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Foto por Inti Gajardo Gonzalez
Gentileza Ana Tijoux

En marzo de este año Ana Tijoux presentó su cuarto disco solista llamado “Vengo”, un álbum intenso, emotivo, lleno de color y armonías, que ya ha maravillado al mundo por su potencia y sabor latinoamericanos. Y no sólo eso, también estrenó en exclusiva para la revista The Rolling Stones, el videoclip de su tema “Somos Sur” realizado en colaboración con la rapera Palestina Shadia Mansur, junto a la producción musical de Andrés Celis.

Conversé con ella sobre “Vengo”, sobre la madurez de sus letras, y la experimentación musical que se escucha en este disco. Con reggae de fondo, y su pequeña hija Emilia observándonos, nos contó cómo nace este nuevo proyecto y la intención de sus letras.

La palabra como herramienta

¿Cuál es la importancia que ves tú en el uso de la palabra como instrumento reivindicativo para abrir la mente o pensar sobre las realidades que vive el mundo?

Es extremadamente importante, porque nos enseñaron que la educación sólo se genera en las aulas de clases, y que el profesor cumple el rol “Educativo-social” y no sé en qué minuto se anuló la posibilidad de ver al cantor o cantante con ese rol también. Muchos músicos han sido educativos para mí, por ejemplo Rubén Blades, un gran letrista educativo, y aparte que es un gran músico popular, con un mensaje que le gusta a las señoras, porque es mucho más amable musicalmente, más que el rap, o el punk. Hay ciertos músicos que han logrado marcar pautas históricas acercando a mucha gente a la cultura, la historia y los dolores de un país a través de canciones, mucho más que un libro. Desde esa visión, el cantor, los cantantes, tienen un rol educativo sin saberlo muchas veces.

¿Te sientes con ese peso, con ese deber de educar socialmente?

Intento que no, porque cuando uno se pone el peso de la historia bajo los hombros, se puede transformar en una estatua, y creer que se tiene la verdad absoluta, y eso es lo peor que le puede suceder a un artista. Lo bonito de un artista es que como trabajamos con las emociones y desde la emocionalidad, no creo que haya que perder ese volcán, no hay que perder que uno es, obrero de la emoción. Estoy convencida de eso, que uno hace música porque te conmueve, que es muy distinto al oficio de un político, igual es distinto el lugar desde donde se extrae la idea y la línea es muy delgada entre querer comunicar una realidad a transformarse en un portavoz social.

El tema “Antipatriarca” es muy potente, evidencia un sentir de liberación y alegría muy bello frente a la mujer. En una entrevista dijiste que antes veías el feminismo como algo negativo, quizás impuesto por la cultura. ¿Qué te hizo cambiar de perspectiva frente a eso?

Creo que era extremadamente ignorante respecto al feminismo, porque uno está sujeto a un patrón muy machista, lo vemos en la crianza de los niños, por ejemplo, yo tengo un hijo hombre y hay roles que están pre-establecidos con patrones de comportamiento que están impuestos en la epidermis de la gente. Hasta en los sectores más revolucionarios, cuando una mujer es libre y tiene el poder de decisión de querer estar con más de un hombre, automáticamente se convierte en una prostituta social, pero un hombre que lo hace es bacán, y eso se ve incluso en sectores de gente pensante.
A mí, el cuestionamiento sobre esto me vino un día que estaba viendo postales sobre grandes revolucionarios de la historia y todos eran hombres, Camilo Cienfuegos, Ché Guevara, Marx, y yo decía “¡dónde mierda están las mujeres!” ¡Todos hombres, todos! Hay muy pocas mujeres que son referentes revolucionarios de izquierda por ejemplo. Y ahí te das cuenta que no es un tema de derecha o izquierda, sino un tema que está incrustado en lo más profundo de la raíz social. Y me quedé pensando ¿por qué? Porque la mujer es la que maneja un montón de cosas pero de una forma extremadamente invisible, la capacidad organizativa, de economía, de controlar las necesidades del hogar. Entonces ahí empezó a hacerme el clic y empecé a leer a feministas y me enamoré y pensé ¡qué ignorante he sido en mi vida! y comencé a leer a Simone de Beauvoir, Gabriela Mistral ¡y quedé loca!. (ríe)
“Antipatriarca” nació luego de todo esto, y de un manifiesto de unas compas argentinas que son de un movimiento que se llama MPLD, que es un movimiento por la dignidad e hicieron un manifiesto anti violencia intrafamiliar, y es súper claro “yo no voy a permitir que me pegues, que me agredas… “ Esas eran sus cláusulas y terminé escribiendo “Antipatriarca”. Fue todo una cadena creativa para llegar al tema.

AnaTijoux - Vengo
Ilustración: Gráfika

Sonoridad Latinoamericana y maternidad

Este 4° disco solista es algo diferente a los anteriores, mucho más maduro en sus letras y con una sonoridad latinoamericana que no se escucha regulamente en el rap. Cuéntame ¿Cómo ha sido ese trabajo estético y la elección instrumental de las letras?

