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Le cuesta entender a los chilenos que desde Coyhaique no hay posibilidad de llegar a Chile viajando por territorio nacional en auto, si no es pasar por Chaiten o por Argentina. Les cuesta comprender que la única conexión terrestre por Chile pasa inevitablemente por aquí.
Hasta un ex ministro tuvo la desfachatez de decir públicamente que Chaiten estaba muerto.

A muchos de aquí no nos gusta decir carretera, porque carretera es otra cosa. Desde lo que se llamó una “senda de penetración” allá por los ochenta, cuando venían los soldados de Chile a hacer su servicio militar construyendo el camino austral, hasta lo que es hoy el Camino Longitudinal Austral, que nos gustaría que llevara el nombre del querido Antonio Horwath, a quien la región no quiere olvidar.

En el pueblo de la Junta, que se llama así no por la Junta Militar del 73 como dijo alguna periodista ignorante de nuestra zona, sino por la junta de los ríos Palena y Futaleufu, hay un enorme monolito verde de acero y cemento que ha perdurado hasta hoy y que dice Carretera Austral General Augusto Pinochet Ugarte. No ha habido forma de sacarlo. No se puede discutir, el Capitán General dirigió los destinos de esta zona y hay gente por aquí que todavía lo quiere y defiende.
Extrañamente igual, este año en las elecciones perdió el Sr Piñera, raro porque aquí siempre ganaba la derecha.

Desde Coyhaique a Chaiten hay que pensar en tiempo y no en cantidad de kilómetros, porque si a usted le dicen 420 kilómetros, usted se imagina Santiago La Serena. Aquí esto no es ni cerca, especialmente en invierno. Fácilmente puede estar ocho o diez horas en la ruta.

Damián nuestro titiritero de la Compañía “vuelo Teatro” de Venezuela , hace arepas en esta mañana de domingo, a punto de rumbear al sur, después de haber estado por aquí dos días, en el encuentro “Erupción de letras de Chaiten”. Volvemos con la hora condicionada a que las autoridades locales nos den la pasada en el sitio donde fue el aluvión de Santa Lucía. El viernes hubo paso entre seis y ocho de la tarde. Hoy tendremos paso entre 13 y 20:00. Es demasiado el riesgo de transitar por ahí de noche.
De noche, el camino a Chile por Chile está cortado.

Nadie que no haya visto el aluvión, puede imaginarse lo que significa. En cualquier ciudad cercana al centro, habría sido noticia internacional. Aquí en el fin del mundo, es una noticia que dura uno o dos días en cartelera y luego desaparece dejando a los pobladores en el silencio y la sensación de abandono mas tremenda. ¡Vendrán más! Me dice un experto. Suelo delgado, grandes masas de hielo que se derriten, aumento e la lluvia, calentamiento global.
Cuando veníamos a Chaiten, pasamos a la posta de santa Lucía a buscar a la señora Isabel Urrutia de 83 años que venía a recitar” https://www.youtube.com/watch?v=6IGnAp8K9a8&feature=share

En la posta de Villa Santa Lucia, hay un botón de pánico para emergencias. Lo pusieron antes de la tragedia, ese sábado antes de las elecciones, en que nadie se dio cuenta de nada. Los mañaneros tomaban mate, algunos dormían otros despertaban recién, el agua y el barro se los llevó y todavía hay algunos que no encuentran . De los que se sabe, porque quizás andaban turistas ciclistas caminantes que nadie conoce y que fueron arrastrados por el lodo (16 de diciembre de 2017) un día antes de la segunda vuelta, por suerte no fue el día de las elecciones porque el aluvión se llevó la escuela y se habría llevado a toda la gente mañanera que habría estado votando a esa hora.

La señora Lucía llegó al campo en el año 59, ahí no había camino, remontaban el río Palena hasta llegar a Palena para llevar a los niños al colegio. Ahora vive en Villa Vanguardia, 20 kilómetros al sur de Villa Santa Lucía, una calle con una hilera de “cabañas “ a cada lado. Fue construido como campamento del CMT, luego el ejercito trató de hacer un lugar de vacaciones para su personal, pero ¿quién va a querer vacacionar en estos páramos? Ahora Vivien algunas familias que después años, aún no tienen titulo de propiedad de sus casas a pesar de haberlas pagado.

Doblemente chilenos son los pobladores de esta zona, en el 84 conocí a don Luis Gessell, que vivía al borde del Lago Yelcho y que hacia el mejor postre de leche que he comido en mi vida. Al irse a dormir nos preguntaba a todos si estábamos listos y desde su cama apagaba la rueda que movía el agua para la turbina. La falta de visión hizo que lamentablemente la empresa salmonera que compró su campo después de morir don Luis, destruyera la rueda y la turbina.
Le cuesta entender a los Chilenos lo que es esta parte de Chile y quizás por esto, nos cuesta tanto a nosotros conformarnos con esta pérdida de Antonio Horwath, el amigo, senador, luchador de tantas vidas. El fue siempre un nexo irremplazable del allá con el acá.

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3 Comentarios sobre “Por la memoria de la ruta austral.

  1. Me encanta cómo escribes. Esos detalles, las personas, los paisajes. Viví mi infancia en Arauco, también trabajé un año en Chiloé y fui alguna vez a trabajos voluntarios a Aysén. Efectivamente, la realidad es mucho más compleja de lo que se muestra en Santiago. Además, no es una región “solo de vacaciones”. Por eso me gusta lo que expresas. Gracias.

  2. Siii, hay una historia personal de aquellos que tempranamente aventuraron los rios patagonicos…rutas fluviales que por siglos conectaron a los pueblos originarios. Y la conectividad por ruedas no puede olvidar el legado del Senador Horvath… su nombre en la camino longitudinal Austral es Justicia y Gratitud!!

  3. Excelente comentario relata una realidad que hay que vivirla para comprenderla y él lo describe muy bien.
    Muchos esperamos que el Camino Longitudinal Austral reconozca el trabajo que hizo Antonio Horvath Kiss poniéndole su nombre, lo que será también un reconocimiento al personal de la Dirección de Vialidad de la Región que estuvo involucrado en.está obra bajo el liderazgo de Antonio

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