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Una especie de ensayo no erudito y un asunto nada nuevo.

… el viento me reclama: ¿quién soy, qué?
Y es que siempre quiere bailar conmigo
y no me trae los tañidos
y mis ojos sólo bailan con el vuelo de mi falda
y los sones del exilio.

 *No me referiré en sentido estricto al género “poesía”, ni tampoco a los giros estéticos de su historia, sino más bien al hablar poético en términos generales y desde mi personal perspectiva y con un afán de recibir retroalimentación de aquellas o aquellos que quieran hacerlo. Podría cuestionárseme la responsabilidad de abordar un tema desde mi particularidad, puede parecer acomodadizo, pero defiendo lo que considero un valor: reflexionar sobre el mundo sin la contaminación de ideas preconcebidas y desarrolladas por otros, dando paso así a la posibilidad de una comprensión mayor y aportando insumos a otros.

Hoy quiero hablar de lo que me apasiona y cuya llave quisiera tener: la poesía. No es desde siempre que la conozco o la busco, sino más bien desde hace un par de años.

Unos días atrás me preguntaba ¿qué hace poesía a la poesía?, esa forma cargada de sensibilidad, de pasiones, sentimientos, de emociones, en suma. He ahí una primera aproximación, la poesía expresa esencialmente eso, pero no es todo.

Un día excepcional en Punta Arenas 2 Fotografía de Urzula Paredes
Un día excepcional en Punta Arenas 2 Fotografía de Urzula Paredes

Leyendo a muchos poetas y en el intento de descifrar sus decires, como también en mis torpes rasguños en el papel para hacer brotar poesía, se me hace evidente que cuando se recurre a ella, se hace desde un dolor, una angustia, una nostalgia, desde lo desconocido que se busca traer a la luz, desde las sin respuestas, respuestas que no se encuentran precisamente en ella, pero es un buen lugar donde buscar. Un buen lugar, porque en ese hurgar, en ese develamiento para dar con las palabras, las similitudes, vamos haciendo claridad, o tal vez más tinieblas, pero ya representa un avance. Así concluyo yo. Ergo, constituye un bálsamo, un consuelo, la liberación de algo que oprime:

“Animales nocturnos, baúl cerrado,
mudas estrellas,
hondo cuero del misterio,
qué hago yo aquí preguntando
aún a sabiendas de que no hay respuesta.” *
* “Nocturno 7 Baúl Cerrado”, del poemario “Los Bosques Polífonos”, autor José Domínguez Hoyos.

Raro me ha resultado encontrar un poema que en su totalidad exprese alegría absoluta, goce imperecedero, puede ser en un verso, pero para descubrir en otro, dentro del mismo poema, un rumor desde las sombras:

“Oh mujer, cálida selva
por donde vuelan mis pájaros azules
y tantas otras aves de ternezas,
una marea de gratitudes,
un caudaloso río de complacencias
hasta tí desbocado sube.
Ah, si fuese, si fuese siempre.” *
* Del “Peso de las Suavidades”, del poemario “Balanzas de Fuego”, autor José Domínguez Hoyos.

¿Será posible que la poesía sea un medio para expresar por sobre todo desasosiego? En cualquier caso, lo que la poesía nos cuente, no constituye por sí solo un hablar poético.

Un día excepcional en Punta Arenas 3 Fotografía de Urzula Paredes
Un día excepcional en Punta Arenas 3 Fotografía de Urzula Paredes

Lo que hace poesía a la poesía no es sólo métrica ni metáforas impensadas o simbología intrincada, ni palabras desusadas o formas clásicas, no por sí solas, sino que debe sumar un relato, una confesión, una carga de sentimientos que se vuelcan desde el convencimiento de incertidumbres, un lugar donde habita épicamente la comunión de cielo e infierno y desde donde se liberan pájaros mensajeros: “El poeta representa el drama angustioso que se realiza entre el mundo y el cerebro humano, entre el mundo y su representación.” (Fragmentos de la conferencia “La Poesía” del poeta y escritor Vicente Huidobro)

Cuando cito en el párrafo anterior “desde el convencimiento” es porque además debe ser creíble, debe transportar una contundencia que, entre otros efectos, permitirá calificarla como buena o mala poesía, sin desconocer que ésta concede espacio a la emocionalidad y por tanto a la apreciación subjetiva.