Siento que los discos siempre son un resumen desde el disco anterior, es una evolución de todas las vivencias que se armaron en el “Vengo”. El color musical fue un proceso, como he ido tanto a Estados Unidos, cuando uno va al norte, mira al sur con otros ojos. El estar allá de forma permanente me hizo reflexionar caleta el quiénes somos, quién soy, mirar y decir, estoy aquí, en la cuna donde nace, en parte, la música que he hecho toda mi vida y pensaba “Me encanta la cultura afroamericana, y su historia, pero, ¿en qué minuto terminamos copiando todo lo que hacen ellos, en qué minuto nos olvidamos que había toda esta calidad musical en Perú, en Bolivia, en Chile, etc?”. Y fue así, en reflexiones de viajes, que sentí que algo no me funcaba.
(Emilia, su pequeña, imita sus gestos y nos mira sonriendo)
Entonces empecé a preguntarme ¿Cómo sería ponerle zampoñas, por qué no? ¿Cómo podemos mezclar estos dos mundos? ¿Cómo sería hacer tocar la zampoña con los cuatro, los tiple, con el lenguaje de loop, de repetición como el rap? Y bueno, Andrés Celis, que es el productor, logró traducir lo que yo estaba buscando, la idea era armar un laboratorio experimental, y la pregunta era ¿Cómo sería mezclar? y eso hicimos.

En “Vuelvo” hay una canción dedicada a Emilia, y otros temas que hacen relación a la mirada de los niños, una preocupación por el mensaje que ellos ven de este mundo, la crítica al consumismo y la transacción. En relación a eso ¿Cómo influye la maternidad en tu forma de hacer música?

Todo, de hecho empecé a escribir el disco cuando la Emilia tenía 3 meses y me tocó estar con ella en todo el proceso de escritura, ¡con una disciplina de aquellas! Porque dormía de forma intermitente, había que levantarse como a las 4 de la mañana a escribir los temas, fue súper duro, pero también fue bien ordenadito. Entonces algo súper maternal tiene que haber en el disco. También hablándole al Luciano, como dándome cuenta que uno puede decir muchas cosas con las canciones, y me di cuenta que con Luciano (9), mi hijo mayor, que el mensaje entraba mucho más de lo que yo le podía hablar en lo cotidiano porque hay muchas cosas que yo le quiero decir que le pueden llegar de una forma mucho más simple a través de la música.

Yo quería hacer un disco que ojalá le gustara a las señoras, porque si el disco entra en la casa de la mamá, va a entrar a la familia. Porque yo no le canto a los cantantes, ya no tengo ganas de hacer música para músicos, ni quiero ser un músico complejo, no me interesa la soberbia musical de quién toca más, creo que estamos en un momento de crisis internacional y es momento de pasar un mensaje, el que quiera escucharlo bacán, y a mí lo que me interesa es la señora, el niño… Por mucho tiempo yo, en el lenguaje que manejé, le cantaba a otros raperos, pero ahora me interesa hablarle a la señora, sus hijos, los abuelos. Yo hago música para el mundo, antes era mucho más sectaria porque lo otro me parecía vendido, popular, y uno le tiene tanto miedo al pop, cuando es música popular, el tema es hacer que sea de calidad, eso es lo que importa.

Colaboración intercultural

¿Cuál crees tú que es el “hilo conductor” o las similitudes con la música de otros territorios, por ejemplo, lo que hace Shadia Mansur, con lo que escuchamos acá en Latinoamérica?

Todo, con Shadia tenemos amigos en común, nos fuimos en la volá, hicimos el tema, y nos conocimos después cuando la invité a Chile, y cabía la posibilidad de que no hubiera afinidad pero no fue así, fue bacán, porque ella me contaba que en Palestina Victor Jara era súper importante, cosa que uno no sabe, me decía que ella se sabía sus canciones, y que para ella es un referente letrístico y musical, y que para muchos palestinos también. Luego veía un montón de similitudes en cuanto a patrones de resistencia y de lucha, y son las mismas al final, allá es más violento, más fuerte, pero finalmente hay patrones que se repiten en todas partes del mundo, las luchas son las luchas mundiales. Entonces yo puedo escuchar una música de Egipto sin entender un carajo lo que hablan, y uno igual siente algo, siente una cercanía, me pasa en muchas partes que no entiendo la letra específicamente pero sientes una energía, una fuerza, un algo que no puedes explicar que te conmueve y te sientes cercano, y sientes “yo soy parte también de eso”, o más que eso “yo me muevo por ti, tú te mueves por mí”. En ese sentido, las colaboraciones fueron muy naturales, sobre todo con Shadia que pasó de ser una colaboración a convertirse en mi hermana, la amo, ella es muy sensible y bacán, es tremenda mina, es bacán conocer a alguien de tu mismo género y tenerle tremenda y profunda admiración. Somos pocas minas rapeando en la misma que nosotras, entonces conocer a una fue liberador. En Febrero me toca ir a mi a Palestina, a ver qué sale de eso. (ríe)

El viernes 08 de agosto a las 21:00 hrs, es el lanzamiento oficial de “Vengo” en el teatro La Cúpula del Parque O´higgins, aquí más info.

Sitiocero Cultura

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Alguien comentó sobre “Ana Tijoux, la fuerza de la palabra

  1. Me encantó la entrevista!, Me encanta cuando habla del rol que le corresponde al artista como educador social con la noble tarea de combinar palabra y música de manera tal que mensaje y emoción lleguen juntos en una mixtura única que sólo el corazón siente y comprende. El suyo es un tremendo mensaje, vivimos en un sistema desgarrador y a veces vivir anestesiados se transforma en la única alternativa para que no duela tanto! y entonces llega ella como una maga, una sibila desplegando su canto…y palpita toda la sangre de la América morena en las venas…

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