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Este viernes y sábado 3 y 4 de octubre recién pasados, en el flamante teatro Corpartes, la Orquesta Sinfónica de Chile, dirigida por el maestro ruso Leonid Grin, y la Banda de Guerra de la ‪Fuerza Aérea de Chile, ofrecieron el que debería catalogarse como el mejor concierto de la temporada 2014 en nuestro país; me refiero a la impecable ejecución de la monumental séptima sinfonía, “Leningrado”, de Dimitri Shostakovich.

Esta obra, escrita en 1941, cuenta con una partitura de largo aliento y de una épica musical pocas veces alcanzada después de Beethoven y Mahler. Todo el heroísmo y el horror del extenso sitio a esa ciudad (entonces soviética) por parte de las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial, así como la inclaudicable resistencia opuesta al invasor por sus habitantes, están expresados en una magistral escritura musical, pletórica de luces y sombras sonoras que estremecieron a la audiencia.

Escuchar en vivo esta sinfonía da la sensación de asistir a un filme de Sergei Eisenstein, como ‘Alexander Nevsky’ (1937). En cada nota de la obra (que se prolonga durante 75 minutos y luce un soberbio trabajo de cada uno de los grupos de la orquesta) se puede “ver” y sentir la nieve, el frío, el barro, la sangre, la hambruna, la angustia, el espíritu patriótico y el valor de un pueblo que no se dejó avasallar y superó una situación límite que costó la vida a más de un millón de personas.

Shostakovich retrata el sitio a Leningrado con una fuerza telúrica que no descuidan (en acordes sombríos de profunda belleza y lirismo) la dimensión de lo íntimo dentro del conflicto, en total sintonía con lo épico-heroico.

La colosal obra consigue una combinación artística y emocional que sólo los grandes compositores logran plasmar en una obra como unidad y complejidad humana. Música vibrante, grandiosa y estremecedora de Shostakovich que los más de cien músicos de la Sinfónica de Chile y la banda de la Fuerza Aérea (el arte une mundos que la vida suele separar) entregaron con calidad de nivel superlativo, y que el público premió con una de las más sostenidas ovaciones de este año.

Sitiocero Cultura

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