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Me encantan las flores y deliro por los chocolates, pero preferiría que  ese no fuera el único regalo.  El 8 de marzo tampoco debería ser el único día en que conversemos en torno a la lucha de las mujeres por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. Tampoco creo que estábamos celebrando el hecho de ser mujeres, eso puede ser una fiesta permanente todos los días del año. Lo significativo de este día es que conmemoramos hechos históricos y apostando por construir un mejor futuro en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.

Me gusta pensar la forma en que este día internacional habla e interpela a hombres y mujeres comunes, corrientes y espectaculares como cualquiera de nosotros, que queremos ser artífices de nuestra historia y a que diario aportamos de la mejor manera posible a la sociedad. El 8 de marzo  es cada vez más una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor a favor de los derechos de la mujer. Como las mujeres somos diversas, también fueron los énfasis para conmemorar este día.  Algunos ejemplos son el homenaje que se hizo a Viola Soto, Premio Nacional de Ciencias de la Educación en 1991; el trafkintún (o intercambio de saberes) que se realizó en la municipalidad de Galvarino en conjunto diversas comunidades mapuches, el encuentro organizado por MujerOpina y Coca-cola o las múltiples ferias de emprendedoras que se inauguraron.

Pero el día ya pasó y en algunos de los otros días del año sería interesante no olvidar la historia de esta conmemoración. Parte de sus raíces están en mujeres como Lisístrata que en la antigua Grecia empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; también, en las parisienses que durante la Revolución Francesa marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino;  y en las mujeres que en 1911, año en que se celebró por primera vez este día, murieron en el incendio de la fábrica Triangle en Nueva York. Más de 140 jóvenes, la mayoría inmigrantes italianas y judías perdieron la vida en una tragedia que luego dejaría en evidencia malas condiciones laborales, como el hecho que los empleadores mantenían las salidas de emergencia bloqueadas para evitar robos, paros y para alejar a los organizadores sindicales.

Atrás queda el 8 de marzo pero en el mundo los pendientes siguen. Persisten graves injusticias que conllevan a un lugar de inferioridad al colectivo femenino de nuestras sociedades. Violencia contra la mujer, reducida representación política, salarios desiguales con respecto a los hombres, la responsabilidad casi exclusiva del trabajo doméstico y en el cuidado de las personas. Si hacemos foco en la educación, la región ha avanzado de manera consistente hacia la paridad entre hombres y mujeres en el acceso a la educación. Sin embargo, persisten obstáculos que impiden la realización plena del derecho humano de la educación para ellas. Matrimonios tempranos, trabajo infantil (especialmente en el hogar), embarazos precoces, influencia de las religiones en la política educativa de los países y una tendencia a la invisibilidad del sexismo y de prácticas discriminatorias al interior de los colegios.

La inclusión de mujeres en puestos directivos (no sólo en el mundo político) es también una gran deuda de nuestra sociedad. El reciente estudio  ICSO-UDP concluye que a mayor poder, menor presencia de mujeres, sólo un 21,7% de las mujeres en Chile está en puestos directivos. El sector privado, especialmente mineras, salmoneras, retail y celulosas, y sector financiero evidencian las más bajas tasas de inclusión de mujeres en puestos de alta dirección (1,7 y 3,7%, respectivamente).

Poco avance y grandes pendientes también hay en  los medios de comunicación. El Proyecto de Monitoreo Global de Medios muestra cuán marginadas siguen las mujeres las noticia. En su último informe el proyecto reveló que pese a que las mujeres somos más de la mitad de la población del mundo, constituimos únicamente 24% de las personas sobre las cuales se escucha, se lee o se ve en las noticias. Este mismo estudio que se hace en 180 países del mundo muestra que cuando se les consulta a las mujeres, se hace en la categoría de “personas de la calle”, por el contrario, los hombres lo hacen en su calidad de “expertos”.  Por supuesto, esto no se resuelve con hacer noticias o secciones para las mujeres, todos los temas periodísticos deben ser abordados con perspectiva de género.

Pero el cambio es posible y  está ocurriendo. Pese a que las cifras son todavía  bajas, el estudio Proyecto de Monitoreo Global de Mediosmuestra que año a año aumenta y mejora la visibilización de las mujeres en los medios. En todo el mundo, nuestras voces se están levantando, y el silencio, la indiferencia y otras barreras están disminuyendo.  En ámbitos muy distintos podemos constatar que ya son varios los países del mundo que han tenido recientemente o tienen mujeres Presidentas, en las últimas olimpiadas por primera vez algunos países rompieron su tradición e incluyeron mujeres  en sus selecciones olímpicas, y medios como el New York Times, uno de los diarios más importantes del mundo, tiene después de 160 años de historia, a una mujer dirigiéndolos.

Quiero terminar compartiéndoles una parte de la Manifiesto que hicieron un grupo de mujeres Mapuches de Temuco pensando en este día. Aunque no logro comprender el significado profundo de algunas de las palabras en mapudungún, sé que aquí hay un sentir común.

“Somos distintas mujeres mapuche, de varios lugares y realidades, pero unidas por nuestros linajes y territorios ancestrales, por la historia y el presente. Por la resistencia consciente y porque buscamos un mejor vivir, Kume Mongen, Kümefelen. Equilibrio entre las fuerzas naturales y las espirituales, entre los individuos y las comunidades…”

“Queremos relaciones basadas en el Kvme felen, en el amor, la valorización y el compartir lo que hoy enfrentamos con unidad, trabajo firme y desinteresado. Esto a todo nivel. Queremos que los hombres de nuestro pueblo respeten y valoricen a las mujeres. Desarrollar programas que conlleven a velar por la paz, la superación, la erradicación de la pobreza, la no violencia y lograr alcanzar los ideales máximos de la plena vigencia de los derechos humanos”.

Nota:  Las opiniones expresadas en este texto son a título personal y no representan la opinión de la institución en la que trabajo. 

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2 Comentarios sobre “Después del día de la mujer

  1. victoria, ud se merecería flores chocolates y un gran aplauso por sus palabras y análisis de la situación actual de la mujer en Chile.

    El atraso considerable que llevamos en materia de políticas públicas en temas de género llega a ser patético, más aún con medidas parche que no solucionan nada el asunto.

    Además debo agregar que leer tus palabras, conociendo que vienen de una mujer inteligente, sensible, lindisima, bella y muy guapa, calan más hondo en nuestras mentes y corazones.
    saludos y un abrazo preciosa

  2. ¡¡¡QUE IMPERIOSA NECESIDAD DE FEMENIZAR EL ESPACIO, LOS TERRITORIOS, LA POLÍTICA, LOS BESOS, LAS CASAS,LAS CONVERSACIONES….!!!! GRACIAS VICTORIA

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