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Ejercicios, meditaciones y contemplación sin presunciones de ningún tipo

El Amor es dar un sí sin la certeza del éxito, mientras
caminas por la frontera del pensamiento exigido
por la Santísima Trinidad de las respuestas incompletas
.
El amor que se posa en el Árbol de la Vida transforma
horizontes: el manto -que cubre el paraíso de la sociedad
sin clases- instala en el corazón del individualismo
la puerta de entrada al Reino de la Fraternidad Universal.
No todo es quietud en esta taza de leche. El neoliberalismo
-lo sucio de su propaganda, pos verdad y violencia- expresa
en su lengua este mar de sedición y bajeza. Los hawker hunter
instalados en los cuarteles garantizan este ruedo de bigotes,
almidones y guante blanco.
Nos hacen creer que los bienes
obedecen a un orden natural inmutable. Ningún copo de nieve
cae en un lugar equivocado- arguyen. Aquí, Señor,
presentamos a uno de tus hijos predilectos. Hijo de Carlos y Adriana.
Educado por institutrices inglesas. En Santa Irene de Almahue
escuchó Tu llamado, que descubriría con mayor nitidez
en las barriadas como Rutilio Grande e Ignacio Ellacuría.

Sólo Jesús y cinco más, si acaso, exhiben esa ternura 4×4.
Este cura nunca creyó en la caridad como motor efectivo de cambio,
sino en la plenitud de la justicia. La ética no es un extraño
que nos visita una o dos veces por semana. Estudia Teología
moral y se transforma en profeta que vincula la doctrina a la praxis.
El 10 de septiembre de 1973, José Aldunate luce su grado
académico más alto: ayudante de Carpintero.
A la mañana
siguiente, el país estaba en llamas. Fuiste la raíz, ahora
eres el árbol provincial. Enseñaste que ante la posibilidad
del acomodo y el estatus quo hay que reaccionar con el doble
turbo de la capacidad de des-adaptación. Impedir la tibieza
del Sillón Berger y el control remoto de las decisiones a distancia.
Hacer el bien como opción radical, sin subjetividades
que contaminen esas orientaciones pastorales, ni mediadores
que les quiten el ardor a los sermones. Difunde y proclama
esa moral de liberación iluminando -como el fuego
limpio de las casas campesinas- en las comunidades eclesiales
de base. La No Violencia activa como material pedagógico
de persuasión y resistencia, ablanda las capas aceradas
-que durante siglos de dominación- fijaron con pernos
esa estructura social de conveniencia y las cortezas legislativas
ampliando el radio axial de las dañadas conciencias.
Hermano José, eres como un Taller de prácticas culturales
y análisis de la realidad realizado en el Centro Bellarmino.
Activista contra la Tortura, camina con el lienzo de la vida digna
mirando fijamente los muros oprobiosos de las cárceles clandestinas.
Sin causa canónica a la cual responder ni avergonzarte,
ni procedimiento mañoso para limpiar el trono jerárquico de la Iglesia,
sin exhibir deberes mal cuidados o no cumplidos, con la fidelidad
y generosidad con que vives tu consagración, miras el rostro
humano de Jesús y arriesgas el pellejo por ese abrazo.

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