Intenté ser comprensiva con mil chambonadas; flexible ante errores; dubitativa ante la corrupción que veo arrastrarse por décadas; cínica ante la incompetencia bien rentada, que sustenta y se alimenta de aquella corrupción. Intenté ser ciega, sorda y tan muda como puedo, aún sabiendo que aquello enferma de rabia y pena. Intenté poner distancia entre el país y yo, porque es evidente que lo hecho…hecho está. Y lo que resultó de aquello, también. Pero esta estúpida y vil “Operación Huracán”, me supera.
Es el epítome de lo que me fue irritando y decepcionando por décadas. Es una bofetada contra la pretendida distancia con que escuché a mis amigos y amigas mapuche, cuando -una y otra y otra vez- me hablaban de mentiras y montajes, de carabineros al servicio de empresarios que compran autoridades para volverlas ciegas, mudas, ruines, necias y sordas a todo lo que no sea el ruido de billetes o el suave sonido de la pluma, deslizando tinta sobre un talonario de cheques.
Quise creer, y casi lo logré, la increíble y triste historia de la cándida Eréndira, enfrentando sola y comprometida con nobles causas, a la clase política coludida y desalmada. Quise creer, y casi lo logré, que la pasión a veces lleva a asumir puestos que nos superan y, hecho aquello, los errores son inevitables. Y, tal vez, serían “el mal menor”, ante el desafío de un país que se olvidó de sí mismo y por eso usa y abusa de las personas. No de todas. Sólo de las débiles, pobres o sin poder contra los abusadores.
Pero el “Huracán” arrasó desde el sur las últimas cerchas que sostenían mi credibilidad en un Estado comprometido con la democracia. Democracia imposible sin equidad, justicia, instituciones respetables y respetadas, autoridades legitimadas por su quehacer o respeto por reglas mínimas que protejan los valores de la ciudadanía. Arrasa el huracán de quienes, por décadas, vienen sembrando vientos y ahora comienzan la cosecha pertinente. Desnudo el rey que sabíamos desnudo, día a día se pavonea mostrando policías que escucharon lo nunca dicho, mediante los artilugios de un mago tecnológico que iluminó textos jamás escritos, que dieron pie a causas judiciales, prisiones preventivas y procesos hoy injustificables ante tribunales. Eso mientras se cierra sin castigos “El caso Soquimich”, trama de corrupción política que compromete transversalmente a las elites que periódicamente se turnan en el poder y siempre comparten sus beneficios. Y Corfo informa, en medio del ventarrón, que, tras larga y habilísima negociación, logró que el litio –cuyos yacimientos pertenecían al Estado antes que Pinochet se los regalara a su yerno favorito- en 30 años más, tal vez, vuelva a ser chileno. Entretanto Soquimich sigue en lo suyo y el Estado festeja el logro de evitar una multa ínfima, a cambio de devolver al país –a largo plazo, tal vez- un mineral que producirá en tres décadas, mil veces el monto de la multa que Corfo tan bien soslayó.
Sopla el Huracán y el silbido de su furia viene a recordarnos que el Estado gasta millones en emperifollados funcionarios y funcionarias dedicados a “Proteger los derechos del niño”, mientras los niños a su cargo mueren en el SENAME cuando no de hambre, de miedo, falta de medicamentos, abusos de todo tipo o falta de infraestructuras básicas para que viva y se desarrolle un ser humano. A su lado, el INJUV realiza una labor silenciosa. Tanto, que no acuden a él los jóvenes cesantes (17,4% según cifras INE) cuyo número duplica el de adultos en igual condición. Y el 10,3% e jóvenes suicidas entre 15 y 19 años, tampoco supieron que podría hacer el INJUV por ellos, aunque esta cifra supera largamente a los restantes países de la Ocde. Sobre adultos mayores, más de un millón de personas marchando en Chile contra pensiones injustas, entre las cuales casi 500.000 reciben pensiones que no superan los $90.000 y la precaria labor del SENAMA, equivalente a la mezquindad de su presupuesto, ilustran los hechos de un país cuya población envejece aceleradamente. Sobre la creciente población migrante, dos notas. Las noticias de estos días vuelven sobre aerolínea LAW, que profita del negocio de traer haitianos a Chile, mientras deja cientos de pasajeros varados en distintos aeropuertos, pues vende más pasajes en otras rutas que los aviones de que puede disponer (¿Quién autorizó su funcionamiento?). Como periodista, me correspondió conocer a Rodrigo Sandoval, a inicios de su gestión. Entonces era director del Departamento de Extranjería y Migración (DEM), dependiente del Ministerio del Interior. Sandoval me contó entusiasmado el sentido de urgencia con que trabajaba, junto a su equipo, para modificar la actual Ley de Migraciones, que data de 1975. En Julio de 2017 leí su carta de renuncia, que -en parte- dice: “(…)hay sectores de nuestro gobierno que han promovido situaciones y decisiones con las que no puedo estar de acuerdo y que, aunque por lealtad he intentado sobrellevarlas, siento haber llegado a un punto en el que se hace irresistible la contradicción entre lo que creo y lo que, al parecer, se espera de mí en este cargo”. La Ley de Migraciones recién ingresó al parlamento en agosto pasado.
