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En el silencioso y deshabitado galpón donde funcionó hasta 1992 una empresa metalúrgica, Presidente Errázuriz con Maipú (barrio Yungay)- siete guitarras cuelgan desde el techo emitiendo un Mi bemol sostenido que cambia en intensidad de acuerdo al viento. Un fino dispositivo hecho con crines de caballo, un diminuto ventilador y un micrófono permiten el sonido continuo, en una pieza creada por el compositor y traductor Sebastián Jatz. Al cabo de un rato el oído se acostumbra y el sonido se transforma en una suerte de mantra o bien puede – y es la intención del autor- asimilarse al permanente ruido de una máquina al modo de la música de John Gage, del cual Jatz ha sido traductor. La obra (Seguimiento Continuo de Infinitos Puntos… No.6) forma parte del encuentro Espacios revelados y será entregada a una escuela de música del sector, una vez que termine el evento, el domingo 17 de abril.

Este es el mayor proyecto de arte público multidisciplinario (abarca artes visuales, teatro, música, danza) realizado en los últimos años en Santiago de Chile (en 2014 se hizo en Buenos Aires) y es patrocinado por la Fundación Siemens Stiftung de Alemania.

Sebastián forma parte del grupo compuesto por unos 30 artistas que se han “tomado” el barrio Yungay y otros puntos de Santiago (Plaza Italia, Torres de Tajamar, Pasarelas Verdes de San Borja, Quinta Normal), desde el jueves pasado. La idea es que quienes participen conozcan espacios deshabitados, “revelados” por las obras especialmente diseñadas para dialogar con el espacio. Se trata de obras efímeras que serán desconstruidas una vez que finalice el encuentro. Las locaciones son palacios, edificios habitacionales o industriales, iglesias, teatros, antiguas abandonados o en desuso, todos de gran valor patrimonial elegidos por Enrique Rivera, director de la Bienal de Artes Mediales, María José Cifuentes, directora artística del espacio cultural Nave, y Joachim Gerstmeir de la Fundación Siemens. Es esta fundación, perteneciente a la empresa transnacional del mismo nombre, la que está tras el proyecto patrocinado por el Consejo Nacional de la Cultura y la Corporación Patrimonio Vivo, del centro cultural Nave, el núcleo central de información y socio en la aventura.

Espacios revelados busca incorporar a los vecinos en una suerte de aprendizaje, antropológico (tanto los guías como los artistas que acompañan las visitas recogen testimonios del público) y artístico. Una banderola amarilla indica cada punto intervenido o foco de acción. Y en cada uno de los lugares se puede apreciar una breve y contundente descripción acerca del edificio que se va a visitar. El resto queda en manos del artista y del ojo del espectador; porque allí donde alguno solamente vea ruinas otro descubrirá una historia de pasados resplandores que, intervención mediante, adquieren una fuerza dramática.

Refractarios

Nicolás Grum comenzó a trabajar hace un año en un Muso de sitio de Erasmo Escala 2420. El título de la instalación «Museo refractario», alude- según el artista visual- a la relación de los antiguos ocupantes del lugar con el poder.

El artista visual visitó el lugar asignado, recogió antecedentes acerca del edificio que se levantó en 1947 en el casco viejo de Santiago ( y viendo los planos se enteró que antes del edificio hubo allí una casa fundada a comienzos de siglo) , habló con los residentes del perímetro cercano, y juntó los antecedentes que le permitieron levantar un museo de sitio en la construcción de tres pisos, donde hace unos años hubo una casa Okupa y Centro Cultural que se llamó La Escalera. Mucho antes fue una residencia universitaria para estudiantes de la Universidad de Chile, la misma de la cual egresó Grum, pero de eso hay muy pocos antecedentes Algunos testimonios hablan de detenciones tras un allanamiento casi inmediatamente después del golpe, más no hay versiones oficiales. Actualmente la Universidad de Chile busca recuperar el espacio para ampliarlo y transformarlo nuevamente en pensionado universitario para estudiantes de regiones. Es el mismo artista quien está a cargo de las visitas guiadas. Pero también es posible hacer la visita sin guía y construir el relato propio.

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Grum casi no ha intervenido el sitio; salvo por la colocación de papelógrafos blancos donde en grandes letras impresas se puede leer declaraciones de algunos de los ex ocupantes del edificio y que fueron detenidos en el caso Bombas. Son los dibujos, los murales, los escritos, restos de afiches pegados en las paredes (vestigios de sucesivas ocupaciones), un pequeño huerto, muebles estropeados los que configuran una historia y un ideario no tan lejano. Pero también están los testimonios registrados en video por el propio Grum (un guardia, un vecino, el portavoz de un movimiento de militares insurgentes del año 1994) los que permiten tener un contexto mayor del lugar.

De agonías y resurrecciones

En Compañía 2850 el artista visual indonesio brasileño Daniel Lie, (residente en Sao Paulo) levantó una estructura vegetal con cactus traídos de los alrededores de Santiago porque su idea era invitar a los vecinos a estudiar la flora nativa. La CA.SA fue construida a comienzos del siglo XX, sus planos datan de 1914, y tras su fachada continua hay un enorme caserón con un patio interior, en el cual Lie despliega su obra. Más al fondo, en una de las numerosas habitaciones, está la instalación de la alemana Britt Hatzius (nacida en Perú y residente en Londres) Blind cinema, algo así como cine para ciegos; una experimentación de cine donde el público “ve” a través de la descripción de las escenas a través de voces de niños. Las delicadas molduras, los vidrios de colores que aun subsisten, el estilo de la casa  dan cuenta de un pasado esplendor que podría resucitar en el proyecto futuro del actual dueño de la casa , que quiere levantar aquí una galería de arte.

Muy cerca de allí, en Compañía de Jesús 2784, el director de teatro Cristián Plana pone en juego la etimología de la palabra que titula su instalación, «Protagonista», en tanto agonía y en cuanto a rol principal. Esto que el director define como escena continua ensambla, según dice, varios cuerpos: el de un personaje que yace en una cama, la habitación dentro de una casa de comienzos del siglo pasado, y la de la casa dentro de un barrio (el Barrio Yungay). Todos, según Plana luchando por sobrevivir desde un estado agónico. En este mismo lugar el fotógrafo Cristóbal Palma invita a dimensionar el espacio con una instalación visual.

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Continuando este recorrido, el espacio total del proyecto es tan amplio que se necesitan varios días para hacerlo completo, desde la terraza del centro cultural La Nave – socio en este proyecto – se puede ver los restos quemados del edificio contiguo. Y en una sala de un video que recoge la historia del lugar que fue comprado por un empresario para transformarlo en lugar de eventos y polo de desarrollo cultural.

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La invitación de Espacios Revelados es caminar, detenerse, ver y reconocer una parte de la historia de la ciudad y del país. Pero además de este recorrido hay una programación amplia de talleres seminarios, perfomances a los que se puede acceder previa inscripción .

Toda la programación en www.espaciosrevelados.cl

Horarios de visitas en espacios abiertos: hasta el 17 de abril, de 10.00 a 20.00 horas

Fotos: Diana Duhalde

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