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O’Higgins renuncia. Destrozado y desequilibrado, confía en el trato y espera su restitución, pero la Logia Lautarina no cumple su promesa. El hombre se desarma, divaga, se desespera y enfrenta a sus demonios. Los fantasmas de su infancia lo golpean, las consecuencias de sus decisiones lo persiguen. Lo vemos delirar, reclamar y despotricar contra el pueblo traicionero, contra Carrera, contra los terratenientes de apellidos pomposos, los mismos de ayer y de hoy….

Cuerpo

Un dominio extraordinario de Francisco Sánchez, quien se roba la película con el protagónico. Su gesticulación, su impecable expresión escénica y su involucramiento con el personaje, es sin duda, un punto a destacar. Espasmos en el suelo, ágiles saltos sobre el taburete y un delicado manejo de lo sutil, movimientos que evocan emociones y sensaciones. Desde la desesperación total al control absoluto. Un hombre fuerte, un niño abandonado por su padre, un enamorado, un valiente, un culpable…

Voz

Daniela Ropert es impresionante. Su voz es potente y delicada, se atreve y rompe los esquemas, nos sacude en momentos de delirio, de grandilocuencia, de gesta heroica y depresión. La belleza de su voz es cautivante y le da un toque delicioso a la obra, sin dejar de lado la vocalización completa del grupo de actores en escena, que le da un toque único a las obras de Tryo Teatro Banda y en particular, a esta nueva apuesta.

Escenario

Lo justo y necesario. Como siempre, se lucen en la re-utilización de elementos para distintos propósitos. Colgadores de ropa que toman vida, la pintura de O’Higgins que sirve de refugio, el piano y su taburete, que cambian de posición y mantienen la tensión.  La banda a un costado y el sonidista que en un momento es parte de la obra. Todo cumple su rol de manera impecable. Si algo falta o puede mejorar, es la iluminación, que podría tomar mayor protagonismo en algunos minutos durante la obra.

Música

La musicalización en vivo ya es un sello de Tryo Teatro, pero esta vez sorprenden con diálogos completos cantados por los actores, todos quienes poseen tremendas aptitudes vocales. El uso de instrumentos siempre está presente, aunque esta vez fue mucho más limitado. Aun así, destacan el piano y la trompeta, que se roban el protagonismo en algunos parajes de la obra.

Emoción

Un O´Higgins demacrado, débil, desesperado y sin esperanzas es lo más lejano a la imagen que todo Chile tiene del prócer. En esta obra, su imagen se humaniza, muestra debilidad, locura, desenfreno… Se cae, se equivoca, desvaría y se contradice. No es intocable y mucho menos perfecto, y es eso lo que toca una fibra sensible en el público. Nos conectamos con lo humano y lo incorrecto y eso nos permite empatizar con sus delirios. Se siente el abandono, nos emociona su lado más sensible, el desamor, la tragedia. Hay un contacto distinto con el hombre histórico, más ligado al ser sensible que a la imagen histórica del libertador. Lo amamos y lo odiamos y eso significa que el personaje está muy bien logrado.

Humor

Siempre presente, pero esta vez de manera más sutil. Lo que divierte no es la broma en sí misma, sino más bien el mensaje detrás del diálogo. Pero –al menos para mí- Francisco es por sí mismo un tipo cómico, y el humor se le escapa en los énfasis, en los tonos de voz, en lo expresivo de su rostro y movimientos.

Actualidad

Otro sello de la compañía, un infaltable. “Ricachones y ladrones que se visten de etiqueta, cuando quieren más millones, se dan vuelta la chaqueta”…. Esa frase lo dice todo, ¿o no?

 

Conclusión: Vaya a verla. Tryo Teatro Banda sigue creciendo, madurando y posicionándose como una de las mejores y más completas compañías del país.

 

Desde el 13 de agosto al 8 de octubre. De miércoles a sábado 20:30 hrs en el Teatro de la Universidad Católica (Plaza Ñuñoa).

 

Ficha Artística

Espectáculo de Tryo Teatro Banda

Dirección: María Izquierdo
Dramaturgia: Ricardo Larraín y Andrés Kalawski
Elenco: Daniela Ropert, Francisco Sánchez, Alfredo Becerra, Eduardo Irrazabal
Diseño escenografía y vestuario: Gabriela González • Diseño iluminación: Tomás Urra y Gabriela González • Asistente diseño: Tomás Urra • Apoyo realización diseño: Omaira Araya • Sonido: Julio Gennari • Producción: Carolina González • Asistente producción: Ignacia Goycoolea.

 

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