Ah!…¿y las reformas?. El próximo período pondrá a prueba la solidez de lo logrado. Con un parlamento en que no tiene mayoría, el presidente Piñera sólo podrá apoyarse en errores de formulación en las leyes que las sustentan. Y la lógica dice que esperará hasta que “a pedido del público”, parezca aconsejable intervenir lo avanzado. ¿Y los logros que poco o nada se reconocen? “¡¡Culpa de los medios, todos en poder de la derecha!!” claman los indignados. Dos preguntas, tras 5 gobiernos post dictadura: post golpe, la clausura de todos los medios no adictos a Pinochet hizo que un eje de la lucha anti dictatorial fuera la denuncia sobre la concentración ideológica de la propiedad de los medios de comunicación. ¿Qué han hecho 4 gobiernos de la Concertación, uno de derecha y el que termina, para prularizar la propiedad de los medios en Chile desde la recuperación de la democracia?
Otra pregunta: Sabiendo que gobernaría con una prensa adversa ¿Cuál fue la estrategia comunicacional de La Moneda para abrir al conocimiento masivo los logros cuyo desconocimiento hoy lamenta?
En ese panorama soplan los vientos de la “Operación Huracán”, tan fuerte que aún en este febrero plácido, se escucha la crujidera del sistema.
¿Anuncio aquí la inminente toma del Palacio de Invierno? ¿Imagino al pueblo cantando canciones victoriosas, mientras destruye un orden venal e injusto y planta banderas de esperanza, justicia y dignidad?
No.
En absoluto.
No están los tiempos para eso.
Ni aquí ni en ningún lugar del planeta.
Sólo describo una derrota inmensa. Sólo digo, tarde y mal, lo que no tuve el valor o la inteligencia de decir con más énfasis o pelear a tiempo.
Sobre la tierra arrasada por la tormenta, siempre vuelve a imponerse la vida. Cambia de formas, colores, olores. La vida es el huevo y la gallina. Habitante y habitada por el caos, se impone siempre. A veces, para hacerlo crea monstruos. A veces, la filigrana increíble de los copos de nieve. La perfección es pura diversidad. Monstruos y copos, plantas carnívoras y aves magníficas. Cuando una parte del sistema comienza a dominar sobre el todo, es tiempo de cambios. Algo nuevo vendrá. Eso sí auguro. No sé si será bueno, pero avanzamos hacia un nuevo orden. Aquí y en el planeta, cruzado por más vendavales que días luminosos desde hace ya mucho.
Acá, al sur del mundo, estas son jornadas de viento devastador. El huracán creado por torpes aprendices de brujo arrastra, en estos agobiante días de febrero, lo que va quedando del sueño de una generación.
Mi generación.
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Ilustración: Pawel Kuczyński, ilustrador polaco.
Lo siento Rebeca, desgraciadamente fué un período de gobierno donde el señor rey-billete gobernó a destajo, logrando el mayor éxito y pagando con sencillo el silencio logrado para sus autores.
Soquimich seguirá viva preparando nuevos planes de coimas, nuevamente se entenderán internamente las cabezas de nuestras instituciones públicas para desvalijar al estado, se repetirá la compra de perpechos a doble de precio, se cumplirán nuevos misterios de hacer desaparecer otros 30 mil o más millones sin retorno a las cajas fiscales, veremos nuevamente mágicas puertas giratorias lubricadas mediante amenazas y billetes sin retener a nadie que no fuera un minorista de pasta base o un drogo que robó unos pesos para su vicio, igualmente seguiremos viendo que quien no tiene fondos morirá esperando atención médica pública e instituciones como Sename que pichangueará las responsabilidades y muertes producidas por negligencias y abusos de quienes fueran parte de la minoría que no logró huir de estas verdaderas cárceles, volveremos a seguir esperando horas para trasladarnos a nuestros trabajos y aceptaremos nuevamente la aventura de cruzar la ciudad sin ser robados o asaltados, con la esperanza de llegar a nuestro hogar sin ser víctima de un nuevo portonazo o ver desvalijado nuestro hogar, repetiremos la impotencia de comprobar que no existe justicia para quien no puede pagarla y veremos nuevamente nombramientos de Jefes o Notarios por favores ejercidos a los soberanos de turno, volveremos a ver cambios de izquierda a derecha y derecha a izquierda exprimiendo lo poco que queda de reservas sin que nadie tenga la fuerza o voluntad de detener a ningún autor.
Se repetirán nuevas marchas estudiantiles donde la mitad de los convocados no saben siquiera las tablas de multiplicar..
Volvemos nuevamente a un caos como lo fué el gobierno UP e invitando nuevamente a intervenir a quienes no quisiéramos.
Este es hoy nuestro chilito, donde la droga tiene hoy más poder que las leyes
y la justicia y donde el soberano rey billete seguirá gobernando indefinidamente, mientras la gran población muere de hambre e impotencia, muchas veces con el alma ya reseca viendo todas estas realidades.
Reconforta leerte Rebs, uno puede pensar que no todo está perdido, leyendo a gente valiente, consecuente, coherente y honrada como tu.
En general de acuerdo y felicitaciones por la potencia literaria. Un dato que no es menor: El 87/: del presupuesto TOTAL del Sename va a las «instituciones colaboradoras», entes privados, que administran hogares o residencias de niño@s vulnerados, el13 /: se destina a los centros de administración directa de sename. Entonces los niños muertos, que tan genuino dolor nos provocan, habrá que rastrearlos en ésas empresas privadas que lucran con el abandono y pobreza de niños y niñas chilenos, el los sistemas llamados de protección, y que el sistema imperante creyó son mejor atendidos por la empresa privada que por el Estado…
Agradezco la sinceridad del contenido, del darse cuenta un poco tarde, pero que de todos modos puede dar paso a una mejor praxis y un avance en las conciencias.
Su conciencia y la de muchxs.
Concuerdo y comparto totalmente el contundente texto de Rebeca Araya. En eso nos hemos convertido, eso somos, eso mismo hay que derribar y superar, el texto de Rebeca invita, interpela a que nos organicemos para lograrlo.
Felicitaciones Rebeca. Excelente artículo.
Interpretar la realidad, es una ciencia, pero el sentido literario con q describes, es que n pincelazo al alma de una generación. Ojalá Tbn sea un golpe a la cabeza de muchos que no han querido denunciar, luchar y reconstruir esa democracia por la q muchos ofrendaron su vida. Nunca es tarde. Gracias.
@willygarrido
Querida Rebeca,casi lloro sintiéndome tan interpretada con tu veraz testimonio,la inseguridad para los que vienen en un futuro,tanto en la sobrevivencia moral y económica,la dictadura marcó nuestras ,hasta éste presente,la oportunidad que tuvieron los diversos gobiernos,sirvieron sólo para ellos,los políticos,robando sin límites y sin vergüenza,frente a todo un país y al mundo entero ¡¡¡¡¡ asco!!!
Gracias y felicitaciones, Rebeca Basoalto. No hay nada mas que agregar a tus palabras. La verdad me da escalofríos.
Rebe eres nuestra voz…gracias!
Me siento totalmente interpretada. Gracias, en serio. Se agradecen voces honestas en estos tiempos en que cada uno debe hacer lo propio, como la leyenda guatemalteca del colibrí llevando agua en su pico una y otra vez para apagar el incendio, no importa si logra apagarlo, él sabe que está haciendo lo que le toca y eso es coherente con su entorno. Sabemos que el pueblo Mapuche merece esto y más, simplemente porque eso es lo correcto. Gracias
Qué pesada factura le deja nuestra generación a la historia… Y qué frustrado rol nos tocó vivir…
Gracias Rebs por decir lo que muchos aún no pueden o no se atreven.
VALIENTE, al fin, como tú dices tarde quizá, pero claro, fuerte y valiente…y lo que más me agrada …consecuente querida Rebeca.
Gracias.
ufff amiga y colega mía. No me dan las fuerzas para enviarte como correspondería mis agradecimientos por interpretar de manera tan nítida lo que tantos sentimos, lo que somos de esta generación a los que nos vieron las canillas. Solo me queda aguardar lo que puedan hacer las generaciones venideras, pero ellas ya están aprendiendo a hacer pedazos los sueños de otros jóvenes que así como nosotras en los años universitarios donde coincidimos, crecimos soñando con una democracia para Chile, prisionero entonces de los odio, asesinato , torturas y persecuciones implantada por los militares. Ahora la degradación está en su máxima expresión y yo no sé expresar como tu lo haces ese dolor interior que hoy interpretas en esas lineas a toda nuestra infortunada generación.