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En la era del WhatsApp y las redes sociales, no es nada nuevo que estos vicios sociales, frutos del avance tecnológico, además de cumplir un rol de acercarnos, acortar distancias e intentar comunicarnos, nos distrae y aísla cuando intentamos comunicar y más aun en un auditorio.

Como sucede con muchas presentaciones con Power Point o similares, Pablo Suárez, ingeniero oriundo de La Plata, Argentina, empezó a cuestionar la poca efectividad que resultaba de sus charlas sobre la importancia del cambio climático, o peor aun, muchos de los que deberían escucharlo, quedaban dormidos.  Y lo hizo ante un auditorio donde las computadoras con logo de manzana y los celulares estaban a la orden del día.

“Mi trabajo en la Cruz Roja consistía en enseñar a los agricultores, pescadores y voluntarios de emergencias por el aumento de los niveles del mar, los fenómenos como tormentas, crecida de aguas, y otros, y por lo general, usábamos las presentaciones, sin embargo, muchos de los que deberían aprender, quedaban dormidos y no se había generado ningún cambio en sus vidas”, sostuvo a IP Súarez, en el marco de la Conferencia para  América Latina y el Caribe; desarrollando, uniendo y aplicando el conocimiento climático”, que se realiza en Montevideo, Uruguay del 17 al 21 de marzo.

Con un doctorado en Geografía por la Universidad de Boston, una maestría en Planificación y Desarrollo en Maine, y con formación original en Ingeniería Hidráulica, Pablo distribuye su tiempo entre viajes por Asia, Africa y Estados Unidos, ha logrado despertar el interés de varios organismos, incluso, ancló en la Casa Blanca.

Como un mago con sombreros, mientras habla y expone sus intereses comunicacionales, sean sobre los fenómenos climáticos o riesgos del ambiente, Pablo va sacando de su mochila los diversos elementos que va arrojando a la audiencia o participantes.

Es que la utilización de juegos para explicar las ideas más complejas, como técnicas para asociar los riesgos de los agricultores de subsistencia o el peligro de “que el agua te llegue a la cabeza”, se fue convirtiendo en juegos de roles, donde además, genera movimiento entre los presentes. Quién no se aburrió con una clase de ppt??.

Pero como gran parte de su técnica la debe desarrollar en Africa, también debe tener en cuenta las diferencias culturales.  “En Etiopía, tengo que tener en cuenta que existe un rechazo a los dados porque el juego de apuestas es mal visto, entonces, debo usar un juego con piedritas, hacer un círculo en la tierra e involucrar a los pobladores”, sostiene.

Justamente, en Montevideo, Pablo rompió con las presentaciones y disparó discos  y bumerangs ante el auditorio cargado de ambientalistas, climatólogos e hidrólogos, que se involucraron con los juegos y despertaron luego del difícil horario a la vuelta del almuerzo.

Pablo Suárez, Director Asociado para la Investigación y la Innovación de la Cruz Roja Internacional. Desde el 2005, lidera el equipo de  conocimiento aplicado al trabajo humanitario -, así como los nuevos enfoques de la gestión del riesgo climático (incluyendo juegos participativos para el aprendizaje y el diálogo).

Desde Boston, EE.UU,  supervisa la labor del Centro del Clima en África y las Américas. Su trabajo como investigador se centra en la integración de la información climática en la toma de decisiones, y en la integración institucional en todas las disciplinas y escalas geográficas.

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