“La mariposa no podía cambiar las cosas. Matar una mariposa no podía ser tan importante. ¿Podía?”
Extracto del cuento “El ruido del Trueno” de Ray Bradbury
Carta abierta a mis amigos y amigas que quieren orden
Te escribo esta carta porque quiero contarte que los escritores generalmente estamos imaginando situaciones. Muchas veces no se materializan por lo tanto quedan como ficciones que convertimos en poemas, cuentos, obras de teatro o novelas. Quiero contarte que la mente de un escritor es muy similar a la de un investigador o de un analista, reúne mucha información de todo tipo y la proyecta en escenarios posibles, verosímiles, creíbles. Así llega a la creación de narraciones, versos o textos drámáticos. En la mente de los escritores el pasado y el futuro se alternan constantemente. De hecho creo que no es casualidad que el tópico de los viajes en el tiempo sea tan recurrente en la literatura, los escritores lo hacemos imaginariamente para poder crear. Por lo menos es lo que yo hago y supongo que hacen otros escritores y escritoras. Quizás no sea asi en todos los casos, pero es lo que imagino por lo tanto para mi es posible.
Durante estos días, posteriores al asesinato de los estudiantes Exequiel Borvarán y Diego Guzmán en una marcha estudiantil en Valparaíso, observo diariamente en mi muro opiniones respecto de lo que debe ser la forma correcta de actuar de la policía. Argumentando un supuesto “avance irrefrenable de la delincuencia” algunos de mis propios amigos en las redes sociales, quizás tú mismo, están pidiendo que la policía actúe con más “mano dura” con los delincuentes encapuchados que provocan destrozos en las marchas, señalando la necesidad de “no ser tan respetuoso con los DD.HH.” Incluso está circulando una campaña para que Chile se retire de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Esas opiniones siempre han existido, tu y yo sabemos que todos tenemos un lado amable y un lado detestable ¿por qué debiera preocuparme?
Porque imagino una crisis política que puede derivar en un período autoritario, con un gobierno que entregue a militares y policías la responsabilidad de reglamentar la convivencia a través de la fuerza, porque la razón ya no es viable. Ni siquiera es un golpe lo que me imagino, me preocupa que la sacralización de las fuerzas armadas y del orden es inversamente proporcional a la satanización de los trabajadores que protestan por mejorar su calidad de vida y de los estudiantes que protestan por mejorar la calidad y acceso a la educación. Me preocupa ver que personas que considero amigos y amigas, o por lo menos cordiales conocidos, no se den cuenta que están llevando agua a un molino que no muele harina sino sueños.El asesinato de un estudiante o un trabajador, aunque esté quemando un paradero, un neumático o una bandera, no se justifica. Una vida humana vale más que la integridad de un objeto. Además en este sistema legal la policía no tiene la atribución de aplicar la pena de muerte por sí y ante sí, tampoco puede torturar a nadie ni causarle lesiones. La policía sólo está mandatada a detener sospechosos y proporcionar la evidencia necesaria a los tribunales para que estos apliquen las sanciones a quien comete un delito.
Pero lo que más me preocupa es que no te das cuenta que ese mundo que estás pidiendo, con más autoritarismo, con más orden, con mucho más fuerza que razonamiento, es un mundo posible.Y en ese mundo posible tú o yo podríamos ser encarcelados, torturados o desaparecidos, dependiendo del color “político” de ese mundo. Y esta carta te recordaría a ti y a tus hijos, que probablemente son amigos de mis hijos, las consecuencias del mundo que imaginamos y ayudamos a construir. Ese es el poder y la responsabilidad que tenemos las personas y nuestros discursos.
Pero esto es literatura y también imagino que pensamos mejor las cosas, que logramos dominar nuestro primitivo miedo al caos y logramos conversar, que comprendimos que el equilibrio es un orden que sostiene al universo y que el desorden nunca es permanente. Que las condiciones de trabajo de las policías también son un tema de derechos humanos, que antes de exigir mano dura pudimos conocernos y saber desde qué historia de vida estábamos hablando.
Te envío un abrazo, ojalá podamos juntarnos pronto a conversar un té, un café o un mate. Pienso en el cuento de Bradbury y no quisiera que las mariposas desaparezcan del mundo.
Hermoso,triste y verdadero. Hermoso porque remeces el alma .Triste porque es un escenario q ya vivimos y sufrimos .Verdadero porque este clima de odiosidad puede llevar a eso