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En la presentación del libro la autora nos advierte su interés por desarrollar en este texto los elementos de la forma dramática que resisten a muchas de las innovaciones textuales señalándonos lo metafórico del texto y su relevancia. La autora se preocupa, antes de esto, en contextualizar al lector con los hitos más importantes del teatro moderno, desde Antoine hasta los textos actuales que no siempre determinan las coordenadas espacio temporales de una obra.

Inés Stranger, es autora dramática, guionista y profesora titular de la Escuela de Teatro de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Directora del Teatro de la universidad Católica TEUC. Reseña de la autora

Cuaderno de dramaturgia. Teoría, técnica y ejercicios. En sus primeras páginas aparece una frase de gran utilidad para los futuros autores: “No existe un ejercicio teórico que construya sin presupuestos y no existe una forma artística que se reduzca a su técnica”

La autora distribuye su trabajo en dos grandes bloques. Los fundamentos desarrollados en narración y sentido, lo dramático y sus fundamentos; y el mundo y su representación. El segundo bloque se centra en la técnica dramática y ejercicios donde realiza definiciones y límites desglosando recursos de la técnica dramática y planteando problemáticas de ejercicios en espacio, tiempo, personajes, situaciones dramáticas, la acción y el lenguaje

El sentido y la búsqueda de él, son el punto de partida de la autora para el joven dramaturgo. El sentido es el motor de la acción dramática y en esa frase cabe todo aquello que el autor teatral realiza. En fundamentos 1 la autora viaja por las definiciones de sentido, el enfrentamiento del autor y el grupo teatral y los fundamentos que hacen de un texto el punto de partida de una obra de teatro. La escritura como el arte no es tanto la manifestación del sentido de la vida sino la expresión de la necesidad de encontrar sentido. Nos dice Arthur Miller. Señalando definiciones de distintos autores como Umberto Eco (función terapéutica de la narrativa) Dar forma al desorden de la experiencia, Stranger va dilucidando el camino de este cuaderno.

En el capítulo 1 hay un bello epitafio que con el pasar de la lectura toma mucha fuerza por su gran carga de imágenes y de síntesis.

“El mar se oscurece los gritos de las gaviotas son ligeramente blancos”. (Epitafio pág. 23)

¿Como fundamentar el escrito, desde la posible experiencia de un dramaturgo inexperto? La autora sabe entregar respuestas desde la teoría y la intuición. La imagen inicial y su fuerza de permanencia en el proceso es muy relevante señala. Utiliza a Jung como modelo sicológico y sus postulados de la energía, proyección, drama anímico y personificaciones (elementos que toma del autor para construir una primera pincelada de personajes)

Señala las primeras experiencias de un autor frente a sus textos dichos por el actor, los hilos del sin sentido, ambiguos (diferencia entre ensayo y drama)

Para poder ejemplificar el sentido de la escritura en el joven dramaturgo como dice la autora, nos presenta “Mi pieza y yo” de Eugene Ionesco donde explica la sustancia emotiva de su creación

El joven dramaturgo que escribe partiendo de la realidad de la observación de su entorno, lo aconseja y lo guía en estas páginas donde aparecen frases con alto contenido político-artístico. Aquí una de ellas:

“No tiene sentido representar una historia frente a la cual hay un amplio consenso ético”

Resolver la tensión entre la ficción y la realidad es un problema inherente a toda narración pero especialmente en una representación teatral. Para poder introducirse en la veracidad de la narración, Compara La Orestiada de Esquilo.(la intervención del dios Apolo) con la versión de Sartre. Es interesante la contextualización de la veracidad en cada época. Y aquí la máxima que dice Ningún autor puede escapar a su época (La crisis de la representación).
¿De qué realidad se hace cargo el dramaturgo? Esta pregunta puede ser respondida por medio de ejercicios de diferentes acciones que le ocurren a un joven de las cuales se desprenden preguntas (pág. 63)

Existen dos escritos que para el lector es evidente su complementación y su posterior despegue creativo. Pareciera que la autora nos pusiera un ejercicio académico en la lectura de estos textos y que su rebote fuera tan inesperado para ella como para nosotros. Me refiero a –El discurso de agradecimiento al Nobel de literatura- de Harold Pinter y –La tragedia del hombre común- de Arthur Miller “ donde este ultimo nos dice: “En esta época se escriben pocas tragedias. Frecuentemente se dice que esto se debe a que existen pocos héroes en nuestro derredor, o debido al escepticismo de la ciencia” “La tragedia es la consecuencia de la total compulsión que tiene el hombre de evaluarse a sí mismo con justicia”

La autora se hace cargo de definir, delimitar y enfrentar conceptualmente el término dramaturgia utilizando valiosos ejemplos con dramaturgos como Shakespeare y Tennessee Williams, Becket y
Andres Kalawski. Lo mismo hace con espacio dramático como recurso de la técnica dramática y espacio de representación donde agrega la problematización de ejercicios para ser desarrollados por el lector como elemento fundamental del conflicto

Las definiciones y los límites, los recursos de la técnica dramática y los ejercicios serán la tónica de todo el segundo bloque de este libro, donde se compararan épocas y autores, tiempos y ritualizacion de la realidad en el caso de “Tiempo” comparando los tiempos dramático, tiempo por medio del dialogo, tiempo referencial, tiempo inmemorial/mítico, tiempo real o de la representación, tiempo futuro/ficcional entre otros. Lo mismo hace con los personajes comparando visiones entre Hegel que nos dice: “La acción de los personajes es voluntad de estos por conseguir sus objetivos. La acción es la voluntad misma persiguiendo su fin. Las consecuencias de los hechos brotan de nuevo en ella, tienen de ella un eco” y el pensamiento de Aristóteles sobre la definición de un personaje. Por su acción es una idea esencial de la teoría dramática que fue formulada por él y que ha sido desarrollada en todas las poéticas posteriores”

Una cita de Lavndier Yves en la pág. 117 nos entrega una nueva mirada de un personaje: “no está concebido para parecerse a un ser humano sino para hacer pensar acerca de él. No debe ser verdadero sino verosímil, no debe ser real sino realista”.

