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Partió nuestro Angelito a las tierras del cielo después de regalarnos, año tras año, vida tras vida, su energía creadora, su voz ronca cantarina, profunda, su vihuela luchadora, irreverente pero llena de amor. Tantas y tantas imágenes se vienen en remolino, en volantines, en explosión de estrellas.

Cierro los ojos y entre las nubes escucho la canción que cantaba a voz en cuello el año 73 con mi poncho, mi pelo chascón y mi amor flaco al que le había entregado, gozosa, mi flor.

“Cuando amanece el día digo
Que suerte tengo de ser testigo
Como se acaba con la noche oscura
Que dio a mi tierra dolor y amargura
Y ahí veo al hombre
Que se levanta crece y se agiganta
Cuando amanece el día siento
Que tu cariño crece con el viento
Y al entregarme una mano en el pelo
Y al entregarme dolor y consuelo
Y ahí veo al hombre
Que se levanta crece y se agiganta
Cuando amanece el día pienso
En el mitin de las 6 en el centro
Donde estará todo el pueblo gritando
A defender lo que se ha conquistado
Y ahí veo al hombre
Que se levanta crece y se agiganta

Era la única canción que yo cantaba afinada
¿Te acuerdas Menche?

Me acuerdo de la Marta Orrego, una de las mujeres referente de mi historia,  hablando de ti y la risa y la alegría de estar vivos, de sentir deseo, de meternos a la cama y hacer el amor hasta abrir el corazón.

Me acuerdo de ti en cientos de recitales que compartimos, los piropos que me ponían roja hasta las orejas, el humor, el desparpajo y de nuevo la alegría de estar por estos lados igual, con muerte y sin ella, con ferocidad y sin ella.

Me acuerdo de ti, ese negro sabroso revolucionario y ronco de tanto pucho, al que yo iba a ver, con mis 15 años, a la gran Peña de los Parra. Parecía todo tan simple…. El futuro estaba ahí, alcanzándonos, realizándose.

Te recuerdo en las marchas multitudinarias a favor de nuestro gobierno popular y de Salvador Allende. Sí, siempre guapo y creativo, prolífico, gozando el zapateo, el buen vino, la lucha, la lucha incansable por ese mundo que se nos aparecía en los sueños. Amante de este país… tu amor…. tu dolor…. en las notas de tu guitarra.

Ángel espléndido, realmente ayer en Villa Grimaldi sentí mucha tristeza cuando, con sorpresa inmensa, me enteré de tu partida…. Es que la tierra se queda sin ti…

Vamos partiendo compañero querido. Tu generación y la mía empiezan a despedirse, a hacer las maletas para habitar las luminosas tierras del cielo. ¿Me pregunto cómo lo hicimos en este tránsito por tiempos convulsos, curiosos, donde nos tocó sentir, desde el alma, toda la luz y toda la oscuridad? ¿Cómo fueron de verdad estos tiempos más allá de nuestras ganas, alas, luchas, pájaros y maíces? A veces pienso que vivimos no más, no hubo tiempo para detenernos, para reflexionar profundamente. Era tanto, tanto el amor que sentíamos, que partíamos sin freno a la vida que demandaba lo mejor de nosotros y en el camino, parimos, amamos, creamos, nos desordenamos, abrazamos con pasión cada instante… Vivimos no más, Angelito lindo.
Ya viejos llegaron los días en que nos dimos vuelta a mirar…. Todavía estamos en eso… comprendiendo e intentando, a pesar de los pesares, a pesar de que pareciera que las mariposas huyeron, seguir amando, creando, pariendo y abrazando con toda la pasión de la que somos capaces….

Te doy las gracias Ángel por tu manera particular y deliciosa de estar aquí en la tierra, por tus canciones, por ese humor tuyo, ese cascabel que despertaba y alegraba los rincones tenebrosos…
Buen viaje compañero… que tu camino pa llá esté lleno de sandías rojas y crujientes, ángeles con buen vino, el de las mejores cepas chilenas y francesas, cantoras con guitarras, chiquillas buenas mozas que zapateen levantando polvo, cabras piluchitas que hermoseen el paisaje, duraznos fragantes, colibríes, zorzales, loicas, mucho olor a lavanda y romero.
Estará el abrazo de Violeta esperándote, te acunará y te mirará a los ojos, limpiará las yayas que queden por ahí dando vuelta…
Estarán todos y todas las que ya llegaron a esa fiesta con días, meses, años de antelación. Seguro cantarán y bailarán varios días. Abrazarás a los compañeros y compañeras que dieron la vida, te contarán detalles desconocidos, abraza a mi Paty y a Fernando, diles que los recuerdo siempre y que mi alma está llena de ellos, que estoy escribiendo una nueva obra de teatro en la cual serán los protagonistas. Estarás con Andrés, las actrices y actores, los cantores, las cantoras, en fin…. estarás riendo y zapateando un buen rato, libre de cuitas, dolores…
Siempre te recordaré y cuando llegue pa llá, con toda confianza, sigue piropeándome que era un verdadero deleite sentir esa tu energía rica y tan gozadora.
Feliz Viaje.

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4 Comentarios sobre “Un Ángel se nos fue a los cielos

  1. Nada que decir ,se nos va uno de los grandes …Tengo una pena infinita .Un abrazo te envío hacía donde estés Compañero☀🌜🌟

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