones con el control remoto, las personas están optando por ver en pantallas aquello que no proporciona calidad y verdadera formación humana. En ningún caso me libero de esto. Yo también sufro de momentos de alienación y me sorprendo, aunque cada vez menos, sintonizando algún programa anodino. Pero para ser completamente honesto, nunca logro verlos mucho rato, ya que tempranamente comienzo a sentir cierto aburrimiento y desazón.

 La verdad es que me desconcierta ver como la inmensa mayoría de los que aparecen en pantalla se sienten muy importantes y me causan mucha risa y sentimientos de vergüenza ajena. De hecho es impresionante ver que cualquiera que aparece en pantalla pasa a ser considerado por la masa, automáticamente atractivo e interesante. Esto lo encuentro diabólico y me asusta el poder de la televisión. Y si verificamos twitter, casi todas las figuras televisivas poseen una enorme cantidad de seguidores y no necesariamente por sus ideas u aportes, sino simplemente debido a su popularidad televisiva. Al igual que en la política, pareciera que los que damos el afrecho tenemos más responsabilidad en la mantención de esta popularidad banal.

Se dice que la televisión actual cada día que pasa está más grosera. La verdad es que nunca le he dado mucha importancia como defecto humano al lenguaje soez. Estamos de acuerdo que existen categorías de garabatos y me refiero a los más aceptables, ya que algunos son francamente horrendos y nadie debería verbalizarlos. De más está decir que el ideal es que todos seamos cada día menos coprolálicos. Sin embargo, me resulta mucho más importante que el lenguaje infraordinario no se use nunca para insultar y dañar la dignidad de otra persona. Muchos garabatos y aceptando que todos son censurables, algunos de ellos cuando se usan no tienen por finalidad afectar la dignidad y el prestigio de alguien. Yo me he visto decir algunos improperios jugando fútbol y jamás he tenido la intención de usarlo para afectar a un rival o a un compañero, sino sólo como un acto de catarsis o de frustración personal ante alguna jugada o golpe recibido. Confieso que si me aprieto los dedos  en una puerta no creo que grite ¡ Cáspitas, me ha dolido ¡, sino que lo más probable es que enuncie un chu….

Con esta columna no creo que los contenidos cambien algo en la televisión. Soy un ínfimo televidente más que para los efectos del rating, no tengo ninguna relevancia. Pese a esto, hay momentos en que uno quiere dejar huella escrita del desazón que se siente. No pretendo que los canales sean pura cultura académica o alta cultura, pero tampoco deseo que ésta nos trate como ignaros y seres robotizados en lo nimio. Al menos el people meter online va en franca retirada y eso ayudará a que los ejecutivos de la televisión no estén justificando la pobreza en la televisión, excusándose con la respuesta: el público lo pide y yo obedezco al pueblo.

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10 Comentarios sobre “Las masas determinan a la televisión abierta chilena

  1. Sam:
    Ante todo te agradezco por haberme recomendado leer tu columna vía twitter, e parece interesante y sumamente importante abordar un tema de tanta trascendencia, te comento que soy de Guatemala y por estas latitudes está pasando algo similar, agravado por una tremenda influencia de la tv mexicana. A diferencia de Chile los índices de educación son más bajos en este pequeño país, y el sector “D” es más amplio, por lo tanto el tono enajenante e idiotizador de la tv es peor. Independientemente de tendencias ideológicas creo que la iniciativa privada nacional o los grandes capitales transnacionales no deben controlar en un porcentaje tan amplio un medio estratégico en la formación de nuestras sociedades, me parece sana la propuesta del presidente de Ecuador Rafael Correa de reorganizar la tv y dividirla por 3 (33% estatal, 33% organizaciones de la sociedad civil y otro 33% en manos privadas). Lo anterior no esta excento de que corran ríos de tinta en pro y en contra a esta propuesta, pero por lo menos es una propuesta de solución a este problema. El reconocido periodista estadounidense Walter Cronkite afirmaba que a las grandes masas hay que darles la información que necesitan, no la que quieren. No podemos dejar en manos de empresarios irresponsables, por ejemplo la elección de un presidente, o un congreso. Necesitamos formar ciudadanos informados con criterio, interesados en hacer mejores naciones.

