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Como se expuso en el artículo Diseño e impacto social 1, ya sabemos que es y que hace el diseño, también entendemos la posición desde la que se desempeña el diseñador como actor social y cuál es su entorno sociocultural más inmediato, el que conforma con los medios masivos de comunicación y las instituciones, empresas o iniciativas que requieren de sus servicios. Nos resta por entender el alcance del diseño en un entorno más extenso, donde actúan los grupos sociales a los que el diseño afecta, las personas que se benefician del diseño finalmente.

“…los medios de comunicación (el teléfono, al radio, la televisión, las redes telemáticas, los multimedia) deciden qué es real y qué no lo es” Así explica Javier Echeverría lo que él llama el tercer entorno, el entorno social en el que vivimos hoy en día, los dos primeros entornos fueron la naturaleza y la ciudad. Hablamos aquí de que nuestra realidad cultural, es producto del impacto de los medios de comunicación masiva y la industria cultural.

La realidad es mediática, es real lo que vemos en las pantallas, lo que escuchamos en la radio y lo que leemos en diarios y revistas, si algo no está publicado en al algún medio o lo que es peor, si algún suceso impreso no es de interés de la mayoría, si no es trending topic, no existe.

Así mismo, el diseño puede afectar a toda una comunidad al crear espacios nuevos, productos y objetos que hace unos años ni siquiera podíamos imaginar y cuyas consecuencias llegan incluso a establecer nuevas  pautas de comportamiento que modifican el cómo las personas se comunican y cómo interactúan con su medio ambiente inmediato.

Y citando a Juan Guillermo Tejada nuevamente: “vivimos en un mundo diseñado”. Tal es el impacto del diseño en la sociedad y así también su responsabilidad.

El diseñador no debe olvidar la trascendencia de su quehacer y  asumir un compromiso social. No obstante el cliente o la naturaleza del requerimiento, el diseñador debe lograr una proyección empática, ponerse en el punto de vista del otro, en como recibe los mensajes, en como utiliza los objetos. Debe salvar el abismo de la otredad y entender su potencial para vincular grupos sociales, generar comunidades y sus implicancias culturales.

El diseño trae formas nuevas al mundo que crean valor para vincular personas  con personas, con su entorno, con la satisfacción de sus necesidades básicas, económicas y placenteras, en un proceso continuo que transforma la realidad.

 

Judeh El Alam L.
Diseñador Gráfico                                                                                                    Comunicador Social

Bibliografía: Diccionario Crítico del diseño, Juan Guillermo Tejada. Ed. Paidós Diseño. 

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