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Se instalan en cada marcha con sus overoles rojos, unos cuantos tarros de pintura, rodillos y bastidores con  motivos alegóricos para estampar mediante el sistema de silkscreen. Una mesa improvisada mesa sobre caballetes  es utilizada  para realizar el proceso y más de una vez ha  servido como parapeto contra guanacos, zorrillos y otros “animales” que carabineros usan para detener las manifestaciones ciudadanas.

Se trata del taller de Serigrafía Instantánea,  integrado por ocho personas que se van rotando para estar presentes en las manifestaciones y dejar su sello en las prendas  de quienes quieren evidenciar su adhesión a tal o cual causa.  Hay frases  tomadas de graffitti, de discursos de Allende, del Che Guevara, de los estudiantes como la ya reconocida “Yo lucho, tu luchas, nosotros luchamos, ellos lucran”. Y también la popular “Autoedúcate”, acompañada de  una ilustración que recuerda a  los niños del  Silabario Matte.

Los integrantes originales del colectivo estudiaron  diseño en la Universidad Metropolitana (UTEM)  y en 2009  comenzaron a hacer talleres de serigrafía a la vez que participaban en manifestaciones masivas de distinto orden, desde conciertos hasta la Marcha de los Indignados. En 2001 se integraron activamente en la las marchas estudiantiles  con una especie de taller itinerante y móvil.

Lo suyo dicen es una “protesta silenciosa” y aunque no llevan la cuenta de la cantidad de  poleras que han intervenido calculan que sobrepasan las cinco mil en el último año.

La gente llega con sus camisetas  y entrega un aporte voluntario; la única condición es que la ropa sea de fondo claro para que se note la pintura de color negro.  Más de una vez han tenido que soportar los efectos de los gases lacrimógenos  o han debido  esquivar el chorro de agua de un guanaco. Pero hasta ahora no han sufrido represión directa: “Como no tiramos piedras  ni provocamos  no estamos dentro del campo de conocimiento  de los carabineros, por así decirlo. Algunos incluso se han acercado para ver como trabajamos”, explica el director del colectivo.

Lo de los estampados es una parte de su quehacer.  La otra es la docencia: desde hace dos años  realizan talleres  a bajo costo que anuncian en su sitio web. Por allí han pasado más de 1.400 alumnos. La idea es  fomentar la autogestión  y fomentar una nueva forma de expresión.

El espíritu  de este colectivo hace sinergia  con la nueva manera de construir democracia que  está  buscando una parte significativa de la generación que hoy no llega a los treinta años. Son quienes  crecieron  y se  formaron en el periodo post  Pinochet  y que quieren un horizonte más amplio que el del mero bienestar personal .  Aquellos  que, como dijo el ex presidente de la FEUC  y actual conductor de un nuevo referente político Giorgio Jackson tuvieron el acierto  de mostrar  una foto indignante en un momento especial: la de un país de escabrosas desigualdades.

 

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