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En abril se celebra el centenario del regreso de Manuel Rojas  a Chile y el comienzo de su aventura de escritor que nos ha nutrido desde entonces.

Este autor sigue presente en las escuelas de nuestro país. Sin embargo, en ese periodo de estudiantes con lecturas obligadas, no todos aprendemos a apreciar el valor de un escritor y entender cómo nos ayuda a enriquecer nuestra existencia. Conocer a un autor es entrar por la puerta de uno de sus libros y explorar toda su creación.

Estuve releyendo varias obras suyas, queriendo ahondar en su manera de escribir. En el corazón de todas sus cualidades está su mirada profundamente humana y completamente abierta. Lo que nos cuenta no es lo más importante sino cómo lo cuenta. Por ejemplo, camina por el cerro San Cristóbal y lo que él ve no lo hemos visto nunca; si nosotros hacemos el mismo recorrido, es probable que estemos con nuestra mente en otro lado. Él ha estado allí enteramente y sabe contarlo para nosotros y abrirnos los ojos, los oídos y la piel.

En distintos libros comunica la idea de que nosotros, seres humanos, hemos dejado de estar abiertos al mundo y perdido la posibilidad de explorar su riqueza, al alcance de nuestros sentidos.  En Apuntes sobre la expresión escrita, nos interpela: “La realidad es siempre cambiante y muchas veces virgen; en cada momento ofrece un nuevo acto de su existencia, por más que nosotros, por un motivo u otro no lo veamos. Para verla, para conocerla, es necesario observarla. Observándola, llegaremos al verdadero conocimiento, el conocimiento subjetivo. La palabra es un signo que nos da el nombre de algo; no nos da su cualidad, su esencia, esa esencia que hay en las cosas y que debemos buscar, intuir.” (p46)

Manuel Rojas nos habla desde el ser en la experiencia, en la relación con los otros, en la gracia de acoger todo lo que surge en nuestro horizonte. De tal modo, que nos devuelve a lo verdadero de la vida. Él nos recuerda que somos inmensamente ricos. Nos bastaría caminar, aún por las calles más duras de Santiago, y estar conscientes de la variedad infinita de apariencias, de los paisajes y realidades humanas y de otros seres vivos. Nos invita a tocar y entrar en esos mundos nuevos sin quedarnos pegados ni intentar fijar lo que está en perpetuo cambio. Él valora cada momento como un regalo precioso de la vida.

En su relato, Barro y Sol, dice, “Hoy no es un buen día para andar. Es decir, no es un buen día de “footing” para aquellos que no aman el andar sino sobre aceras limpias y amplias. Pero el encanto de la marcha está precisamente en lo imprevisto, en lo difícil…”. Y también en el otro libro citado:  “Las cosas y los seres, todo lo animal, lo vegetal y mineral, todo lo que existe y podemos ver, entran en nosotros hasta donde nosotros lo permitimos o deseamos; y, según sea la profundidad que alcancen, así será su vida dentro de nosotros.” (p38)

Este escritor inconmensurable nació pobre y trabajó desde niño para sobrevivir. Representa la visión de confiar en nosotros mismos y nos muestra un camino al alcance de todos: crecer y superarnos a través de aprender a escribir y expresarnos, con alegría, esfuerzo y disciplina. Quien partió de tan abajo, llegó a ser Premio Nacional de Literatura. Sigamos sus pasos y tengámoslo cerca. ¡Hasta siempre Manuel Rojas!

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2 Comentarios sobre “¡Hasta siempre Manuel Rojas!

  1. Que gran frase de Rojas cuando dice que “Hoy no es un buen día para andar…sino sólo para quienes gustan de aceras limpias…”…y también el artículo, que trata de señalar esa realidad como un tanto densa y vibrante que está al lado de uno…sin embargo, el cierre me hace pensar un poco en estos días…¿hasta donde llega la confianza en uno mismo?…de que se trata esa frase supuestamente sabia y también publicitaria del amor…y que no habla del camino de ver en la oscuridad, como Rojas se nota que escribía, desconfiando de la expresión fácil, como en el notable “Hijo de ladrón”….y también pienso, más que la realidad…¿no era el encuentro con otro de lo que habla Rojas” …como el de Aniceto Hevia con el Filósofo…un grande, en cualquier caso

  2. Bienvenido Manuel Rojas! Que bueno tener esta experiencia de releer con nuevos ojos y reconocer este autor desde una nueva perspectiva. Gracias por este artículo

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