“Hay dolencias peores que las dolencias,
hay dolores que no duelen, ni en el alma
pero que son dolorosos más que los otros.
Hay angustias soñadas más reales
que las que la vida nos trae, hay sensaciones
sentidas sólo con imaginarlas
que son más nuestras que la misma vida.” *
* Del poema “Hay Dolencias Peores que las Dolencias”, poema de Fernando Pessoa.

La poesía es muchas veces deconstrucción de una realidad, una realidad que bien puede ser personal, pero irremediablemente también se corresponde con una época, con el mundo que se habita, con el cómo ese mundo permite respirar y cómo el hombre y mujer lo acepta, se doblega o se rebela: “La Poesía es un desafío a la Razón, el único desafío que la razón puede aceptar, pues una crea su realidad en el mundo que ES y la otra en el que ESTÁ SIENDO.” (idem)

Un día excepcional en Punta Arenas 4 Fotografía de Urzula Paredes
Un día excepcional en Punta Arenas 4 Fotografía de Urzula Paredes

Dicen los entendidos que llegado un momento, el arte busca extinguirse a sí misma, prescindiendo del mundo, en una suerte de “arte por el arte”, ajena al hombre y sus construcciones, en una pretensión de volver al estado primario de conciencia. Asimismo, están aquellos que señalan que lo único que puede salvar al mundo es el arte, una especie de dimensión utópica de rescate y de existencia superior en libertad y creación. De lo anterior concluyo que no es más que una reacción a un mundo que no satisface, que no entrega respuestas y que está generando más arte o nuevo arte, siempre buscando remecer la percepción del mundo (por ejemplo y en saltos muy groseros, cuando de lo clásico se pasa a lo moderno, al realismo, a la vanguardia). Visto así, la poesía es un espacio democrático, abierto a quien desee hablar con susurros o con gritos, un espacio de libertad por excelencia y de creación, es decir aún cuando ello signifique destruir la forma conceptual y la vuelva un caos en sí misma:

“La verdad, como la belleza, no se crea ni se pierde
Y la poesía reside en las cosas o es simplemente
un espejismo del espíritu.
Reconozco que un terremoto bien concebido
Puede acabar en algunos segundos con una ciudad rica en tradiciones
Y que un minucioso bombardeo aéreo
Derribe árboles, caballos, tronos, música.
Pero qué importa todo esto
Si mientras la bailarina más grande del mundo
Muere pobre y abandonada en una pequeña aldea del sur de Francia
La primavera devuelve al hombre una parte de las flores desaparecidas.
Tratemos de ser felices, recomiendo yo, chupando la miserable costilla humana.
Extraigamos de ella el líquido renovador,
Cada cual de acuerdo con sus inclinaciones personales.
¡Aferrémonos a esta piltrafa divina!
Jadeantes y tremebundos
Chupemos estos labios que nos enloquecen;
La suerte está echada.
Aspiremos este perfume enervador y destructor
Y vivamos un día más la vida de los elegidos:
De sus axilas extrae el hombre la cera necesaria para forjar el rostro de sus ídolos.
Y del sexo de la mujer la paja y el barro de sus templos.
Por todo lo cual
Cultivo un piojo en mi corbata
Y sonrío a los imbéciles que bajan de los árboles.” *
* De “Los Vicios del Mundo Moderno”, del antipoeta Nicanor Parra (poeta al fin).

Un día excepcional en Punta Arenas 5 Fotografía de Urzula Paredes
Un día excepcional en Punta Arenas 5 Fotografía de Urzula Paredes

Nuevamente ¿qué hace poesía a la poesía? y me respondo: toda forma que haga sentir como propias las lágrimas, que haga propio un goce sensual, que haga nervios en la carne de otro el ardor de una herida, todo aquello que vuelve incierta una certidumbre o viceversa o que hincha el pecho ante una revelación y todo ello dicho de una manera que altera el orden de las palabras, que le da nuevos significados a las mismas, casi creando un lenguaje nuevo, develando una nueva realidad, si todo ello se produce, es que ya estamos ante la forma excelsa que hace que la poesía sea poesía.

