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#AfterOfficeRevolucionario; sonaba a convocatoria a una peña para escuchar músicas del cancionero popular latinoamericano. Pero, no se trataba de una fiesta, sino del hashtag que circuló por las redes sociales de los usuarios de la gran Asunción en la tarde del viernes 25 de mayo. La convocatoria ciudadana era para manifestarse y expresar su indignación contra una decisión de los Diputados, bautizados por los internautas como ParlanTruchos. La información en Facebook se complementaba con la invitación “escrache a los parlamentarios que aprobaron la ampliación de 150 mil millones de guaraníes (unos 50 millones de USS) para la contratación de 9.000 operadores políticos del Tribunal Superior de Justicia Electoral. ¡En la plaza frente al Congreso, al salir del trabajo 18.00 hs nos encontramos! ¡Basta de estos impresentables! ¡Qué tiemblen!”. La convocatoria obtuvo en pocos minutos el “Me gusta” de miles de adeptos.

La indignación no era para menos. En la víspera, el pleno de la Cámara de Diputados, había rechazado el veto del Poder Ejecutivo de conceder una ampliación de 50 millones de USS a la Justicia Electoral, para contratar 9.000 operadores políticos, “servidores públicos”, según los partidos más conservadores. La sociedad paraguaya no se caracteriza precisamente por haber desarrollado la cultura de la protesta callejera, sin embargo, la noche del viernes, sorprendió hasta a los más incrédulos. Unos 5.000 jóvenes y adultos, cambiaron los tragos del after office por las banderas paraguayas y expresaron su repudio a los congresistas, que pasaron a denominarse #dipuchorros.

Facebook, fue el muro de los lamentos de los contribuyentes hartos de sentirse estafados por sus representantes. Las redes sociales, demostraron que son efectivas para convocar a la masa. “Por si alguien tenía duda: “BLAS NOS HUNDE”¡…TODOS, TODOS, sus diputados votaron a favor de la ampliación para el TSJE! ¡¡Emilia Alfaro, lamentableee!! ¡Ni hablemos de los grandes valores de la ANR y del UNACE!¡A despertarse gente, a despertarse! ¿A éstos le van a votar en poco menos de un año?”, escribía un ciudadano en su perfil.

El repudio a los congresistas se expandió al interior del país. En las principales urbes se convocaron a movilizaciones contra la ampliación. Ciudad del Este, Encarnación, Concepción, Villarrica, también organizaron sus jornadas. Nadie quería quedar fuera. El peso de la manifestación ciudadana en las redes sociales y en las calles de las ciudades, fueron importantes condimentos para que diputados y senadores cambiaran de discurso. El líder de un movimiento político, fue más allá y expulsó a 4 diputados que votaron contra el veto, otro pidió disculpas públicamente y dijo que “si volviera a votar, votaría contra el aumento”.

En el otro lado de “vereda”, una diputada denunciaba haber recibido amenazas a través de su muro en Facebook por haber votado contra el veto de Lugo. Pero sin dudas, uno de los relatos más sorprendentes que se divulgó en la “telaraña mundial” fue el desaire que habría recibido un #dipuchorro en un restaurante céntrico al no ser atendido rápidamente por los mozos, lo que provocó que el mismo se retirara sin la cena. El poder popular, cuya herramienta fueron las redes sociales, no cesó durante toda la semana y amenazó con copar la plaza frente al congreso paraguayo durante la sesión del Senado proyectada para el jueves 31 de mayo en cuyo orden del día figuraba ratificar la decisión de Diputados.

En medio de la presión ciudadana, la cámara alta, llamó a sesión extraordinaria dos días antes de lo previsto y en forma maratónica, aprobaron el veto del Ejecutivo, dejando sin efecto la decisión de Diputados. Con 40 votos a favor y 1 en contra, el Senado aceptó ayer de esa forma ayer el veto del Ejecutivo a las dos ampliaciones presupuestarias destinadas a la Justicia Electoral, que fueron al archivo. “No podemos ignorar el reclamo de la ciudadanía”, sostuvo un senador.

El Ministro de Comunicación, Augusto Dos Santos, para mantenerse en la línea de las manifestaciones, posteó en su muro de Facebook, “escribo este comentario desde un blackberry para estar a tono con un día enredado. Y vaya que enredado ya no es sinónimo de entuertos sino de redes, un día donde las redes sociales rindieron cuentas sobre su incidencia cívica. La victoria ciudadana para la reafirmación del veto presidencial sobre la ampliación para el TSJE ha sido, en primer lugar, un rotundo mentís a los que minimizaban la preponderancia de las redes sociales como herramienta de movilización”.

Para los que aún pensaban que las redes sociales solo eran para hacer amigos, contar el estado de ánimo, o levantar fotos; el #AfterOfficeRevolucionario, lejos de las picadas y tragos, abre una nueva puerta a través de la cual los paraguayos y paraguayas encuentran un nuevo medio para expresarse y un motor para convocarse y despreciar las decisiones de sus representantes que consideren injustas o repudiables. Mientras desde el hashtag “rebelde”, internautas apuntan hacia nuevas movilizaciones, lo más probable es que los políticos paraguayos tendrán mucho más cuidado a la hora de aceptar nuevos amigos.

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