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Con la reciente participación de Tomás González en los Juegos Olímpicos, hemos descubierto las falencias de un sistema que no es correspondiente con los talentos que hay, no sólo a nivel deportivo, también a nivel artístico y cultural. Y es muy importante porque establece desafíos sobre los temas que se abordan en los medios de comunicación y la manera como las personas perciben la información.

Han aparecido “analistas” cuestionando y opinando acerca de los errores o las deficiencias de los competidores, hablando de “fracasos” y “derrotas” de los deportistas generando un ánimo de opinología sin bases sólidas y sin conocimiento real de cada disciplina deportiva. Me produce mucha indignación que algunos periodistas hablen de esta manera porque no saben lo que significa ser deportista de alto rendimiento y generan un espíritu de querer conseguir las cosas con el mínimo esfuerzo.

Otro punto importante es la nula difusión que hay al respecto, donde las temáticas deportivas (que muchas veces, de deportivas tienen poco) se limitan sólo a las disciplinas profesionales en Chile (Fútbol y Tenis) y si consideramos que todas aquellas que nos representaron en los juegos Olímpicos fueron amateur (que no reciben sueldo por competir), estamos viendo que la difusión no está cubriendo el foco adecuado a nivel competitivo.

Trabajo en un Club deportivo, donde justamente Tomás González y la selección Nacional de gimnasia entrena, y la verdad, el esfuerzo y dedicación que tienen es admirable. Jóvenes que dedican su vida al deporte, algunos estudiando carreras profesionales, otros ayudados por ADO, son personas que entregan su vida a la disciplina, a superarse día a día para conseguir grandes resultados. Trabajan a diario, sin estar involucrados en escándalos o farándula porque sus objetivos son claros: el deporte es lo más importante en sus vidas, y es así como lo establecen los tres valores fundamentales que destacan a los deportistas de alto rendimiento:

1-     Tener grandes resultados deportivos.
2-     Contribuir a la correcta formación.
3-     Preparar al hombre para la vida.

Los dos cuartos lugares que obtuvo Tomás González en las categorías de gimnasia artística, es reflejo de su perseverancia y casi obstinación por doblarle la mano a las circunstancias, luego de haber sufrido mucho por no tener apoyo de la Federación, dinero para pagar entrenador o lugar con equipamiento de calidad, llega a una final olímpica por sus propios medios y superación. Sin duda, la donación de Farkas ayudó a que tuviera aparatos de nivel para entrenar, pero su objetivo inquebrantable superó toda barrera posible, especialmente el poco (o nulo) apoyo por parte de la Federación durante años. Además del décimo lugar mundial de Natalia Duco, nos demuestran que necesitamos no sólo un programa ADO CHILE para apoyar a los deportistas de alto rendimiento (nacido en 2007, idea traída de España) sino también enfocar el cómo mostramos, educamos a la gente y fomentamos los deportes de alta competición en el país.

En Chile casi no hay captación de deportistas, hay poquísimos entrenadores con nivel internacional y muy poca difusión de la variedad de disciplinas que podemos desarrollar, debido a que no existe un plan nacional de desarrollo deportivo, es decir, fondos para poder generar una estrategia con resultados a largo plazo. El nivel y temáticas de los medios de comunicación juegan un rol fundamental porque se enfocan específicamente en el fútbol, generando un círculo vicioso de qué es lo que quiere ver la gente y qué le estamos ofreciendo, dejando los demás deportes fuera de la parrilla de contenidos y luego, cuando hay eventos de la magnitud de los juegos olímpicos, aparecen “especialistas” de todas las áreas para cubrir –con muy poco conocimiento- disciplinas que son meritorias de difusión y que también pueden tener interés nacional, como por ejemplo, los 35 puntos de rating que se tuvo con la final de Tomás González.

Entonces es justo preguntarnos, ¿Qué ejemplos queremos mostrar? ¿Cómo mostrar logros deportivos y la disciplina que hay detrás de un deportista de alto rendimiento? ¿Qué fomentamos como sociedad en nuestros jóvenes y su realización hacia la vida sana? ¿Destacamos el esfuerzo que se necesita para conseguir logros en la vida o siempre estamos buscando conseguir todo fácil? ¿Cómo generar oportunidades para el desarrollo de talentos? ¿Cómo construir íconos deportivos?

En un país hambriento de éxitos, ¿Cómo le damos valor al trabajo que eso requiere?

Educar a las personas sobre el significado del alto rendimiento y el reflejo de eso en la vida es fundamental, es el primer paso para poder hablar con propiedad sobre nuestros deportistas en el futuro.

Christian Bruno, Vicecampeón nacional de gimnasia artística adultos, propone ideas para un plan nacional de desarrollo deportivo que pueden revisar aquí.

En twitter @caropaz_
Agradecimientos a: Christian Bruno Decidet.
Fotografía por: David Gysel.

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5 Comentarios sobre “Logros olímpicos y la pobre difusión del deporte chileno

  1. Excelente artículo, felicitaciones. Señalar además de la incompetencia de los periodistas deportivos en televisión, está también el no menos grave sexismo en los comentarios, hablando de deportistas de alto rendimiento como si fueran pedazos de carne en exhibición. Con esa mediocridad de los medios masivos, dificilmente se pueda avanzar en atraer a las nuevas generaciones a disciplinas deportivas menos difundidas.
    Así, seguiremos celebrando logros personales de estos sacrificados deportistas, donde como país no podemos colgarnos de sus triunfos.

  2. Excelente artículo!! Gracias por informar y taparle la boca a los periodistas y otra gente que quiere una medalla sin saber lo que eso significa en realidad.

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