A las seis de la tarde de un día miércoles ¿qué hay en la televisión abierta?… teleseries. El mismo día, a las ocho ¿qué sigue transmitiendo la pantalla?… teleseries. El mismo día en la noche… -después de treinta minutos de noticias y casi una hora de fútbol- series y reality shows. Si usted quisiera ver una cápsula de entrevistas, reportajes, investigación o algo tan relajado como un programa de cocina, entonces debe pagar. Hay algunos que prefieren no encender el televisor durante la semana. Otros, más radicales, no tienen. Es decir, nunca ven televisión.
No la ven… ¿Porque la tv es muy fome? ¿Porque no representa la diversidad de Chile? ¿Porque muestra violencia ¿Porque siempre aparecen los mismos personajes? Seguro hay muchas respuestas pero un sólo diagnóstico: la televisión como la conocemos, está llegando a su fin. Muchos de los ejecutivos están asustados con la era digital. ¿Por qué? Pocas personas saben que la televisión digital ofrece la oportunidad de que existan más canales de televisión abierta y gratuita. Pocos saben que el Senado está discutiendo en torno a la legislación de la TV digital, la misma Ley que ha tenido más de quinientas indicaciones y más desorden que dormitorio de adolescente. Desde el año pasado se ha intentado clasificar las indicaciones según su característica técnica, política, comercial y por último social. Y bien último, porque lo interesante para los ejecutivos actuales -y lo es para cualquier persona de negocios-, es saber cómo estos cambios afectarán su producto. Para enfrentar la inminente competencia de señales, algunos han tenido la genial idea de establecer un “acceso condicionado”, es decir cobrar por ciertos contenidos. “Si quiere esto, entonces pague”. Ah, otra cosa, la TV digital ofrece la posibilidad de que mientras usted está mirando un programa, puede acceder a estadísticas, aplicaciones interactivas e información en línea, casi como en un computador. Pero adivine, para sacar provecho de esa tecnología, lo más seguro es que usted tendrá que costearla. En dicha Ley aún no está garantizada la gratuidad de esas aplicaciones. Sí, pague otra vez.
Una TV que te enseñe a pensar
Mafalda -aquella niña que sufre por la humanidad y lucha por la paz- está sentada frente al televisor. Con las manos apoyadas en sus mejillas, mira y mira la pantalla que está apagada. Su padre, se acerca dudoso y le dice: “Pero… ¿Qué haces aquí con el televisor desenchufado? Mafalda le responde: “¡Pensar! Alguna vez quería darme el gusto de poder pensar mientras estoy sentada mirándolo”.
El problema no es mirar la pantalla chica, la dificultad es que la televisión actual no representa todos los intereses de las personas. Una TV educativa balancearía los contenidos y daría la oportunidad de elegir. Hay tanto por aprender, tanto por investigar y mucho por respetar. Necesitamos un canal educativo que nos saque de nuestras burbujas, que nos muestre lo que se está haciendo en los barrios, en las plazas; que comparta los temas emergentes de la ciudadanía y que muestre a los talentos jóvenes. Un canal que tenga secciones que refuercen los contenidos curriculares de las escuelas, que promueva nuevas producciones audiovisuales, que sea más representativo. Eso es lo que está impulsado el Movimiento por una TV Educativa. Un grupo de profesionales que busca que el estado garantice un canal con contenidos educativos para todos los habitantes de Chile, algo que justamente la Ley de TV digital está dejando afuera.
Hace más de diez años existe el canal educativo Novasur, pero en el cable. Muchos docentes lo utilizan para sus clases, pero pocas familias saben que todos los contenidos están en el sitio web y que podrían compartir los materiales como reforzamiento curricular con sus propios hijos. ¿Quiere contenidos educativos?, entonces pague.
Todos los proyectos que se discuten en el Senado son de interés nacional, pero hay algunos que son determinantes para la formación de una sociedad. Es el momento de conseguir un canal educativo. Un canal que regale espacio para la diversidad, los nuevos formatos, las ideas, la cultura de los pueblos originarios y tantos temas que hoy son considerados como “exóticos” en la televisión y que se muestran en horarios de trasnoche, porque ese es el horario donde a la publicidad no le interesa invertir.
El Senado está construyendo la televisión que todos veremos en los próximos años, es el tiempo de sumarse y levantar la voz. Es el momento de intervenir en la parrilla televisiva y ponerle pollo, cerdo, vacuno, salchichas, verduras, longanizas y hamburguesas (de soya y de la otra).
Es deber del Estado ofrecer una mejor televisión y es nuestro derecho y deber, exigirla.
Conoce lo qué está haciendo el Movimiento por una Tv Educativa @porunatveduc
Infórmate sobre la Ley TV Digital en el texto Quo Vadis, #TVDigitalChile? por Chiara Sáez Baeza y Jaime Mondría
Hermana, para mi en resumidas cuentas es mejor NO tener televisor!
A veces cuando pienso en ver algo, finalmente termino viendo TV Senado un rato (puedo pensar).
Como tu dices los videos de Novasur son muy buenos pero debieran verse en la TV Abierta.