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Alguien comentó sobre “Miguel Herberg en la Historia de Chile”

1. Al ver, las imágenes de quema y entierro de fotos, cintas magnéticas, películas y documentos, cargados de simbolismo de la Historia trágica del Chile reciente, el acto no puedo que desaprobarlo.

   Señor Herberg, le encontré un sentido a su acción previa, a ese llamado de atención a nuestra conciencia, a nuestra humanidad, y a sus convicciones, dejando de lado, aspectos comerciales propios de nuestra actual sociedad, pero…, este acto señor Herberg, en la forma en que usted procedió no estuvo a la altura, no hubo prolijidad, no se considero una instalación o el aspecto escénico adecuado, no tomo lo mínimo necesario para que el acto tuviera la relevancia, solo un tacho, tres palos, un proyector, una caja metálica con un texto escrito a mano, sus palabras escuchadas por pocas personas, etc., en definitiva le falto dignidad al acto y a su persona.

   Tal ves hubiese sido en estas circunstancias, el momento del minuto de silencio…, de escuchar su discurso y su decisión de entregar sus documentos a Chile, pidiendo a las autoridades chilenas que vengan por ellos, a las instituciones de conservación que lo resguarden y lo difundan, a las personas que aparecen en sus imágenes, rendirles un homenaje, entregándoles una copia de estos, evitando así, – aunque sean solo copias – el acto de la quema. En ese caso su actitud y acción realizada previos tendría el eco, la resonancia, la amplitud, que se merece. Ese hubiera sido el acto final. El acto de grandeza del cineasta Miguel Herberg que en tiempos difíciles supo entregar lo mejor de él.

   Nota: Si el lugar escogido para el entierro, esta sujeto a cambios importantes de temperatura y la caja no se encuentra a gran profundidad, los materiales fílmicos estarían en peligro a corto plazo, ya que su integridad solo puede darse en condiciones estables de baja temperatura y una humedad relativa alrededor de un 45%.

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