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Presenciar, observar y hasta sentir el poder de una comunidad, con capacidad de convocar, de alegrar y emocionar es indudablemente una experiencia que inspira y que moviliza. La necesidad de pertenecer y ser parte de un grupo de personas que comparte un mismo objetivo es uno de los aspectos que constituye comunidad, también el sentirse acompañado en una causa común, en dónde todos son parte de los resultados y todos trabajan para ello.

Es lo que me ha tocado ver en mi colaboración a la Agrupación de Enfermos de Esclerosis Múltiple. Participé en la organización del día mundial de la Esclerosis Múltiple (EM), las reuniones eran llenas de alegría y construcción de sueños comunes, en donde primaban el informar a los ciudadanos de una enfermedad que puede llegar en cualquier momento, de la que aún no hay registro del por qué llega y no tiene cura.

Estos sueños colectivos y compartidos se materializaban en la construcción de un evento que convocara a familias, amigos y que invitara a los transeúntes a mirar y aprender, en donde quienes padecen EM le dicen al país y al mundo “yo celebro mi día, lo hago con todas estas bellas personas con las que comparto un “estar en el mundo”, lo celebro feliz, Yo tengo EM!” Todas estas emociones de invitación y de declaración se evidenciaron en cada acto, en cada palabra, en cada mirada, en la que se reconocen y apoyan constantemente.

Cuando vemos esta capacidad de unión, de integración y de pensar común, es cuando nos damos cuenta que las comunidades en movimiento son las que se requieren para mover el mundo, es cuando la frase de Margarita Mead “No dudes jamás de la capacidad de tan solo un grupo de ciudadanos conscientes y comprometidos para cambiar el mundo, de hecho siempre ha sido así” cobra más fuerza, donde pude vivir, ver, sentir esta frase. Es cuando me entusiasma, inspira y moviliza generar cambios. Es cuando puedo creer que se puede aportar a toda la humanidad, con acciones personales y colectivas.

 

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4 Comentarios sobre “El poder de la comunidad

  1. Gracias por tus palabras! Fue un evento muy bello, donde las buenas energias primaron, tener EM, aunque suene extraño, ha sido una de las experiencias mas bellas que he tenido, ya que la calidad humana de la comunidad de EM es algo que extrañaba en las personas. Viva la EM!

  2. Mil felicitaciones por tus líneas y apoyo en la actividad de celebración del día internacional de la em.
    De corazón quiero decir que creo que una enfermedad, puede ser una lección de vida que da calma al alma. Eso es lo que he vivido con la em, llevo 7 años con ella, y aunque las resonancias muestres mis lesiones, según yo mi sistema inmunologico esta mejor que nunca, ya que la experiencia vivida es lejos la mejor de mi vida, dar la mano, ser solidarios, escvuchar, apoyar y luchar de manera digna son una gran experiencia..

  3. Son esos milagros los que movilizan las tripas, y es ahì donde todos ganamos en conciencia, en querer hacer, la EM termina siendo un canalizador que nos enseña a tener otra mirada, uno se olvida de la patologìa y se queda con las risas, que son màgicas y sanan el espìtitu.

  4. A veces me pregunto por qué estas comunidades de personas que enfrentan desafíos mayores, son las que logran estos “milagros”.
    Quizás porque están juntas y forman comunidades de vida y propósito. Y como tu dices eso mueve y transforma lo que sea.
    Gran ejemplo nos regalan desde tantos puntos de vista.

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