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Para quienes trabajamos en comunicaciones corporativas, el vínculo entre las comunicaciones internas y el área de recursos humanos es, por decir lo menos, complejo.

En algunas estructuras organizacionales el área de comunicaciones –tanto externas como internas- pertenece a una gerencia o subgerencia de Comunicaciones Corporativas que tiene línea directa con la gerencia general. Cuando esto ocurre, las comunicaciones se levantan como un apoyo estratégico a la empresa, un apalancador del negocio y un aliado fundamental para los principales líderes de la compañía. Sin duda, un aporte positivo que estabiliza, estandariza y suma valor a la organización.

Al estar en contacto con la primera línea, los especialistas de comunicaciones internas están enterados de primera fuente de las decisiones de la compañía y de las distintas estrategias de negocio, y utilizan las comunicaciones –medios y plataformas- para potenciar los temas que buscan alinear a las personas con los objetivos y metas a nivel compañía.

El lado B de esta exitosa fórmula es la dependencia de Comunicaciones Internas a Recursos Humanos. En Chile, en muchas grandes empresas, las comunicaciones corporativas se dividen entre las comunicaciones internas y las externas, y en la mayoría de los casos, las comunicaciones internas se vinculan –ya sea directa o matricialmente- con la gerencia de Recursos Humanos.

Mientras las comunicaciones externas figuran más cerca de las áreas de regulación, relaciones corporativas y marketing, las comunicaciones internas permanecen en el ámbito más doméstico de la empresa, vinculándose con la gestión de personas y la comunicación de beneficios.

Si bien las comunicaciones internas son un área de servicio a las distintas gerencias de la compañía, su valor y mayor potencialidad radican en la capacidad de agregar valor a la cadena del negocio a través del establecimiento de lineamientos comunicacionales acordes a las líneas estratégicas de la organización. Frente a esto, una buena gestión de comunicaciones internas no puede estar bajo el paraguas de Recursos Humanos porque, básicamente, no hablan en el mismo lenguaje.

Mientras las áreas de Recursos Humanos buscan sistematizar la gestión de personas, potenciar el recurso humano y entregar bienestar y posibilidades de crecimiento dentro de la organización, las comunicaciones internas deben estar al servicio de un bien mayor, que no sólo implica comunicar cumpleaños, celebraciones y nuevos beneficios.

Esto no significa que comunicaciones internas le cierre las puertas a la gestión de personas, sino que, muy por el contrario, considera un trabajo alineado que tenga por objetivo mejorar las condiciones de los trabajadores, sin que eso implique una dependencia directa a la gerencia de Recursos Humanos, cuyo enfoque y objetivos están lejos de la mirada estratégica que las comunicaciones internas necesitan para ser reales apalancadores del negocio.

Con todo, tengo la certeza de que hay casos de éxito en ambos modelos y estoy segura de que el eje principal de una buena gestión de comunicaciones internas radica en el profesionalismo y la calidad humana del equipo a cargo: especialistas que sepan comunicar con sentido, escuchando y generando una real común-unidad.

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3 Comentarios sobre “Comunicaciones Internas y Recursos Humanos: ¿amigos o rivales?

  1. La Gestión de Personas en una organización no corresponde a una área “doméstica”, por eso “gestión” y menos “comunicar cumpleaños, celebraciones y nuevos beneficios”. Ni siquiera es administración de RRHH. Lo que se menciona, parece que debe referir a pymes o empresas de servicio menores y de poca cantidad de personas, además de antiguas, o que sólo tienen la nominación de Gestión de Personas y de Comunicación corporativa..

    1. Gracias por leer Sitiocero Alicia! Efectivamente, la “gestión” de personas debería alejarse de lo que yo llamo “doméstico”, sin embargo en muchas organizaciones aún está estancado en el envío de comunicados, saludos de cumpleaños, etc. A eso me refiero con que el real potencial de las comunicaciones internas se desarrolla más cerca de las áreas estratégicas y no dentro de las áreas de RRHH. Y créeme que no hablo de empresas pequeñas, he tenido experiencias en grandes compañías, donde aún no se despegan de la antigua labor de los Recursos Humanos.

      1. Las ideas nuevas entorno a las empresas apuntan a una biologización de las empresas, siendo la comunicación la sangre. Ahora, creo que la comunicación interna responde a una humanización de variados componentes del marketing externo, para frenar la constante migración del trabajador. Vivimos en una posmodernidad liquida, dónde las relaciones son volatiles, las identidades son volatiles pero, la empresa busca convertirse en indentidad. Pero, veamos lo que pasa con el habitus de los mineros en Antofagasta cuando hay algún tipo de accidente ambiental.

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