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Algún cinéfilo desorientado podría pensar que la encendida discusión sobre la propiedad intelectual de “la selfie del mono” es parte de una de las películas de la saga del Planeta de los Simios. Pero aunque la protagonista es una hembra de macaco negro crestado, la discusión es entre humanos y ella salta feliz por los árboles de la selva de Indonesia, sin ninguna conciencia del torrente de palabras y conversaciones que provocó cuando un día de 2011 se puso a jugar con un objeto que hacía un ruido divertido, traído hasta la selva por un humano curioso.

La discusión enfrenta al fotógrafo David Slater, que argumenta que la creación le pertenece, con Wikipedia que dice que la fotografía pertenece al dominio público.

Slater argumenta que para que esa fotografía ocurriera él gastó casi 12.000 dólares entre el viaje, equipos, seguros y otros. Que la profesión de fotógrafo es cara y que de cada 10.000 fotografías que toma, solo una le produce un retorno económico que le permite seguir trabajando… y la selfie del mono era una de ella.

Wikimedia Commons es un sitio en Internet que alberga más 22 millones de imágenes y videos que pertenecen (por distintas razones) al dominio público y por lo tanto cualquier persona puede utilizarlas libremente. Quienes subieron la fotografía del simio argumentan que como no tienen un autor sujeto a derecho de propiedad intelectual es por lo tanto parte del dominio público.

Las leyes siempre pueden ser mejoradas y adecuadas a los tiempos y la discusión sobre la selfie del mono puede servir mucho para esto. Vivimos en un mundo donde las imágenes nos persiguen y envuelven, y donde la producción de las mismas se ha hecho cada vez más fácil y cotidiana, ¿qué se entiende hoy por “fotografía”.

Por favor, devuélveme la cámara. Fotografía de? hembra de macaco negro crestado
Por favor, devuélveme la cámara. Fotografía de? hembra de macaco negro crestado

Hacer una fotografía

Las fotografías se hacen, no se “toman” desde un espacio exterior mecánicamente hacia una película o soporte digital. Más allá de la conciencia que “un fotógrafo de a ojo” (¿el símil de el ciudadano de a pie en la fotografía?) pueda tener sobre el proceso, hacer una fotografía es mucho más que apretar un botón en un instante preciso.

Hacer una fotografía puede requerir un largo camino previo, donde hay un proceso de producción amplio, por ejemplo, equipos, viajes, locaciones, modelos, que ponen al fotógrafo en la situación de posibilidad de la fotografía.

Luego ocurre una situación más inmediata que puede ser muy amplia o casi instantánea, días de preparación o un movimiento casi reflejo, en que el fotógrafo identifica o imagina las imágenes que quiere realizar, prevé la luz precisa, el tipo de lente, la ocurrencia de una situación particular, las posibles composiciones,… anticipa el momento que quiere fijar a través de su cámara. (Con mayor o menor grado de “referencia directa” o “intervención subjetiva”)

Finalmente está el proceso de post producción, hasta hace unos años el laboratorio, pero que hoy a través de las herramientas digitales están al alcance de cualquier persona con una cierta alfabetización digital y que permite enormes modificaciones del instante fijado originalmente.

En el caso de David Slater y las fotografías del mono, a priori pareciera que él llega hasta la etapa uno. El mismo declaró inicialmente que la hembra de macaco negro le había “robado la cámara” y que motivada por el ruido que hacía el disparador seguía presionándolo originando así decenas de imágenes. (La situación sería distinta si desde un primer momento, Slater hubiese dicho, le entregué cámaras a unos macacos y esto es lo que resultó).

Desde esta perspectiva me parece claro que ni el simio ni Slater hicieron las fotografías, por lo que parece bastante justo que estas imágenes casuales producto del cruce entre un humano y un mono queden en el dominio público ofrecido por Wikicommons.

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El 19 de agosto, la oficina del Derecho de Autor de Estados Unidos, ley por la que se rige Wikipedia, emitió un borrador de actualización de sus reglas y regulaciones donde explicita que no se podrá atribuir derecho de autor a fotografías producidas por un mono.

 

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Alguien comentó sobre “La selfie del mono y el derecho de autor

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