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Para comprender el impacto del diseño en la sociedad, tenemos que entender las particularidades propias del diseño y su definición como actividad diferenciada. También es muy importante tener claro el sistema complejo y dinámico que es el entorno social inmediato del diseño, lo que nos ayudará a establecer el nicho o posición que ocupa el diseñador como actor social. Así el diseñador en tanto actor social interactúa con otras disciplinas, con otros actores sociales, teniendo como consecuencia de estas interrelaciones la influencia o impacto del diseño en su contexto sociocultural.

Sobre la primera cuestión, la definición de diseño, no me voy a explayar demasiado considerando que son diseñadores, tanto profesionales como en formación quienes estarán leyendo estas líneas y que deben tener una noción bastante formada del lo que es el diseño. Pero nunca esta demás reforzar alguna idea.

“Diseñar es poner formas nuevas en el mundo”, categórica definición de diseño que acuña Juan Guillermo Tejada,  “concepción original de un objeto u obra destinados a la producción en serie”, nos señala la Real Academia de la Lengua.  Así entendemos el diseño como un acto de creatividad, de pensar  y plasmar algo nuevo, revolucionario, que como sabemos, aúna lo estético y lo funcional. Pero no hablamos de crear por crear. Sabemos que se diseña con una intención particular, que antes de crear tenemos que considerar varios parámetros que esta creación debe cumplir. Detrás de cada pieza de diseño, de cada intento de innovación hay un objetivo definido a alcanzar.

Desde que el marketing se establece como paradigma en la comercialización, los medios de comunicación masiva se vuelven la plataforma ideal para posicionar las marcas y productos en el mismo estrato que los deseos y necesidades de los consumidores, en sus mentes.

Pero para que los medios masivos logren su efecto en este contexto mercantil, sus mensajes deben ser significativos para los públicos y usuarios. En un mundo de alta competitividad, de multiplicidad de medios y canales, donde somos bombardeados de información prácticamente en cada momento del día, es cuando la creatividad, la innovación, la originalidad que el diseño aporta a la creación de estos mensajes y productos, se hace presente  generando valor como factor diferenciador, valor como vinculo emotivo entre el producto o servicio y las personas.  Así el diseño no solo trae formas nuevas y originales al mundo, además es un agente de comunicación.

La creación de valor significa que ya no solo se trata de vender productos o servicios, este valor intangible transforma productos en ideas y marcas en conceptos, en interpretaciones simbólicas que apelan a los sentimientos del consumidor. En esta labor nada simple, el diseño no juega solo.

Marshall McLuhan, durante la segunda mitad del siglo pasado difundía el concepto de “ecología de medios”. En sus propias palabras cuando se le preguntó sobre esta noción respondió: “Déjeme explicárselo (…) Tenemos por ejemplo un automóvil. El medio no es el auto, sino todo lo que existe debido al automóvil: las carreteras, las fábricas, las gasolineras, etc., todo lo que se crea a su alrededor y que cambia la vida de la gente”.

Entonces, supongamos que nos involucramos en el diseño de la identidad corporativa de una marca para definir su valor intangible y diferenciador, esto finalmente involucra que se definan también las políticas de branding de la institución, las relaciones públicas, las acciones publicitarias, la calidad de los productos o servicios, su difusión televisiva, la asequibilidad de los puntos de venta y distribución, las estrategias de precios, la responsabilidad de la compañía en políticas de postventa y servicio al cliente, la sonrisa amable del recepcionista de la empresa, etc. Así el manual de marca que diseñamos, se aúna en forma orgánica en esta jungla donde todas las especies cumplen un rol importante en el equilibrio ecológico que sustenta la vida del valor de marca.

Entonces, la posición del diseñador como actor social es la de jugar en equipo, de conocer perfectamente bien al resto de los jugadores, sus fortalezas y desventajas, saber cuándo ser protagonista y cuando servir de apoyo en un proyecto comunicacional o creativo. El diseño permea en las demás disciplinas y medios de comunicación y también debe ser permeable con estos. El diseño es una disciplina que se articula y compenetra con otras para lograr fines comunes.

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