Compartir

Batman, es un personaje que de la mano de Bob Kane, vino a establecer una diferencia sustantiva a una serie de superhéroes creados en la cultura pop norteamericana, entre ellos el conocido Superman.

Es que Batman, no tiene poderes especiales, ni físicos ni mentales, sólo las habilidades de un sujeto inteligente, y que a través de su fortuna, puede utilizar herramientas que otros no pueden. Pero además, Bruce Wayne, es un sujeto que sufre una serie de frustraciones, entre ellas su huerfanidad temprana, su autoestima dañada  – tanto que es un narcisista innato -, la imposibilidad de generar vínculos duraderos, la permanente tendencia a la autodestrucción; todos elementos que provoca que por sí mismo, se considere un monstruo, un desadaptado, incomprendido – en fin –, Bruce Wayne es un verdadero desequilibrado. A partir de ahí es que sumido en el deseo de venganza, desea entrenar las artes del combate, para combatir a quienes mataron a sus padres. Pero deberá hacerlo enmascarado, señal de su debilidad para enfrentar la verdad y la realidad, imbuido totalmente de un miedo por perder su status, por mostrarse tal y cual es, ya que sabe, que la verdad no hace a nadie libre.

El sujeto se encuentra insertado en Gotham City, un New York alterno, donde la corrupción, la desigualdad social, la ineficiencia de las autoridades políticas, la supremacía del dinero y las apariencias sobre cualquier existencia de vínculos reales, constituye una profunda crítica contemporánea a la sociedad actual. Gotham City, es una sociedad que desciende progresivamente hacia su destrucción total. Es oscura, misteriosa, pervertida, y grotesca. Absolutamente capitalista, hasta el hartazgo, es recurrente ver en sus historias cómo la mala intención es el sostenedor de diálogos y conversaciones. Es increíble, pero nunca terminas de conocer a los personajes de la trama. Aunque quieras ir más allá, en el hermetismo en el cual se configuran es imposible llegar a entender sus pretensiones, ni siquiera las del mismo Batman.

Paradojalmente, es un desequilibrado traumado quién debe realizar una especie de depuración citadina, no como un superhombre, sino más bien, como un inquisidor sufriente que se debe superar a sí mismo, por un objetivo que él desconoce: provocar una presión continua que precipite sucesivamente tormentas hasta la tribulación mayor, que no es otra cosa, que el descenso total de la sociedad.

Batman, es una crítica política a todas luces de nuestro presente. Los enemigos de Gotham City, y por el cual Batman debe luchar, son todos representantes de las alteridades discursivas de la sociedad. El Joker (Guasón), es un anarquista que desea implantar el caos por el caos mismo, sin objetivo final ni pretensiones personalistas. Riddler (Acertijo) es un comunicador social que pretende dominar las mentes de la ciudad a través de la lógica de los acertijos. Dos Caras, es un fiscal ambicioso por figuración pública que pretende dominar el destino de los demás a través del azar. El Espantapájaros, Doctor en Psicología y académico prestigioso quién obsesionado por demostrar sus teorías, se vuelve un criminal. Poison Ivy (Hiedra Venenosa), una ecologista paranoica que pretende eliminar el sistema implantando una verdadera dictadura de las plantas. Bane, hijo de un mercenario con tendencias revolucionarias, críado en la cárcel, se transforma en una especie de Espartaco moderno, siendo líder de los presidiarios y lanzándose en contra de todas las figuras que sostenían el poder establecido.

Antagonistas, que parecen más determinados que el mismo Batman, incluso tienen mejores argumentos y una tendencia siempre al éxito de sus planes. Solo el Joker, que carece de total argumento discursivo y ontológico,  es un desquiciado que busca desestructurar como fin y como medio, no es más que el espejo – parafraseando a Jacques Lacan – de un yo distorsionado que asimismo se configura una falsa realidad que lo configura. Y es precisamente con él, que Batman es débil y dubitativo. En verdad, es cuando más se demuestra en su desnudez traumática de ser sí mismo.

Los enemigos de la Ciudad, son enemigos de todos los elementos de “un perverso y oscuro capitalismo”, pero esos mismos enemigos son igualmente sacados de una casa de orates, mientras que Batman/Wayne, el fiel representante de la plutocracia que sustenta la Ciudad, es un ángel caído, un verdadero tótem donde recaen todas las violencias y todas las culpas de la sociedad. Esa es la verdadera metáfora de esta Historia: una desesperanza que no se puede solucionar si no es nada más y nada menos, que con el descenso final de los elementos que constituyen el sistema, su destrucción, su caos, para resucitar en un orden nuevo.

Pero nunca hay respuesta, menos alguna certeza, de qué es lo que sucederá, ya que con Batman, todo pueda pasar, cuando en nuestra sociedad, la real, ésta en la que vivimos, cualquier cosa puede acontecer.

Compartir

4 Comentarios sobre “Cuando la sociedad desciende: La metáfora de Batman

  1. Que bueno el artículo!. Mucho mejor que la crítica especializada sobre la película misma.
    A mi entender Batman representa también a los excluidos, -de allí que se sostenga que es homosexual-, y a los solitarios del mundo -acaso los ricos no lo son?-.
    Tálvez la diferencia entre Batman y Superman no es tan solo la falta de súper poderes sino que Batman eres tú y yo y todos nosotros que nos sentimos interpretados por el personaje, la trama y la ciudad.
    Donde no coincido, es en tu apreciación sobre la ciudad, ya que hay que remitírsel a la época en que fue creada la serie, que era fatalista, colapsada económica y moralmente por la Depresión y la Gran Guerra. Allí entonces resulta fácil poder suponer que eran los villanos -usando el lenguaje de Batman- los que iban a triunfar.
    Un saludo, y te felicito.

  2. Parece que me di a entender mal. Sin desmentir ni pugnar tu argumento digo que la metáfora central y definitoria de Batman no es respecto de la sociedad, sino el respecto de la naturaleza humana.

    De compartir tu argumento debiese concluir que para que exista batman debe existir gotica,en cambio yo afirmo que para que exista batman es necesaria sólo la naturaleza humana.

  3. Alberto.

    Batman es una crítica a la sociedad de todos los tiempos, el personaje y su ciudad son expresiones de los peores elementos de la naturaleza humana. Un hombre que vive en permanentes contradicciones y atrapado sempiternamente en si mismo, es el hombre y su sociedad de ayer y siempre

    Tampoco comparto tu metáfora, aunque sin duda ella es parte del mensaje, no es lo principal. El gran mensaje de Batman es la permanente contradicción del ser humano y su perpetua prisión en sus propias frustraciones. No es la sociedad la que desciende, sino nosotros mismos. Todos somos Batman.

Responder a Gustavo Adolfo Gómez Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *