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El documental se llama  Secos. Chilenos orgullosos de vivir en un país desarrollado,  pujante como el nuestro, un país de la OCDE.

Pero también el documental se llama secos por ellos, los que llegan a mi memoria cuando abro la llave del agua en la cocina, o cuando en verano a veces se seca el pozo y debo ingeniármelas con bidones. Cuando me doy una rica ducha caliente sin pensar, agradezco estar aquí en patagonia, aunque mi situación sea al menos por ahora, un poco mejor.

Antes del año 2000 éramos felices, dice Verónica Vilches de la provincia de Petorca. Hoy no hay  ni siquiera agua para el baño. No es una anécdota sensacionalista  de esa que estamos acostumbrados a ver en la Tv y que ahora ya no nos sorprende. Son personas como usted y como yo aquí cerca, chilenos como nosotros , que viven el día a día en un injusto calvario.

Defensa del agua permanente e inclaudicable. El  Obispo de Aysén Luis Infanti en  su carta pastoral del agua publicada en 2008 y aun vigente, denuncia  esta realidad demencial.  Recomiendo su lectura.

99,97 % del agua del rio Baker, el mas caudaloso de Chile, pertenece a Endesa y Aesgener, el 98% del Rio Pascua también.

Nuestra agua, no es nuestra.

La noche del 11 de septiembre de 1973 nos dormimos con una constitución que al día siguiente ya no existía. La nueva constitución convirtió el agua de Chile en un bien de capital. El agua comenzó a ser motivo de especulación, convirtieron a nuestro país en el único país del mundo donde el agua es privada, nos comenta Rodrigo Mundaca, Presidente de Modatima, por sus denuncias ha sido perseguido y encarcelado: Por denunciar la tragedia del agua especialmente en el norte, donde chilenos como usted y como yo, viven con agua entregada por camiones aljibes, defecan en bolsas plásticas, viven día a día una realidad que nadie quiere ver, mientras los poderosos de siempre se quedan con el agua para regar paltas de exportación.

Fotografía gentileza de Rodrigo Mundaca
Fotografía gentileza de Rodrigo Mundaca

Ganan los que ganan, ganan siempre, los mismos los que pierden.

Está diciendo como decimos aquí en patagonia. Está diciendo que los monocultivos no sirven, que hay que detener esta máquina donde todo está al servicio de los más ricos, mientras los pobres lo soportan en silencio. Ejemplos abundan.

Quedó otra vez claro en los incendios forestales cuyas empresas forestales han permanecido en completo mutismo mientras chile se quema. Era cosa de prender un fosforo para que todos esas plantaciones de pinos y eucaliptus encendieran como paja seca llevándose con ellas once vida,  millares de hectáreas de bosque nativo y  animales en peligro de extinción.

Nos regalan aviones que tiran miles de litros de agua, las redes sociales se llenan de ello, nos adormecen con mensajes erróneos, con falsas expectativas y promesas, nosotros testigos siempre  de lo mismo. Nosotros, ellos, la polaridad que contamina hasta las conversaciones familiares y que enemista nuestras miradas, nosotros los que votamos y no votamos, los que otorgamos con el silencio, los que miramos desde una pantalla de computador y alegamos, nos vamos poniendo secos los chilenos. Secos, cada día más secos.

 

 

Sugerencia:
Conflictos por el agua en Chile, entre los derechos humanos y las reglas del mercado.

 

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2 Comentarios sobre “Cada día más secos

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