  2. Es cierto que la televisión en este momento tiene una oferta bastante mala en términos de contenidos. Sin embargo, me parece bien debatible dar como referencia un supuesto dominio del grupo D para explicar esta situación, que por lo demás no tiene nada de nuevo. También me parece debatible señalar como referencia lo que alguna vez dijo Gonzalo Bertrán, a menos que se entienda como “buena televisión” haber tenido éxitos de sintonía como “Martes 13”, un show de variedades donde la calidad era, por decir lo menos, cuestionable. La referencia a “las masas desinformadas” me suena discriminatoria y elitista, y contradictoria, ya que como dice Sam cualquiera puede ver “un programa anodino”. Ergo, resulta entonces que no sólo el grupo de los “menos informados”, un eufemismo, consume este tipo de programas. Si el público, como dice el autor, tiene clara conciencia de lo que es bueno o malo en la TV, entonces hay otras razones más que explican la pobreza de contenidos en la televisión no sólo de Chile, sino en muchos países supuestamente más desarrollados y más “cultos”. Mientras en Chile tengamos un canal de televisión que siendo público debe autofinanciarse, esta situación seguirá igual, y la responsabilidad es compartida por todos, tanto los que hacen televisión como televidentes. No obstante, hay responsabilidades y responsabilidades. Los verdaderos dueños de la televisión son los auspiciadores, es decir, las grandes empresas que pagan sumas millonarias por 30 segundos de avisaje en horario prime. Ellas son las que dictan, directa o indirectamente, los contenidos que se transmiten, situación que Pablo Huneeus describió hace más de 20 años atrás en un librito llamado “La Cultura Huachaca o El Aporte de la Televisión”. Mientras los canales estén presos del avisaje, la televisión seguirá entregando contenidos como los actuales, porque a los auspiciadores lo que menos les interesa es la calidad de los contenidos. Su objetivo es tener más audiencia para publicidad, y aumentar sus ventas. Por ende, si el programa cumple esta premisa, la calidad de éste es lo de menos, y los ejecutivos también quedan contentos, ya que cumplen con las metas que les exigen y además tampoco tienen interés en entregar contenidos de mayor valor “cultural”. Una televisión de calidad sólo se lograría en Chile con un sistema parecido o igual al de los ingleses, que financian parte de la BBC con impuestos, librando así a la televisión pública de la tiranía de los avisadores. Para que lleguemos a esa situación, falta mucho en Chile, y no es sólo atribuible a la masa “desinformada”. Saludos.

    1. Estimado Fidel:

      Comparto varios puntos de lo que escribes. sin duda que el autofinanciamiento es un problemazo que presiona a todos los canales para mostrar aquello que puede tener un rating que garantice auspiciadores.

      El tema no resuelto es por qué estamos viendo tanto programa malo y que no exige comprensión, análisis, síntesis y evaluación…

      Si el 40% del people meter es el grupo D, es evidente que influye mucho en el instrumento…porque de que se ve esa TV se ve…Está fuera de discusión…

      Debería haber un canal financiado por los chilenos y que se pareciera a la BBC…Asumir ese costo por razones de buena TV para los chilenos…

      Por suerte existe el cable y youtube…Pero los más pobres todavía no tienen cable ni menos internet…Ellos sólo tienen la TV abierta y claro que nos debe preocupar a todos…

  3. Cuanta verdad.
    No dejo de cuestionarme el rol de los anunciantes en todo esto.
    Ojalá vengan mejores vientos. Como seguro hubiera creido Gonzalo.
    Buena columna.

  4. Muy bueno el comentario,de este interesante tema; como lo dice el artículo (cito textual):Estamos en presencia del gobierno de las masas, como diría Ortega y Gasset.

