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 “Lo comparto porque lo viví, porque lo siento y para recordármelo
a mí misma ahora que sale el pelo y se recupera el cuerpo
y miro con terror la posibilidad de olvidar
lo que aprendí en estos meses, la maravilla de estar viva!”
Tatiana Ipinza

El post de mi amiga Tatiana en Facebook, me recordó que cumplo 3 meses desde la cirugía para sacarme un cáncer. Me ha costado escribir este texto de “regreso” a Sitiocero. A pesar de todo el aprendizaje de esa experiencia y agradeciéndolo profundamente, desearía que nadie tuviera que pasar por esta o cualquier otra enfermedad en que la muerte se hace tan presente para el portador como para los que le quieren.

Tengo muchos amigos que ni se atreven a decir la palabra como si el solo hecho de nombrarla fuera una invocación del demonio o algo que trae mala suerte. Es muy probable que algunas personas no hayan entrado a este texto porque contiene la palabra cáncer en el título. El impacto emocional de la palabra cáncer es devastador.

Por algún azar o razón que no conocemos a algunas personas nos toca esta enfermedad. Recibir la noticia del diagnóstico ha sido uno de mis días más tristes. Salir de la consulta del médico, caminar por la calle y sentir que todo lo habitual ya no tenía el mismo sentido, rumiar durante días la pena enorme de tener que abrumar a los seres queridos con la noticia.

No hay una manera única de hacerse cargo del cáncer. He leído, visto y escuchado a muchas personas y cada una representa una forma distinta de reaccionar de acuerdo a su propia historia, creencias y configuraciones previas. Tengo varios amigos que tuvieron o tienen cáncer. Algunas de las palabras que escuché o leí de ellos, su lucidez, su cariño y su valentía fueron guías y compañeras indispensables en lo que vino después de recibir mi noticia. Porque quizás algo de este texto pueda acompañar a otra persona que esté viviendo días como estos, quiero compartir algunos aprendizajes de mi viaje por el cáncer.

Y también porque, como evocaba Tatiana, no quiero olvidar lo que vi, sentí y comprobé en esos momentos críticos de los que espero estarme alejando, pero de los que quiero conservar el aprendizaje para cada día del resto de mi vida.

Corazón abierto y despierto 1 Fotografía de Mauricio Tolosa
Corazón abierto y despierto 1 Fotografía de Mauricio Tolosa

Mis 10 aprendizajes

1. El amor es una fuerza perceptible, tan real como la más sólida de las rocas. Cuando pedí ayuda y abrí mi corazón recibí una energía enorme que me fortaleció, sanó y acompañó más que cualquier medicina. Sentí cada palabra, gesto, sonrisa y abrazo como una vitamina para el alma y el cuerpo, agradecí el espíritu sanador de la comunidad que se reunió amorosamente a cuidar al amigo enfermo. Recuerdo con emoción y agradecimiento esos pequeños y grandes gestos.

2. La vida es absolutamente maravillosa y plena, habitamos junto al milagro de los cielos, la tierra, los árboles y frutos, las aves y animales, las personas generosas… todo eso que tan a menudo olvidamos cuando nos conectamos a la matrix  conceptual que nos aprisiona en un mundo abstracto que nos aleja de lo esencial.

Corazón abierto y despierto 2 Fotografía de Mauricio Tolosa
Corazón abierto y despierto 2 Fotografía de Mauricio Tolosa

3. La sensibilidad de algunos sentidos se eleva a niveles insospechados y se pueden  percibir otras dimensiones y especialmente las emociones con una claridad asombrosa. Las emociones que habitualmente nos son invisibles pero que son el sostén permanente de nuestra razón aparecen con una transparencia casi abrumadora, se “ven” casi como unos  filamentos que rodean y emiten las personas.

4. En mi comunidad,  incluso en aquella más “funcional” (esa con las que habitualmente se trata de breves intercambios o servicios) hay muchas personas amables que regalan su presencia, su trabajo, su amor de manera inesperada y generosa. Para mejorarme fue vital la decisión de filtrar las malas ondas, la agresión y las pulsiones destructivas; constituir mi mundo con  personas amables y generosas. Es posible constituir y habitar un mundo mejor en torno a nosotros.

Corazón abierto y despierto 3 Fotografía de Mauricio Tolosa
Corazón abierto y despierto 3 Fotografía de Mauricio Tolosa

5. El corazón abierto y el corazón despierto se alimentan mutuamente. El corazón abierto para recibir amor, y el corazón despierto para hacerse cargo y fluir en el río que queremos navegar, así se teje mágicamente un espacio nutritivo y benéfico.

6. Aparecen múltiples opciones, caminos, consejos y soluciones, yo elegí los que sentí mejores desde mis investigaciones y con mi emoción… fue clave hacerme cargo y entender que uno es el protagonista de su sanación. El corazón despierto me ayudó a seleccionar lo que necesitaba para mi sanación tanto en mi entorno afectivo como en el de las opciones médicas, oncológicas o el de las terapias complementarias.

Corazón abierto y despierto 3 Fotografía de Mauricio Tolosa
Corazón abierto y despierto 3 Fotografía de Mauricio Tolosa

7. Mi vida inclinada hacia la abstracción y al intelecto ha tendido a hacerme olvidar el cuerpo. En este proceso el cuerpo se manifiesta con una presencia inequívoca, desde las dificultades de volver a caminar o abrocharse los zapatos hasta la claridad de la sensación que provocan los distintos alimentos o el oxígeno en nuestro organismo. Escuchar con atención el cuerpo ayuda a traer la mente de vuelta, a integrarse y estar más presente.

8. Antes, durante y después las conversaciones con mis amigos y amigas han sido una de las grandes alegrías de vivir y una parte esencial de mi regeneración. Cuando pensé que podía morir, quizás lo único que lamenté fue no haber pasado más tiempo con mis amigos. Las palabras, risas y cariños compartidos en la amistad tejen un amor transformador y cargado de esperanza, quizás una de las manifestaciones más majestuosas de la humanidad.

Corazón abierto y despierto 3 Fotografía de Mauricio Tolosa
Corazón abierto y despierto 3 Fotografía de Mauricio Tolosa

9. En este proceso se me abrieron puertas de una dimensión espiritual, que cada uno puede nombrar de distinta manera. Muchas intuiciones y creencias se transformaron en certezas, tan materiales como una rosa o su aroma. No quiero extenderme sobre esto pues más que en cualquier otra dimensión, aquí las palabras forman una pantalla que no se acerca ni pálidamente a la experiencia.

10. Desde el tiempo de las primeras sospechas, pasando por los distintos exámenes, procedimientos, biopsias y cirugía, hasta ahora han pasado más de dos años. En el nivel de desarrollo del cáncer que yo tenía hay una reincidencia de 3 de cada 10, espero que en el lote que me toque seamos 10 de 10 los que nos libremos. Cualquiera sea la próxima estación no quiero olvidar lo aprendido, que es finalmente celebrar la vida bella y sutil, habitando el amor y la felicidad.

Mi recuerdo triste y admirado para todos los que se han ido luchando contra el cáncer, todo mi amor para los que están en el camino y mi alegría por todos los que han sobrevivido. 

Creemos comunidad: En Twitter @mautolosa, en Google+ y en Facebook

 

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11 Comentarios sobre “Viaje por el cáncer: con el corazón abierto y despierto.

  1. Querido siempre Mauricio
    que precioso texto , de sensibilidad maravillosa que adquiriste en tu viaje a Itaca
    Me llena de emoción haber sido un eslabón más de la cadena de oraciones , amor ,fuerza para llegar a buen puerto
    Un abrazo enorme ( me gusta tanto esa palabra , deletrea despacio y veras q abarca todo ) te quiero siempre !

  2. Muy lindo, Mauricio. No lo había leído hasta ahora que lo compartiste. La muerte y la enfermedad son tabús todavía en nuestra cultura y estamos acostumbrados a mirarlos como barreras, en lugar de aperturas y posibilidades. Qué bueno que estás entre nosotros aportando vida…

  3. Precisas tus palabras, exactas , sentidas; yo tampoco quiero olvidar lo expermentado en mi paso por esto, son muchas cosas malas que trajeron cosas buenas, y encontre en tus palabras la descripcion de algunos de mus sentimientos; hermosas las fotografias . Te felicito

  4. Eres grande! Y tal vez su futuro era este, para que con sus experiencia, alimentara a otros. Un abrazo de luz, mucha esperanza y no se trata de olvidar, se trata de dejar lo mejor en el corazón, y en la mente una nueva vida

  5. En mi caso agradecer a la vida por haber tenido leucemia hace ya 12 años. Gracias a la divinidad por estar aun. Gracias por descubrir lo maravilloso de mi compañero. Por saber quienes son tus amigos incondicionales. Por redescubrir las pequeñas cosas maravillosas que nos rodean. Por descubrir que no soy la súper woman y que la gente que me rodea puede estar un rato sin ti. Que la pega puede esperar. Que se puede amar en libertad y que ya no estoy dispuesta a renunciar a lo que me gusta y lo ma importante a disfrutar cada minuto que he podido en estos 12 años con mis hijos. Creo que este cáncer fue un regalo poco común pero necesario

  6. Gracias, Mauricio, por hacernos sentir la vida, por recordarnos que son las emociones las que nos guían y, sobre todo, por invitarnos a ser generosos con los afectos no solo cuando el cuerpo nos reclama. Vivir es compartir.

  7. Hola Mauricio,
    Leo con cariño y admiración tu experiencia y aprendizaje. Como bien dices, cada persona lo enfrenta y lo confronts de diferentes maneras, pero lo importante es que la sacudida que la vida nos da nos haga ver todas las cosas buenas que la misma vida y las personas tienen. Estoy contigo, deseo que el percentaje de reincidentes de càncer sea cero y que los reincidentes de la alegrîa por vivir sea el 100%. Te quiero mucho por lo aprendido de ti como jefe, pero tambien por lo aprendido de ti como persona.
    Gracias

  8. Gracias. Cuando la Muerte nos toca y la Vida nos regresa el regalo es la conciencia de que vivimos para VIVIR. Un abrazo apretadito.

  9. Uff dificil, solo fortalecida por Dios y por mi familia. No puedo negar que la vida nos cambia, pero nos hace mirar lo que en un momento nunca miramos. Las molestias y cambios en mi cuerpo me traen el recuerdo, pero la Fe me hacen continuar y luchar para que mi vida irradie amor, felicidad, fuerza a mis hijas y esposo primeramente, luego a quienes me rodean.Dale comprensión a quien vive este proceso, un abrazo y un te quiero levanta durante el proceso.

  10. Gracias Mauricio por compartir esta experiencia tan profunda y personal. Toda mi admiracon y mi gratitud. Porque mientras la vida no nos llame al orden se nos escapa lo esencial.

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