Las neuronas espejo son células nerviosas que -bajo ciertas circunstancias- se activan y descargan información. Hasta ahora, el estudio con monos ha determinado dos tipos de actividad: cuando el animal realiza una acción, o cuando otro observa, siente y/o huele cómo se realiza; se les llama “espejo” porque el otro animal (el que observa) reproduce la misma actividad neuronal que el que está ejecutando la acción, además es capaz de, a través de sonidos, aromas o percepciones, dar una “imagen” real por medio de la actividad neuronal, es decir, al oír rasgar un papel, se produce la misma actividad que al hacerlo o al verlo.
Estas neuronas fueron encontradas por casualidad durante un experimento desarrollado por Giacomo Rizzolatti, Leonardo Fogassi y Vittorio Gallese cuando analizaban el comportamiento neuronal de monos. Más tarde también se han descubierto en algunas aves y en el ser humano, específicamente en el Área de Broca (área de procesamiento del lenguaje y la comprensión) y en la corteza parietal del cerebro (relacionada con las acciones de ciertas partes del cuerpo y el tacto). A raíz de estas investigaciones es que se ha propuesto que su descubrimiento podría ser revolucionario para las neurociencias, pues da respuesta a la capacidad de aprender por imitación y observación y ser capaces de comprender o empatizar con el otro.
El año 2010 el Neurocirujano Dr. Itzhak Fried realizó un estudio en humanos sobre:“Respuestas de neuronas únicas en seres humanos durante la ejecución y observación de las acciones” cuando se estaba analizando la actividad cerebral de pacientes con epilepsia, se corroboró la existencia de neuronas espejo en las áreas del lenguaje y comprensión e incluso teorizó acerca del autismo y otras dificultades cognitivas o falta de empatía social, que podrían ser debido a la falta de neuronas espejo (o de su actividad) en ciertos puntos del cerebro.
Dentro del estudio que se realizó a 21 pacientes con epilepsia no tratable con fármacos, se pudo observar que al recibir información visual la respuesta motora era coherente con la acción en el lóbulo temporal medial, lugar relacionado con el almacenamiento de la memoria declarativa, es decir, aquella que actúa en el recuerdo conciente de hechos y está vinculada a la memoria a largo plazo, que puede convertirse en aprendizaje por medio de un proceso de consolidación de la información.
Las neuronas espejo serían las responsables de contener información percibida con los sentidos conceptualizando y relacionándola y, por lo tanto, ayudan a complementar el entendimiento con el medio donde se recibe la información.
Es necesario citar parte del documento para aclarar que es un área poco explorada y las investigaciones aún se basan en hipótesis estudiadas en pequeños grupos “Si bien estas hipótesis aún no se han probado con mayor cuidado, estos resultados demuestran la presencia de mecanismos espejo en los humanos en el nivel de las neuronas individuales y en áreas funcionalmente diferentes a los anteriormente descritos en la literatura.”*
Estamos frente a un descubrimiento muy importante para las neurociencias y la comunicación, no sólo porque podemos ahondar en los procesos cognitivos de la comprensión y el lenguaje, también porque ayuda a esclarecer los métodos de interiorización de conceptos y empatía social. Además de la asimilación de códigos visuales representados en acciones y del aprendizaje por imitación.
Lo que podemos rescatar para el análisis de las comunicaciones es:
– Las neuronas espejo reflejan a nivel cerebral, las acciones que se realizan, observan, escuchan y/o perciben por medio de algún sentido y se traducen en un concepto, acción motora o simulación mental desde dos posibles perspectivas:
– Apreciando una acción o conducta: mis relatos cognitivos interiorizando la visión del otro que somos capaces de percibir (co-cognición).
– Relacionando elementos de información visual para el aprendizaje imitativo (especialmente de las expresiones faciales y de la observación de acciones).
– Activan la capacidad de acción-ejecución de forma voluntaria y condicionada, al recibir información, donde podría interpretarse la conducta de las personas.
– Podrían incidir en la comprensión de otros animales de la misma especie producto de la relación que se establece entre lo percibido, lo aprendido y la consecuencia motora.
– La capacidad de relacionar conceptos con acciones está mediado por la naturaleza del medio y de la capacidad de percibir de cada individuo.
– Las acciones “dejan huellas” en la memoria que se activan durante la ejecución de una acción.
– Si bien se han ubicado este tipo de neuronas en los lugares de almacenamiento del lenguaje y la comprensión este estudio realizado por Dr. Itzhak Fried sostiene que se pueden localizar alrededor de todo el cerebro, vinculando así diversos factores cognitivos. “Por ejemplo, el mecanismo del espejo en la corteza insular podría subyacer a la capacidad de entender una emoción específica (disgusto) en otras personas [16, 19], mientras que el mecanismo de espejo en el circuito parieto-frontal puede ayudar a comprender el objetivo de los actos motores observados y los intenciones detrás de ellos”*
La importancia que adquiere el estudio de la comunicación verbal y no verbal, de la capacidad empática que poseen algunos animales, se manifiesta en este caso como un posible eslabón a la comprensión de lo que hasta ahora era atribuido a experiencias “místicas”. El “mindreading” o capacidad para leer la mente, según estos estudios, podría ser la capacidad de observación ultra desarrollada y ejecutada en acciones reflejas.
En el caso específico de las comunicaciones ayuda a comprender el funcionamiento de neuronas que se vinculan directamente con las acciones de respuesta de los seres humanos y que son parte fundamental de su comportamiento y aprendizaje; además de comprender el juego entre acción y significación que está presente en los procesos de simbolización, aprehensión de cultura, conocimiento social y empatía que nos lleva a identificarnos y actuar comunitariamente o ser parte de un sistema de relaciones en eterna sincronía.
Bibliografía:
*“Single neuron responses in humans during execution and observation of actions”, Roy Mukamel, Arne D. Ekstrom, Jonas Kaplan, Marco Lacoboni and Itzhak Fried. Publicado online 2010, Abril 08 Ver aquí.
(La traducción al español fue realizado por la autora del artículo)
“Pensamiento, Representaciones y conciencia: nuevas reflexiones”, Compiladoras: Alicia Gianella, María Cristina González, Nora Stigol. Primera Edición, Alianza Editorial S.A. 2008, Buenos Aires, Argentina.
Artículo: “Mirror neurons and the simulation theory of mind-reading”, Autores: Vittorio Gallese y Alvin Goldman, 1998. Leer aquí
Artículo publicado originalmente en carolinacadiz.com
En Twitter @caropaz_
Les felicito por la clara informaciòn sobre el tema, me ha ayudado y aportado a un trabajo de investigaciòn para mis estudios. Deduzco que las neuronas espejos son un fiel reflejo de nuestras emociones y empatìa, tenemos que ser màs observadores e imitar a lìderes positivos y sus buenas acciones. Serìamos màs humanos y vivirìamos en un mundo màs placentero.
¿cómo se transmite la información entre las células espejo? ¿A través de las células espejo se podría explicar la sanación con Reiki? Una persona que se concentra en enviar mensajes de sanación a su paciente, este puede recibir la respuesta a través de sus células espejo y estas dar las ordenes oportunas al cerebro para que este ponga en marcha su laboratorio farmacéutico. Suena a ciencia ficción pero pueden ir por ahí los tiros…..