Compartir

Mi madre decía que yo era una persona afortunada. Ciertamente lo soy, al menos siento y actúo como si lo fuera. De hecho, he llegado a pensar que mi propia madre sacrificó una cuota de su fortuna para entregármela en un supremo acto de generosidad. Sólo así puedo aceptar que su suerte en términos de salud se acabase a los 50 años.

Hoy es mi cumpleaños y he vuelto a encontrarme con la suerte: el día durará un segundo más. La vida me regala un segundo más el mismo día en el que celebro que he superado con salud un año más. Desde que me he enterado de tan feliz acontecimiento llevo dándole vueltas a la cabeza para decidir qué haré con ese tiempo adicional que la existencia me ofrece como presente.

Casi como un resorte he recordado una reciente intervención del profesor del IESE Santiago Álvarez de Mon en la residencia de mayores de Collado Villaba (Madrid): “La gente se empeña en pensar en cómo alarga su futuro, cuando lo que hay que hacer es ensanchar el presente“.

También he recordado la intervención radiofónica de un conocido neurocirujano, quien afirmaba que “la vida está formada por los destellos del presente; el pasado sólo sirve para la dialéctica“. En su tesis sostiene que, como la memoria es selectiva y altera el pasado de acuerdo con los intereses de cada persona, el presente es la única realidad. De hecho, cree que son mucho más útiles los recuerdos del pasado, por su valor emocional, que las expectativas de futuro.

Un segundo es mucho tiempo. Tanto es así que su carácter excepcional en el día de hoy me ha llevado a meditar profundamente cómo quiero utilizarlo, porque no estoy dispuesto a malgastar una sola milésima. Y no se me ocurre nada mejor que, cuando el día esté a punto de rendirse, a medianoche, mirando a las estrellas diré para mis adentros: “Gracias a la vida”.

Será una expresión de gratitud corta en su formulación, solo un segundo, pero eterna en su extensión. Y espero que llegue con los destellos del firmamento a todos aquellos que hoy me han demostrado su afecto.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *