Compartir

“A ningún estudiante su familia le exige estudiar diseño,
como ocurre con las carreras tradicionales, hay un gran valor en la elección,
hay una cosa preciosa en esa elección”
Roberto Osses

 

Cuando pienso en diseño, pienso en expansión, en creatividad, en traducir las ideas en formas concretas, en crear, en conversar y compartir con otros, en inspiración y en lugares sin fronteras. En ningún momento incorporo al análisis, el poco alentador panorama de que sea una de las profesiones peor pagadas en los primeros 5 años de egreso. El poder del diseño va más allá de lo fácilmente cuantificable, es un valor que aporta al desarrollo de un país, a la comunicación entre las personas, a habitar espacios de acuerdo a las necesidades específicas de cada comunidad. El diseño debe ser considerado en distintos ámbitos medibles de un país, como económico, social, tecnológico y medioambiental.

La concepción del diseño ha cambiado, el mundo y las personas están en constante cambio, en esta misma línea Pilar Pantoja expresa “es necesario renombrar el diseño, volver a poner un valor. Los nuevos valores que le da sentido al diseño en su contribución a la sociedad” porque el diseñador ya no es sólo un “hacedor” o productor, sino que es un conceptualizador, un proyector-traductor de ideas y necesidades para concretarlo en un proyecto. “los diseñadores trabajan las cosas en distintos niveles, en 2 y 3 dimensiones, en su imaginación se crean formas para luego plasmarlo en una propuesta” agrega  Álvaro Saavedra. El diseñador debe ser capaz de imaginar y concretar, de expandir y precisar.

Cuando hablo de la relación del diseño con la sociedad y su influencia en los distintos ámbitos de un país lo vinculo también con la iniciativa de influir de parte del diseñador. Para mí un diseñador es un profesional con interés en su entorno, en su realidad socio-política-económica-emocional-ambiental, un profesional con capacidad de observación en 360 grados y auto-observador de su propio comportamiento en ese lugar.

Para conseguir tener este grado de participación activa en la sociedad y posibilidad de influir en distintos escenarios es vital identificar habilidades que permitan al profesional ser un actor clave dentro del desarrollo de proyectos y creación de propuestas. Estas habilidades son identificadas necesarias como parte del proceso de creación del diseñador como también para la visibilización de su aporte en proyectos y, en consecuencia, la valoración de la profesión.

Hacerse preguntas. “El preguntarse, es la base de la filosofía. La pregunta no se cancela. Y el diseño está más ligado a la pregunta que a las respuestas” es una de las competencias que identifica y destaca Manuel Figueroa como parte de un proceso de ir más allá de lo evidente y de concretar propuestas más cercanas a la innovación desde el punto de vista de aporte a las reales necesidades.

Lenguaje. “Revalorar el lenguaje, la manera de poder explicar el fenómeno, luego se transforma a una materialidad” para Mauricio Vico es primordial hacer énfasis en la utilización del lenguaje para comunicarse y obtener resultados en la forma, concebir un espacio comunicacional en el que el lenguaje pueda ser uno de los actores y vehículos claves portadores del entendimiento y la materialización de los conceptos. Desde el punto de vista de la validación del diseñador, Carolina Cádiz reflexiona sobre evidenciar un proceso de creación y de desarrollo “¿Cómo podemos explicar y validar nuestro proceso?. Poder expresar el por qué se está haciendo lo que se hace, para eso el lenguaje es fundamental”

Exponer el proceso. La importancia de la presentación y visibilizar el trabajo detrás de cada diseño, es una de las responsabilidades del diseñador. Dar cuenta y enfatizar en el proceso creativo y de desarrollo realza y destaca el valor del trabajo detrás de cada diseño. Para Roberto este es un ámbito fundamental, el cómo debo articular y diseñar una presentación pensando en quienes serán la audiencia, cuales son los objetivos de la presentación y que despliegue de elementos de diseño serán necesarios para ello. Una presentación también es diseño. Desde de esta perspectiva el valor del lenguaje que enfátiza Carolina da cuenta de un proceso, pone el valor el desarrollo y permite comunicarlo a otros.

Observación. La búsqueda de referentes, ampliación de la cultura y énfasis en profundizar conocimientos que nos permita identificar patrones, estilos y emociones de los distintos escenarios es un trabajo constante. Caminar observando, aportando desde nuestra mirada posibles mejoras que serán reflejadas en la forma en que analicemos los propios diseños. Agudizar el sentido de critica basado en nuestras experiencias que nos permita ser un aporte sustancial en los proyectos de realicemos. La cultura, experiencias y emociones del diseñador se proyecta en sus diseños.

Finalmente, la cultura es uno de los ámbitos fundamentales para cualquier profesional, en el diseñador especialmente porque está vinculado a sus posibilidades de creación, a la amplitud de sus pensamientos y en la mirada estratégica para observar e identificar posibilidades de desarrollo para los proyectos en que participa. La responsabilidad es de cada uno para adquirir o fortalecer habilidades que nos permitan ser actores activos y potenciadores de proyectos.

 

“si no sabes leer y comprender lo que lees,
como le explicas a otro como transformarás las ideas a una morfología”
Mauricio Vico

foto1 foto2

 

Agradecida de la conversación compartida con:

Pilar Pantoja, Directora Magíster de Diseño Estratégico. Universidad de Valparaíso.

Carolina Cádiz, Diseñadora en Comunicación Visual. Autora del libro 5 segundos, Microcuentos Ilustrados.

Mauricio Vico, Director del Departamento de Diseño de Universidad de Chile. Acádemico, investigador y escritor.

Manuel Figueroa, Coordinador Área de Diseño. Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

Roberto Osses, Máster en Industrias Editoriales. Premio Nacional AMSTER-CORÉ, al Diseño y la Ilustración Editorial, CNCA.

Álvaro Saavedra, Master en Brand Building. Diseñador Industrial.

Reunirse a compartir reflexiones y observaciones siempre es enriquecedor y me siento honrada por la confianza y la disposición. Este encuentro se gestó inspirado por el inicio del documental “La Historia del Diseño Gráfico en Chile” de Dereojo Comunicaciones.

Este conversatorio se realizó el 30 de Octubre de 2013, la primera de un ciclo de conversaciones apoyadas por Sitiocero y la Fundación de la Comunicología.

 

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *