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En un tiempo anterior a las redes sociales, a los buscadores perfeccionados y a Amazon; en un periodo oscuro, Francisco Huneeus, psiquiatra y músico, fundó la Editorial Cuatro Vientos.

Al parecer, su primera intención fue divulgar la psicología humanista, particularmente la Gestalt, pero se transformó en el sembrador del pensamiento crítico, libre y propositivo. Tradujo, prologó y publicó a los autores más relevantes de los años 70 y siguientes y generó una contracorriente viva en un contexto destructivo.

Algunos de estos libros fueron tan leídos, que podrían ser catalogados como best-sellers – categoría comercial que enfatiza la venta. A través de este trabajo editorial generoso, riguroso y creativo, entregó fundamentos a distintas vertientes reflexivas: de la salud mental, educativas, espirituales, feministas. Uno de estos libros fue el Reencantamiento del mundo, de Morris Berman. Del cáliz y la espada provocó regocijo en las mujeres, al valorar los principios femeninos. Los libros Comprender el eneagrama, de Don Richard Riso;  la versión del I-Ching,  de Richard Wilhem, traducida por Lola Hofmann o El darse cuenta, de  John Stevens, sustentaron y ampliaron las experiencias y caminos en el conocimiento personal.  Impro. Improvisación y el teatro enriqueció la práctica teatral y La música en la mente, de Eloise Ristad se levantó como una alternativa de aprendizaje y de dominio escénico. Nos sorprendería, incluso hoy en medio de la avasalladora oferta de títulos, conocer la innovadora proposición editorial de Cuatro Vientos.

Nadie dudaría en decir que se trató de una misión, la expresión activa de una visión, que nutrió nuestro pensamiento ávido de ideas inspiradoras y esperanzadoras.

Hoy se han instalado muchas ferias del libro- de niños, de libros usados, de barrios. Podría parecernos que existe un auge de la industria editorial. No tengo cifras, pero sé que estas editoriales independientes, que tienen tanto que ofrecer, subsisten en condiciones adversas. A pesar de eso, son fieles a su compromiso con nosotros los lectores, al privilegiar la difusión de ideas en lugar de la ganancia En muchos casos, es su vocación editorial la que las mantiene. ¿Tendrán espacio en la vida cultural y social de este siglo XXI?

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4 Comentarios sobre “El sembrador de pensamientos

  1. Desconocía la existencia y aporte de esta Editorial. Hace unos años atrás leí “El Cáliz y la Espada” y me fascinó el rol femenino en la época antigua y/o prehistórica y como fue aplacado, lo leeré nuevamente y lo recomiendo. Suele ocurrir que el protagonismo de la mujer en la comunidad se da en la medida del actuar masculino y lo ideal sería rescatar lo originalmente femenino, en lo cual hay que urgar y rescatar mucho. Todo un cambio cultural, pero muy válido para reconstruir comunidad.

  2. una editorial que nos da bola a los outsiders de siempre y el lugar donde entran las nuevas ideas y se cobijan los nuevos pensamientos.Parabienes y paramitos desde Ecuador y la Universidad San Francisco.
    Jorge Luis Gómez

  3. Estoy absolutamente de acuerdo con el valioso reconocimiento…pero “pasaron y dejaron su legado”, no es asi!
    Visiten la Libreria de Editores Nacionales e Independientes, en el GAM, y se llevarán una grata sorpresa.

    Sigan activos queridos Editores, el mercado los reconoce….

  4. Concuerdo contigo: lo suyo fue una misión, como la de otros , que pasaron y dejaron su legado. Es una pena , casi una vergüenza, que en nuestro país no exista todavía una cultura de resguardo o cuidado para las instituciones o personas que trabajan en la creación o enriquecimiento del conocimiento. Tu pregunta sobre la empresa editorial es super válida porque este nuevo siglo y la tecnologías ahora existente nos quita cosas , pero nos entrega otras… la posibilidad de este diálogo inmediato, por ejemplo..

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