    Mucha razón tenía Gasset,en su libro y obra capital:La rebelión de las Masas,y a propósito de grandes pensadores, Sartori sostenía:La sociedad va en camino a una ”videocracia”,que en la práctica supone alimentar de ”sustancias vacías” la democracia como gobierno de opinión.Fin de cita de Sartori.
    En mi opinión, (que estoy plenamente de tu buen análisis),agrego que el fenómeno de la -socialización audiovisual anula la capacidad de abstracción y, consiguientemente,atrofia la función del intelecto.
    La televisión,en términos culturales y de valores,
    : premia y promueve la extravagancia,la vulgaridad y destruye el intelecto humano.Lo absurdo y y la insensatez multiplica –al ‘Homo Insipiens”.
    La clase política toman en consideración los sondeos de opinión,pero, ¿qué están considerando u recogiendo? muy simple,ésta es,en realidad,la expresión de lo banal,vulgar de la televisión que se supone que, su deber:
    A)Educar.(espacio a la cultura)
    B( Informar. (y no bombardearnos con noticias grotesca de crónica roja)
    C-)Entretener en forma inteligente y que deje una enseñanza .
    Contrariamente,vemos que la noticia,la cultura,la entretención están ausentes y, dándole paso a la sinrazón; desaparecen nuestros valores éticos y así estamos sepultando nuestra civilización.
    La ‘masa” que se deja “atrapar” –doblemente visualmente–,porque están viendo la televisión basura,y a su vez,comentando vía red social lo que para ellos es importante,en este caso: .Los reality .
    Párrafo aparte de estos famosos reality.
    Siempre he pensado que los que están dentro de un reality son –”ratones de laboratorios” y, los señores de los dineros y encargados de la programación, ven qué ratoncito da más alegría y más raiting a la ”masa”y desgraciadamente,los señores cumplen el objetivo de imponerles doblemente fenómeno visual vía televisión y comentado en las redes sociales,y ahí,ya estamos en presencia de- lobotomía–,que es una castración mental,porque se convierten en un dócil instrumento en manos de los que piensan los encargados de la televisión basura.

    Termino diciendo que, la ”masa” son seres –fisiológicos–,que ven la vida humana reducida a :nacer,comer,televisión abyecta, reproducirse y morir.Así de básico son,y todo gracias al aparataje comunicacional.
    Saludos Sam.
    Felicitaciones por tu brillante artículo.
    Antes hago una necesaria aclaración.
    Cuando digo masa,no lo digo en términos peyorativos, es la cruda realidad.
    Cordialmente Fernando Rubilar

  5. como bien tu dices la televisión esta en una tremenda pobreza, el contenido es casi igual que un producto de procedencia china, no es como la televisión de antaño que se preocupaba de todos los televidentes, desde niños hasta los mas adultos, hoy por hoy nos obligan a estar pendiente de x personaje de farandula, que si ves su historial nunca han aportado nada mas que exponer sus vidas, este tema también trasciende a la prensa escrita titulares que solo pretenden vender un chisme y el contenido intelectual es el mínimo y aparece en una columna diminuta, cero seriedad en todo sentido. al menos tenemos muchas herramientas en Internet de las cuales nos podemos nutrir intelectualmente de verdad, pero creo que son el mínimo de personas que hacen esto, y por otro lado la televisión por cable también justifica la televisión abierta de hoy ya que si no te gusta el contenido vas y contratas un plan de cable a tu gusto y ves lo que tu deseas, a lo que voy nadie esta obligado a ver lo que nos da la televisión, pero que queda de nuestros hijos no se criaran de la misma forma que nos criaron a nosotros con televisión sana, y Dios quiera que esta cosa no termine en una situación peor.

    1. Muchas de las conductas de la actual juventud se la debemos a la television, influencias extranjeras malas copias de otras culturas, nuestra juventud ya no es la misma de antes, siempre pense que la TV era entretenida pero ahora pienso que es una television “cahuinera” cada cual opinando de la vida de otros a diestra y siniestra sin ningun respeto.
      Los valores han cambiado y eso se lo debemos a la influencia mediatica que existe con el lavado de cerebros que nos habla en forma subliminal.

      1. Comparto tu juicio…Está todo muy chabacano…Ya es demasiada vida íntima y no de la buena la que aparece en pantalla…

        Hace mucho que no veo TV abierta, pero sé por lo que me cuentan, que cada día empeora más…

        Muchas gracias por leerla y comentar la columna.

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