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En el pasado Festival de Cine de Rotterdam, se mostraron dos cintas rodadas en Chile: El Viento sabe que vuelvo, un documental de José Luis Torres y El Hombre que Odiaba las Palomas, un largometraje de ficción de la canadiense Ingrid Veninger, llamada en su país la reina del cine independiente y DIY (Hágalo Usted Mismo).

En el largometraje, Elías, protagonizado por el debutante Pedro Fontaine, es un joven de clase acomodada que, desde Copiapó, en la camioneta roja de su padre que tomó sin permiso, inicia un “viaje al fin del mundo” que termina en la Torres del Paine. Esa era la ruta que habían planeado hacer con su pareja, un joven canadiense, interpretado por Cristóbal Tapia Montt, que muere en circunstancias no aclaradas cuando acampaban en las cercanías de Copiapó. Atormentado por el recuerdo y las dudas, realiza la travesía imaginada.

Es notable como, con un mínimo de conocimiento previo de Chile, en esta road movie, la directora pudo captar con tanta precisión el entorno social humano y geográfico.

Un corazón rojo que atraviesa las carreteras chilenas

Ingrid nació en Bratislavia, Eslovaquia; a los dos años viajó a Canadá con sus padres, donde empezó desde niña una carrera de actriz, para seguir luego como productora de micro budget, con su productora Pink Films. En el 2010 se inició en la dirección con Modra, una cinta sobre el retorno de una joven a la tierra natal de sus padres. Durante la gira para mostrar la cinta en Europa realizó otra ficción: Soy una Buena/Mala Persona.

Durante su participación en el Festival de Cine de Mujeres (FEMCINE) en Santiago de Chile, en marzo de 2014, donde se mostraron cuatro de sus films, conoció a Pedro Fontaine que le tradujo en la sesión de preguntas y respuestas luego de la proyección. En la conversación posterior, Fontaine le comentó que su sueño era ser actor y que había tenido alguna experiencia en proyectos de colegio y sentía esa pasión por actuar. Algo llamó la atención de Ingrid quien le prometió escribir un guión para él. De vuelta en Canadá escribió el script en el que sería el actor principal.

Ingrid Veninger y Pedro Fontaine durante la filmación
Ingrid Veninger y Pedro Fontaine durante la filmación

Su primera imagen al pensar el film fue la de la camioneta (una pickup americana roja) recorriendo de noche la carretera, como un símbolo del corazón. Elías, destrozado por la pena viaja desde el seco entorno nortino hasta el más delicioso paisaje de Patagonia, verde y azul. El hecho de que Sebastián simplemente desaparece una noche, habla de algo que ocurre en Chile: las desapariciones son parte de su historia.

Ingrid decidió que esta cinta no tuviera una pista musical incorporada. La directora me comentó “desde un comienzo tuve la idea que el film no estuviera completo sin el elemento de la música en vivo. El film trata de muerte, amor y resignación y aceptación, el hecho que su amante no podrá volver jamás y quiero que la audiencia sea parte de ese algo que no es permanente. Cada vez que se muestra con música creada para la ocasión, es un evento único, que no se registra ni se repetirá, el público es parte de lo fugaz”.

Por la condición de la música en vivo no habrá una distribución en el sentido clásico, sino una serie de exhibiciones en situaciones específicas. Ingrid explica, “en el cine independiente existe la idea que la venta es la meta y que la difusión por todos los canales y la distribución masiva son los que validan un proyecto de arte. Yo quise hacer algo libre de todo eso: que se muestre en una pantalla grande, que la gente tenga que asistir y si se lo pierde, se lo pierde; si te pierdes tu vida, te la pierdes“.

El equipo de filmación estuvo formado por cuatro personas: su compañero que es el camarógrafo/fotógrafo, un sonidista y dos chilenos que manejaron e hicieron la producción: cámara compacta, dos micrófonos, luz natural. La filmación implicó manejar más de 6000 Km entre Copiapó, Los Vilos, Santiago, Talca, Temuco, Valdivia, Puerto Montt, Chiloé, Chaitén, Coyhaique y de vuelta.

La premiere chilena será el 30 de Marzo en la Cineteca Nacional, como parte de FEMCINE 2016. En esta oportunidad la banda musical creada para la ocasión será interpretada por Laurent Apffel (músico y productor estadunidense radicado en Chile desde 2008) y Maias Mahns, productor musical y socio de Apffel.

No se lo pierdan.

 

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