La situación dramática por definición es una condición “existencial” de los personajes, un estado de conflicto dentro del cual estos están atrapados y su situación inicial es de desequilibrio. Esto supone la coincidencia de los personajes en un espacio tiempo. En la acción, la autora se centra en la definición de Pavis, como elemento transformador y dinámico que permite pasar lógica y temporalmente de una situación a otra. Diferencia conceptos de actividad y acción (algo que realiza y avanza en el relato), acción dramática es la puesta en escena de un cambio. También se centra en acciones verbales, acciones sin palabras. Explica el inicio de la acción dramática (su primer movimiento que modifica la situación) y esto desencadena en la expectativa del espectador tomando del cine el concepto de la “escena obligatoria”. Posterior a esto desarrolla la acción dramática y la estructura del relato invisible. Las preguntas son el inicio las respuestas el fin de la acción dramática. Para eso nos plantea “A puerta cerrada” de Sartre.

El lenguaje si bien es formado por todo y a eso la autora se refiere como el espacio, el tiempo, las acciones, entre otras. En este capítulo se concentra en el lenguaje escrito por el autor, señalando sus diferencias entre textos para ser dichos y los textos de acotación y sus distintos estilos.

En cada uno de los conceptos señalados anteriormente (espacio, tiempo, personajes, situación dramática, acción y lenguaje) la autora luego de definirlos se introduce en los recursos dramáticos de ellos. La experiencia del tiempo y su administración, el uso de la acción, la experiencia de la fábula y narración del mundo interno y externo de los personajes, la utilización de ejemplos en Macbeth y Harold Pinter (traición). Como muestras de reconstrucción de la cronología del tiempo. Como si fuera una clase. El tiempo dramático de “La muerte de un vendedor” de Arthur Miller es un ejemplo que desarrolla como espacio y sentido que trasciende a las horas, días meses y años e incluso a un único tiempo (pág. 114)

El recurso dramático del personaje. Desde el siglo XIX los personajes, al igual que el hombre, se mueven con mayor irracionalidad y subjetividad de sus actos. No todos los personajes resultan analizables desde sus objetivos en la actualidad. Pero si de sus acciones. Los textos dramáticos han puesto en crisis la continuidad del personaje como portador de la historia. Realiza un desglose de personaje por medio de Agamenón de Rodrigo García. La suposición ideológica y política del autor está en los personajes, es así como menciona innumerables personajes como Berenger de Ionesco el doctor Stock Manan de Henryk Ibsen. Una interesante desglose de los personajes (mascaras) de la comedia del arte como base para la creación de personajes, las características sicológicas y físicas deben apuntar al desarrollo de la acción. Aquí hace un análisis de Blanch Dubois de “Un tranvía llamado deseo”, como también la comparación de dos personajes emblemáticos de Shakespeare: Otelo y Ricardo III.

La situación dramática inicial debe tener el germen del conflicto nos dice Stranger. Nos Propone 6 estructuras o procedimientos propios de los textos teatrales no dramáticos donde menciona y da ejemplos de dramaturgia contemporánea para resolver la acción como recurso de la técnica dramática. Las acciones que son producto de acontecimientos externos como por ejemplo “Casa de Muñecas” donde Helmer, producto de la carta que revela el préstamo que su mujer Nora ha pedido al banco para pagar sus deudas, rompe en cólera. Minutos después llega el recibo del préstamo que libera a Nora de toda deuda. Helmer, según sus propias palabras “perdona a Nora”. La cual conoce y descubre realmente a su marido por medio de las cartas (pág.159-60)

En el lenguaje se centra en el dialogo para desarrollar la técnica dramática. Un texto es una ficción en la que “la realidad” se haya comprimida. Explica y define el monologo. El Dialogo y sus tres funciones como mínimo (función informativa, función emocional y función dramática ) Por medio de una escena de “La señorita Julia” de Strindberg la autora va desglosando y explicando la función del diálogo como fuente del relato, de las emociones, y situaciones y acciones de la historia. Realiza una reseña del valor del silencio presentando ejemplo de textos. Clásicos como “Hamlet” y “A puerta cerrada” entre otros. Señala también la relación y construcción entre la palabra/acción y sin palabras. Enfocándose en la contradicción entre ellas ejemplificando por medio de Brecht.

Todos los conceptos son llevados al terreno de los ejercicios para el lector. Ejercicios para catalizar una situación dramática. Para problematizar la acción, el dialogo y el lenguaje.

En las palabras finales de la autora nos dice: “Mi verdadera intención ha sido la de estimular y de provocar una mirada nueva acerca de esta acción, para que sea pertinente, relevante y significativa. Esto es lo que se le pide a un autor. Una mirada propia para reconfigurar los hechos del mundo” y vaya que sus intenciones se cumplen. Su mirada es honesta y generosa. El Libro -Cuaderno de dramaturgia- de una estructura bien concebida para el novato dramaturgo. Es un libro para hombres y mujeres de teatro, dando nuevos aires en la forma de enfrentar y analizar posibles textos y proyectos futuros. Sus ejemplos y ejercicios nos llevan al desarrollo de posibles textos y también nos introducen a temáticas que pueden compararse con visiones autorales distintas, la cual la autora sabe como exponer y ejemplificar.

Datos del Libro/Sello: Ediciones Frontera Sur/N° de Páginas: 240/Uqbar Editores

 

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