Compartir

¿Por qué, si es hijo de un Dios y una mortal, un día el poeta muere, y muere como un cualquiera?

Lo mata un cáncer que corroe las entrañas, asfixiado con gas letal o aplastado su ser inmortal por un bus mortal.

¿Por qué el poeta muere, y si muere, no lo hace en otra forma, diferente?

Por ejemplo, volando, alcanzando el paraíso de inmediato, sin tediosos limbos ni purgatorios.

¿Por qué si siempre le quitó el cuerpo a la muerte, si se hizo amigo de la vida, el poeta no muere, y si muere, lo hace en otra forma, diferente?

¿Por qué a cambio de morir como un cualquiera, iluminó el cielo con su canto, Internet mostró su rostro en todas partes, se valoró en oro su presencia y Dios por celular y con urgencia… lo llamó a su reino?

¿Por qué, en honor a poseer el Don de Erato y vivir día y noche en el Olimpo, el poeta no muere, se transforma en leyenda, viento y fuego, o si muere, lo hace en otra forma… diferente?

Compartir

2 Comentarios sobre “Muerte de Poeta

Responder a Mónica Gómez Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *