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Somos hijos de una mezcla impuesta, un proceso natural que se dio con la expansión del conocimiento humano por causa de la evolución que terminó sentenciando nuestros días. Me explico: El indio nada podía hacer en ese momento, con su nivel alcanzado de cultura y conocimiento científico formal.

El hombre blanco en esas condiciones de tiempo y espacio, siempre se impondría.

En ambos continentes, hubo una clara diferenciación entre conocimientos adquiridos con el tiempo y el tipo de cultura y entendimiento con el entorno:

Una forma de conocimiento es el intelectual formal, en donde el Europeo por sobre otras culturas reinó cómodamente, somos hijos de su influencia, EEUU es hijo de su influencia y juntos han hecho una cultura occidental que se vende en cada McDonalds del país o se presenta en cada cine.

La segunda forma de conocimiento, es el de los fundamentos y concepciones metafísicas, que no sólo genera un conocimiento del universo, sino también de la propia mente y de las realidades existentes en la consciencia del ser humano.

Aquí el concepto occidental junto a sus diferentes filósofos han marcado la pauta, pero en desmedro de los conocimientos americanos sobre esta parte de la vida del hombre. En América se vivía de otra forma, se agrupaba la sociedad de diferente manera, los roles de una comunidad eran diferentes, el respeto por la naturaleza era opuesto a la concepción occidental.

Estas dos formas de conocimiento que a veces llegan a sentirse como opuestos (científicos versus filósofos tanto en Europa como en América y el resto del mundo), han marcado nuestra forma de pensar y sentir. Solemos dejar de lado las creencias o puntos de vista americanos olvidando que fue también producto de su propia realidad y evolución social.

Es vital para el avance y el progreso unir ambos  mundos a través de ambas formas de conocimiento y comenzar a estudiar a fondo las formas de vida americana nativas, sociedades autóctonas de las regiones más inhóspitas, así como también de las más pobladas y populares.

Cada una de estas civilizaciones logró su concepto de mundo y de sociedad, ambas acumularon conocimiento y generaron formas de vida como resultados de sus experiencias, contacto y percepción del entorno y de las distintas formas de intelectualidad que cada cultura poseía.

Siempre que se quiera continuar avanzando en la investigación y aumento del conocimiento humano, se deben incluir nuevos puntos de vista que refresquen las teorías y pongan en duda los paradigmas existentes.

Hoy estamos sumidos en el colonialismo cultural o tiranías culturales, que no respetan ni la esencia de las diferencias entre distintas zonas geográficas y sociales. Un imperialismo cultural con dos caras: Nos ha hecho avanzar en el conocimiento científico, aumentando el nivel de conocimiento del universo y del mundo físico que nos rodea (propio de la cultura occidental) versus la poca capacidad e interés en avanzar y progresar en la investigaciones de fenómenos y teorías propias de las ciencias blandas u otras formas de expresión humana y de comprensión del entorno (arte, metafísica, mente, realidad, consciencia, por ejemplo).

Como ha sucedido en el pasado, para poder alcanzar nuevos horizontes debemos subir a una cima más alta. Para eso se debe aumentar la capacidad de nuestra mirada, debemos entender dos planos de la vida:

1) Entendernos conscientes de ser diferentes, entender que todo posee dos polos, el Yin yang.  Entender que somos una masa de Tierra que posee divisiones y características que nos unen de acuerdo a la cercanía geográfica e historia común, como sucede con los países europeos del este y del oeste, el Asia del sur y del norte, América del norte, centro y sur, India, países escandinavos, países de habla hispana, países de habla inglesa, territorio nacional histórico, tribus, comunidades, regiones, Estados, poblaciones, cuadras, calles, etc.

2) Entendernos ya no como cinco continentes enfrentados, sino también como planeta Tierra en su conjunto, como una sociedad global hija de la globalización y la revolución de las comunicaciones.

Entender estos dos planos de la existencia, nos permitirá seguir comprendiendo y ampliando nuestro conocimiento, desde allí se generan los cambios.

Respetar todas las culturas y tolerar la diferencia es labor fundamental de nuestro tiempo (siempre y cuando permita el respeto de las demás).

Hay que entender que muchas tribus en el Amazonas por ejemplo, poco contacto con el hombre blanco y con el mestizo han tenido y no por ello corresponden a concepciones metafísicas o de la percepción de realidad retrasadas, al contrario, generan nuevas formas de entender la naturaleza y la vida misma.

Es la intelectualidad y el avance científico y filosófico, los avances que se tienen en la consciencia de “saberse existiendo” y de la realidad que nos rodea, lo que genera nuevas políticas, nuevos pensamientos, progresistas tendencias políticas y sociales, un mayor entendimiento de la palabra libertad, entre otras; y por qué no decirlo, una mejor calidad de vida.

Los conocimientos sobre plantas, químicos y medicinas propias de América han contribuido al conocimiento formal del universo, debemos dar el paso para atrevernos a explorar los universos internos metafísicos del ser humano mezclando y agrupando el conocimiento en conjunto desde las raíces de esta tierra nueva, descubierta y conquistada luego de 1400.

PD: También es un llamado a los artistas, para que expresen y comuniquen  a los  hijos de estas nuevas generaciones lo que se sabe y lo que no, lo que se duda, lo que se cree y lo que se espera, ya que no hay otra forma tan sólida de comunicar el progreso  como a través del arte.

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