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Arturo Pérez Reverte, un escritor tan amante del ajedrez como para tuitear:”Para quienes sustituimos a Dios por el ajedrez, estar en el hotel Savoy de Zúrich a un metro de Victor Korchnói equivale a asistir a misa”, escribe en su novela El tango de la guardia vieja: ”Esto es ajedrez. El arte de la mentira, del asesinato y de la guerra”. Guerra de colores y de mentes frías, estrategia para planificar el asesinato del rey contrario en un jaque mate mortal… Y al mismo tiempo, un baile de destreza por una tabla de Flandes en la que puede suceder casi cualquier cosa. El juego de ajedrez es más que juego, es un despliegue de inteligencia que pone a prueba al jugador. Como alguien dijo, es arte y cálculo. Y como el ex campeón del mundo Kárpov confesó:”La amenaza de la derrota es más terrible que la derrota misma”. Tal vez por eso, volviendo a Perez-Reverte y a El tango de la guardia vieja, “la peor obsesión de un ajedrecista es una partida aplazada”.

El ajedrez, como casi todos los juegos, procede de Asia y, aunque no existe un acuerdo total, se dice que su antecedente más antiguo se encuentra en la India, en el siglo V, bajo el nombre de chaturanga, y que desde allí se extendió a China, Rusia, Persia y Europa. Saber los movimientos de las piezas es tan solo conocer el abc de este juego inigualable. El resto se aprende jugando, observando, estudiando… Y sabiendo perder, lo cual es muy complicado en un enfrentamiento en el que no se puede echar la culpa al azar y donde la pasión o el riesgo pueden acabar en derrota, como también la inacción. Lo que sí es imprescindible señalar para quien quiera enfrentarse a este juego delirante es que “ficha tocada es ficha jugada” (pucha que me costó aprender esto) y que hay que respetar los tiempos establecidos. Y también que los nervios y el histrionismo no se llevan bien con el ajedrez y están fuera de su etiqueta.

El secreto del ajedrez no existe. Tal vez lo único que se puede desvelar es que los jugadores menos avezados suelen moverse por el tablero en una sucesión de episodios tácticos frente a los más fuertes, que son capaces de una visión estratégica y global de la partida, en la que cada movimiento responde a un plan previsto. Quedar en tablas (empatar) es raro, ganar un privilegio que proporciona una satisfacción incomparable y perder un ejercicio de humildad que requiere de una elegancia extraordinaria para no traslucir el enojo, casi convertido en desesperación.

Entre las novelas más destacadas con el ajedrez como tema está La tabla de Flandes, de Arturo Pérez-Reverte (llevada posteriormente al cine), y La novela de ajedrez, de Stefan Zweig. En cuanto al cine, son incontables las películas en las que el ajedrez ha sido protagonista, desde el cine mudo hasta nuestros días. De hecho, Humphrey Bogart y Stanley Kubrik, ajedrecistas federados y grandes del séptimo arte, compartían el criterio de que ambas actividades parecen tener mucho que ver con la lógica, hasta que se conocen bien y se percibe que no siempre es así. Por destacar algunas de las películas con partidas de ajedrez definitivas ahí están El séptimo cielo, de Ingmar Bergman; Blade Runner, de Ridley Scott; 2001, una odisea del espacio, de Stanley Kubrick, o Harry Potter y la piedra filosofal, de Chris Columbus.

Mi papá es un amante del ajedrez y yo desde muy chica (5 años) gozaba viéndolo jugar; era un espectáculo mirar sus partidas con amigos, se picaban, se desesperaban, se peleaban. Quise aprender y me enseñó con mucha paciencia. Al principio me ganaba siempre, después se le hizo más difícil, cuando tenía 10 años fue la primera (y la única) vez que le gané… después no quiso volver a jugar conmigo… Lo he dicho antes,y lo repito; no hay nada más rico que ganarle a un hombre en ajedrez para después hacerle el amor y enseñarle cómo se mueve la reina!! Muy buenos días tengan ustedes!!

 

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4 Comentarios sobre “Sustituir a Dios por el ajedrez

  1. Te felicito 😘por el excelente Post querida Alejandra.
    Debo decir que me has despertado el interés🙉 por el ajedrez.(salió verso sin mayor esfuerzo).Asi es que deberás enseñarme .

  2. Formidable. Un posteo original, lúdico y con una bella prosa que fluye alegremente describiendo un juego clásico y milenario, dando pinceladas de esbozo sobre la personalidad de quienes juegan. FELICITACIONES!!!

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