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Las prácticas de reclutamiento y selección de personal en Chile tienen grandes falencias. No hay estándares, regulación adecuada y la forma de realizarlas depende de cada empleador. Las personas que postulan a un trabajo son discriminadas por ser mujer, joven, mayor de 40; si vive en un área estigmatizada, si pertenece a un grupo étnico, si es hombre y tiene gestos femeninos o si es extranjero, no gringo, no europeo, por supuesto.

En una primera etapa y sin conocer a los postulantes, la persona encargada del reclutamiento puede discriminar por Rut, comuna, estado civil, tipo de educación, entre otros. Datos que no todos incorporan en sus curriculum, pero si pasan a la entrevista psicológica, es muy probable que las tengan que informar.

A un mes de mi regreso a Chile, esta fue mi primera entrevista psico-laboral.

Primer acto: una psicóloga con poco criterio

¿Qué edad Tienes? ¿Eres casada? ¿Edad de tu esposo? ¿Profesión de tu esposo? ¿Tienes hijos? ¿Dónde vives? ¿En qué colegio estudiaste?

Así empezó la entrevista. Me pregunté si alguna parte de esa información le ayudaría a la sicóloga a determinar si soy apta o no para el cargo. Además, los comentarios que ella hacía entre mis respuestas no eran más que sesgos de su mundo tan diferente al mío. Lo que también puede ser un sesgo y puedo caer en la misma lógica de sus cuestionamientos, pero ya sabrán a qué me refiero. Discriminación, eso sentí cuando ella dijo: ¿en qué colegio estudiaste? “En uno con número”, le respondí. La entrevista iba por mal camino. ¿Y en qué liceo?, continuó.

Venía pesada la cosa. Fue el turno de las pruebas proyectivas de personalidad, esas que han sido validadas para contextos clínicos y no para selección laboral. Ejemplos de esto son las pruebas de manchas (test de Zulliger y test de Rorschach), colores (test de Lüscher) y dibujos (test de la persona bajo la lluvia), cuya aplicación no recoge información sobre cómo desempeñará el cargo un trabajador.

El uso de estas pruebas para selección de personas, que recogen aspectos íntimos de la salud psicológica, es inadecuado e incluso ilegal en algunos países.

Segundo acto: la misma psicóloga con casi nada de criterio

Me aplicó otras dos pruebas y varias preguntas más, pero hasta ahí nada relacionado con el cargo; si yo sabía sobre el tema, cuál sería mi aporte al trabajo, etc. Sobre mis capacidades, habilidades y competencias, nada. Finalmente, me miró la mano y dijo:

―¿Eres chilena?

―Sí, le respondí.

―¿Te casaste por la iglesia?

―No. Por el civil ―le dije.

―Y ¿te casaste en Chile? ―insistió

―Sí ―le contesté, pero con ganas de decir “qué te importa”

―Y ella sin ningún filtro concluyó:

―Como no tienes argolla… pensé que te habías casado fuera de Chile y que tu matrimonio no era legal acá.

Tercer acto: la misma psicóloga con cero criterio

¿Cómo se llama la obra?

 

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2 Comentarios sobre “Discriminación laboral: un chiste en tres actos

  1. Para mi que te estaba agarrando pal web…. 🙂 Yo he trabajado en varias empresas aquí en USA y jamas me han realizado ese tipo de entrevistas… aquí solo se aseguran de que estés capacitado para el cargo.

    1. Antonio, gracias por tu comentario.
      Exactamente, en USA no se hace, pero en Chile no está regularizado. Otras preguntas también pueden referirse a los lugares de veraneo, donde compras, o si juegas golf. Así no más…

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