Entonces, para mí la poesía está hecha del inalcanzable anhelo por aprehender el misterio de la existencia y lo que la hace poesía es el arte o habilidad del poeta para colonizar y anexar un territorio nuevo para su habitat propio y el de otros, desde donde hace oír su voz, lo quiera o no, a lo ya existente.

Pero a mi entender ¿hay algo más que haga poesía a la poesía? Existe la controversia acerca de si toda obra de arte, donde incluyo la poesía, requiere o no de público – lector en este caso – para constituirse como tal, yo me atrevo a afirmar que sí, poeta o artista requiere de público, se necesitan el uno al otro, creo que de esa manera se completa el proceso de la manifestación maestra, su sentido; la sensibilidad y percepción del uno y del otro son los extremos del hilo por el que fluye el sentimiento que los une, empatizando, liberando, inspirando, abriendo una dimensión nueva para el actuar de ambos y de otros, en una especie de efecto mariposa: “Allí coge (en la construcción poética) ese temblor ardiente de la palabra interna que abre el cerebro del lector y le da alas…” (Fragmentos de la conferencia “La Poesía” del poeta y escritor Vicente Huidobro)

Un día excepcional en Punta Arenas 6 Fotografía de Urzula Paredes
Un día excepcional en Punta Arenas 6 Fotografía de Urzula Paredes

La poesía es para mí una de las expresiones más desafiantes y contundentemente humanas, tanto a causa del fondo como de la forma, cohabita con su existencia (la del hombre) desde que el hombre es hombre, pero tiene la facultad de trasladarlo al antes y al después de sí mismo en su proceso creativo, pues así como las abejas producen miel, el hombre produce reflexión (citando a Juan Rodes) y la poesía conlleva mucho de ella, eso, a mi juicio, la diferencia y aleja de otros tipos de reflexiones exentas de la experiencia “dramática” del individuo, como podría ser una reflexión que confluye en una ideología racionalizada a la distancia y que se alimenta de fuentes externas. De esa manera la poesía constituye un espacio de redención y reivindicación de lo humano: “La Poesía está antes del principio del hombre y después del fin del hombre. Ella es el lenguaje del Paraíso y el lenguaje del Juicio Final…” (idem).
En resumidas cuentas y habiendo hecho distinciones de contenido como: sentimientos, emociones, anhelos, deseos, relatos, discursos, búsquedas, certidumbre, incertidumbres, cuestionamientos, formas, reflexión, creación, consecuencias, sentido, artista, público, humanidad, espacio, rebeldía, libertad, misterios, redención, reivindicación, podría concluir que lo que hace poesía a la poesía es el hombre.

Y por último y desde otro ángulo: ¿Qué hace que la poesía NO sea poesía? particularmente sospecharía de todo aquello que suena a proclama o proselitismo y que se aleja del individuo mismo. Y ¿por qué? pues la poesía es la voz del individuo, solitario en medio del universo, valiéndose de un lenguaje propio cuando las palabras conocidas ya no se oyen, ahogadas en medios de las estructuras que lo encasillan todo, inclusive a él mismo, de ahí la validez del lenguaje de las artes y en este caso en particular de la poesía.

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4 Comentarios sobre “¿Qué hace poesía a la poesía?

    1. Toda la razón Juan Pablo, una máxima carga que nos lleva a un borde, donde el único riesgo es precipitarnos delicada o vertiginosamente a un descubrimiento. Muchas gracias.

  1. Ya que hay un par de citas de Huidobro, él propone respuestas a la pregunta central en Arte Poética y en varios de sus ensayos.
    En mi opinión, para que haya poesía debe darse una singular mezcla en aspectos de forma y fondo: en cuanto a forma debe ser un formato que rompa la prosa y la gramática tradicional (uso de recursos poéticos). En lo del fondo creo que se trata, como en cualquier arte, de vibrar y hacer vibrar, emocional, biológica y cognitivamente. Y en esa vibración re-estructurar. Si la poesía no remece… qué es. Aunque sea con un roce, pero (recordando a Hopenhayn) que haga vibrar… y temblar.

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