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Chile vive tiempos agitados, de movimientos y cambios en que el alma de la Educación despierta con fuerza y convicción.

Desde regiones, la Revolución de las bases, como la han denominado se tomó las redes sociales, un movimiento que partió invisible para los medios tradicionales, diarios y televisión. Fue el momento en que nos preguntamos a que parámetros o pautas editoriales responden los medios tradicionales, más ahora que es indispensable que en el medio de una reforma educacional los medios se enteren de nuestro pensamiento. Esta invisibilidad periodística fue chocante para nosotros, tanto se habla de la necesidad de participar y colaborar y cuando se presenta la ocasión, se produce un “silenciamiento” a nuestras inquietudes como profesores aula. NO voy a especular si hay manos negras, presiones políticas o intereses distintos a los nuestros pero este episodio no ha pasado desapercibido.

En otros aspectos esta situación nos ha servido para darnos cuenta el poder de las redes sociales, el gran apoyo popular y no menos importante   reconocer el cambio substancial en la actitud de los pedagogos.

Históricamente las Reformas Educativas no han contado con la participación de los profesores, más bien son nicho de políticos, economistas, tecnócratas de turno quienes mayoritariamente crean cambios artificiales con nula relación con la comunidad educativa, una vez creados, son inaplicables o alejados de la realidad, sin el feedback continuo que requiere un proyecto de esta envergadura.

La lejanía con el aula se acentúa considerablemente este 2014, es evidente que el Ministerio de Educación chileno liderado por un economista y asesorado por decenas de técnicos, políticos y economistas, adolece de la impronta docente, de ahí que sus discursos más parezcan repetición de “cuñas galleteadas” y la ya famosa y poco feliz analogía.

Sumado a lo anterior, el Colegio de Profesores, pareciera representar más intereses políticos partidistas que la experiencia de horas aula vitales para comprender la rebelión de quienes por décadas han sido relegados a ser observadores de un cambio que debemos liderar.

Esta sensación de no ser escuchados ni validados aumentó con el viaje a Finlandia, liderados por el Ministro Eyzaguirre, decenas de representantes de la sociedad chilena iniciaron un viaje de una semana sin invitar un solo profesor, que arrogancia. Paradójicamente visitaron el reinado del docente aula, sin ningún profesor entre ellos. Más aún habiendo tenido la experiencia hace meses atrás cuando nos visitó laa Ministra de Cultura finlandesa, quien se encontró con que la mayoría de los que viajaron a su país son los mismos con que se reunió en Chile y a quienes en ese entonces preguntó: “¿Dónde están los profesores aquí ?”. En ese entonces la respuesta fue un silencio total

Partamos de la realidad Finlandesa que tanto nos importa, un profesor aula lidera el aprendizaje, la creación de mallas curriculares, con tiempo para crear, innovar, y su voz es validada de tal manera que es posible afirmar que no se permite, “que quien no enseñe le indique a un docente que hacer en el aula”.

En Chile la realidad es diametralmente opuesta, no hay espacio para que sus voces ingresen al debate educativo, capturado por los mismos personajes que pululan en los medios y la televisión, con discursos anacrónicos y lamentable lejanía con el aula.

Nuevamente se da la triste formula 0 horas de aula, 0 horas de experiencia docente.

Los poderes se defienden en el medio tradicional donde las trincheras existen y se protegen, sin embargo el mundo cambio y para bien, como decía Eduardo Punset en su conferencia de Puerto de Ideas en Valparaíso, “no existe una era de mayores oportunidades que la actual”.

Las redes sociales y la era digital son democráticas, libres y capaces de dar el espacio a los sin voz, donde todos son iguales y cada uno puede ejercer su derecho a disentir.

Este es el espacio donde hemos ingresado los docentes, con creatividad, fuerza innovación, ingresamos exitosamente al mundo de las comunicaciones que nos estaba siendo vetado. Creamos tutoriales, videos, campañas, sumamos adherentes, rompiendo el cerco periodístico comunicacional, logramos ser Trend Topic durante 6 días consecutivos con nuestro hashtags #ParoDocente (más de 40 mil menciones diarias), #SinprofesoresnohayReforma y abriéndose a los medios internacionales #chileansteachersonstrike.

Este movimiento no sólo pide reivindicaciones salariales sino que un trato justo, digno, validación social, respeto, apoyo y confianza hacia el que desempeña la enseñanza en el aula.

El camino del profesor aula es irreversible, con los padres, sabemos la responsabilidad que tenemos sobre nuestros hombros por lo que tenemos total conciencia que el alma de la Educación exige nuestro espacio para opinar, aportar y crear.

¿Será necesario hablar finlandés para ser escuchado en Chile?

Ya no es necesario, la voz de las bases encontramos nuestra vía alternativa.

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La viñeta Paro Docente cortesía de Malaimagen

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Alguien comentó sobre “El despertar del alma docente

  1. Excelente planteamiento. Espero que en el futuro los dirigente no estén contaminado por posición política alguna. Sólo Chile y sus niños.

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