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El Persa Bio Bío es un barrio imperdible de Santiago. Reunión desordenada de comercio semi establecido y callejero que comienza en la salida del Metro Franklin se prolonga hasta más allá de Av. Santa Rosa en el límite sur poniente de la comuna de Santiago.

Junto con el Mercado Franklin y su entorno, es un entramado urbano diverso y complementario, de enorme riqueza humana.

Antiguos galpones de fábricas textiles sirven de sede, junto con otros construidos ex profeso para tal fin, dan cobijo a un infinidad de comercios de un cuanto hay que se pueda vender.

Imagine alguna mercancía, producto o bien y es posible que lo encuentre allí, usado o nuevo. Necesita paciencia, porque si bien hay una tendencia a agruparse por rubros, lo más cierto es que el desorden y el dinamismo propio de los vendedores los haga instalarse donde puedan.

El Persa Bio Bío es un espacio construido sin planificación, con puro esfuerzo comunitario, ocupando al borde de la ley, el espacio urbano, para reconvertirlo en un lugar de encuentro, transacción y truque. La mayoría de las intervenciones planificadas desde el Municipio y el Estado no han sido felices. También es un espacio de tolerancia. Comparten espacios los vendedores de trajes militares dados de baja por el Ejército y toda la parafernalia militarista, con locales donde predomina la estética izquierdista.

Superando los prejuicios, también es un espacio seguro, sucio, pero bastante digno.

La presencia policial se ha incrementado notoriamente y ya no es posible ver las calles copadas por los comerciantes y vendedores que copaban las calles Placer y Eduardo Matte.

Libreria Descartes - Imagen del sitio Persa Bio Bio

El Persa Bio Bio es un espacio de comercio a escala humana, de cercanía y transacción ética, donde se puede percibir que se generan círculos virtuosos que no deshumanizan.

El Persa Bio Bío tiene un encanto especial, siempre bullante y con una asistencia de personas constante, que los fines de semana se incrementa notablemente.

Los rubros se han incrementado en los años recientes, con cocinerías (colombianas, peruanas), que se han ido convirtiendo en verdaderos mercados culinarios, especialmente en los galpones ubicados al poniente de calle Placer. También han surgidos pequeños restaurantes, muy concurridos, en los Galpones de Santa Rosa y Placer, que se caracterizan por el esfuerzo mantener por una cocina popular y chilena que se agradece.

También hay nuevos servicios, como las peluquerías atendidas por cubanos, colombianos y haitianos, que son los expertos en los cortes de cabello que hoy lleva la juventud y que solemos catalogar de sopaipilla o “marine corp”, además de los servicios de mantención o reparación de computadores.

También hay galerías de Arte (Factoría del Arte) y  centros de eventos (donde se cultiva la cueca urbana del mejor nivel)

Seguramente, salvo excepciones, los que allí trabajan, sólo logran apenas sobrevivir con los ingresos que obtienen de su comercio, lo cual ya lo rescata como un sector que provee ingresos a una considerable de personas, como dar acceso al consumo a sectores populares (y no tanto) de la ciudadanía de Santiago.

excedentes industriales Alejandro - imagen del sitio Persa Bío Bio

Pero el Persa Bio Bío está en peligro.

Los que lo visitamos frecuentemente sabemos que fue impactado por el Transantiago, que eliminó muchos recorridos, por la Gran Avenida, Santa Rosa y Placer, que lo hacían muy accesible, disminuyendo dramáticamente la posibilidad de llegar a sus calles. Se advierte una baja de público y una disminución de la oferta. Cuando se recorre sus diversas galerías se perciben muchos locales cerrados y otros vacíos.

Pero lo más grave es que tradicionales y centrales espacios del Persa Bio Bío, como los conocidos Malls del Mueble, ubicados en calle Placer, han sido adquiridos por  cadenas de supermercados, para instalar allí un  gran local o un strip center. Es de suponer que las Inmobiliarias, con su habitual voracidad, ya estarán haciendo ofertas insuperables para quedarse con los grandes paños de estas cuadras de Santiago Poniente y cubrir de torres con minúsculos departamentos el sector.

Hay una cierta tendencia a señalar que el peligro de la gentrificación de las ciudades pasa por impedir que los barrios se modernicen y adquieran nueva infraestructura y se dé un uso alternativo al suelo, pero no es menos cierto que el Persa Bio Bío no carece de esos servicios y la identidad del mismo se articula y potencia con la proliferación de muchos comerciantes, que dinamizan y crean cadenas de valor mucho más interesante que un Hipermercado.

Me temo que instalar un Hipermercado en calle Placer deteriore un Barrio que se debe calificar de patrimonial y que agrega valor a toda la ciudad.

El Persa Bio Bío merece otra oportunidad para preservarse como un espacio único en la ciudad, donde se encuentren sus ciudadanos a ejercer libre, económica y creativamente, el comercio.

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Alguien comentó sobre “Un Barrio en peligro: El Persa Bio Bío

  1. 1. El proyecto del supermercado lo vengo oyendo hace más de 10 años. El terreno ya era de D&S antes de que cadena la comprara Walmart
    2. Transantiago no fue culpable de la baja de público del sector. Siguen teniendo el metro casi a la puerta y la baja afluencia ya se venía viendo desde antes.
    3. Los problemas principales del barrio son:
    a) La seguridad: no entusiasma mucho visitar un sector que se caracteriza por una alta tasa de asaltos (sobre todo, cercano a la salida del metro Franklin)
    b) No reinventarse: el sector que no es persa vende los mismos productos que uno puede encontrar en sectores de Patronato o Estación Central y con precios similares
    c) Efecto dinero plástico: ahora todo es con tarjeta. Más encima, con la escasez de cajeros automáticos en el país, para muchos es más cómodo comprar en un local que acepte Redcompra o tarjeta bancaria antes que perder media hora o más buscando un dispositivo disponible, con plata, o hacer enormes filas detrás de uno.

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