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El sol abrasa al mediodía en Puerto Cabello, Venezuela, pero en distintos  puntos del boulevard frente al malecón familias con niños pequeños, jóvenes, adultos mayores se distribuyen bajo los árboles, para escuchar a los cuentacuentos, músicos y escritores que leen su poesía durante el cierre del Sexto Encuentro de Literatura Infantil y Juvenil organizado por La Letra Voladora.

El conocido teatrista venezolano Luis Cedeño echa un cuento sacando muñecos y sonajeros de un antiguo maletín de médico pintado con vivos colores. De pronto, un barco blanco entra majestuosamente en la bahía, casi al lado de los que miramos su presentación. Cedeño,  con el oficio de años, improvisa un relato sobre este barco prodigioso con tanta persuación que los niños se convencen de que forma parte del mágico espectáculo.

Escritor y ceuntacuentos venezolano Luis Cedeño
(Foto José Antonio Rosales)

Ese sábado 12 de noviembre se cerraba el 6° Encuentro de Literatura Infantil y Juvenil convocado por la Fundación La Letra Voladora, presidida por la escritora Laura Antillano, y que se extendió durante tres días. El encuentro ha sido una de las muchas acciones  que la escritora Antillano realiza habitualmente para promover la lectura y para su realización tuvo el apoyo del Ministerio de la Cultura, el Ministerio de Información y Comunicaciones y de la Universidad de Carabobo, centro de estudios donde la escritora desarrolló una fructífera carrera académica.

Durante el Encuentro más de 54 personas de diferentes estados de Venezuela dictaron ponencias, hicieron talleres, leyeron sus obras y  relataron experiencias en el fomento de la lectura  a un público compuesto por estudiantes de colegios, profesores, bibliotecólogos, académicos, escritores, promotores de lectura.  El cruce de literatura y cine y de literatura e ilustración también fue abordado en las diferentes jornadas.

Lo fantástico en la literatura infantil y juvenil latinoamericana; Estrategias para la lectura; Diario, biografías y epistolarios en la literatura; literatura y diferencias (sexualidad, interculturalidad); literatura y convivencia (enfocado desde la perspectiva de niños y adultos mayores o del divorcio como tema literario, por ejemplo);  literatura y salud fueron algunos de los temas presentados en distintos foros. En cine fue protagonista el género de animación y jóvenes realizadores y comunicadores presentaron  cortometrajes de Venezuela y Cuba realizados durante los últimos cinco años; de Chile fue presentado el trabajo de Vivienne Barry, además de una reseña de la fructífera producción reciente.

Y, al igual que en otras ocasiones, las visitas de escritores y promotores de lectura a escuelas y liceos en ambas ciudades y otras localidades más pequeñas tuvieron un rol destacado. Los  niños y niñas motivados por sus profesores  han conocido  de antemano los escritos del visitante por lo cual es esperado con expectación. La corriente de empatía creada se manifiesta en múltiples regalos, representaciones, intercambio de preguntas. Raya para la suma, quienes participan de la experiencia casi siempre quieren repetirla.

Pasión por la lectura y la escritura

Convencida de que si se forma a los niños y a los jóvenes como lectores se obtendrán cambios absolutos y de que la lectura nos hace crecer   la escritora Laura Antillano ha escrito decenas de  libros (novelas, cuentos) enfocados a  este sector etáreo.  Además de una prestigiosa trayectoria académica de más de 30 años ha realizado innumerables talleres de escritura y lectura para jóvenes, muchos de los cuales hoy multiplican lo aprendido desde las escuelas o la universidad. Su carrera incluye también la escritura de guiones para cine y televisión  y la edición de libros. Este año la antología “Leer a las orillas del río” recibió el premio anual a la literatura que otorga el Ministerio para la Cultura de Venezuela.

Escritora Laura Antillano 

El Encuentro de literatura que organiza desde hace seis años desde la Fundación La Letra Voladora goza de reconocimiento y adhesión y los temas allí planteados traspasan las fronteras venezolanas. Durante mis años de trabajo en el ámbito de la cultura en Chile, que no fueron pocos, no conocí una experiencia similar a esta. Con una intencionalidad  marcada por el simple y gran propósito de compartir saberes en el ámbito literario y una adhesión  de los participantes que ha permitido el crecimiento y consolidación de la actividad, irradia la experiencia a chicos y chicas de colegio, profesores y los mismos académicos que en esta instancia se comunican e intercambian los resultados de sus respectivos trabajos en las aulas. Queda claro entonces  que el nombre de “encuentro” es la perfecta síntesis para denominar esta actividad.

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3 Comentarios sobre “Leer para crecer

  1. el libro que me toco fue el zorrito abandonado fue el libro que mas me gusto porque se trata de un zorro que lo abandona su madre pero que una zorra lo levanto y se lo llevo a su casa en el camino se encontró con muchos animales como el perro del cazador y un tejón en eso llego a la casa y sus hermanos los saludaron y lo recibieron como su hermano y desde ahí la madre y sus hijos vivieron felices para siempre

  2. yo entendi que la amistad es darla a los demas que es megor darla que recivirla y que por eso debemos ayudar a los que lo nesesitan para qe el cariño que nosotros demos se debuelva
    es como la amistad que dura toda la vida aun que esten lejos

    por eso hay quedar nuestra amistad a quien la nesesita

  3. Eso es muy cierto; además del valioso intercambio académico, los participantes tienen la posibilidad de comentar sus experiencias en el quehacer cotidiano, lo que enriquece la acción.

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