“No lo olviden, vivimos solo para algunos encuentros”.
François Cheng
François Cheng es un intelectual y escritor sino-francés miembro de la Academia Francesa desde 2002. Una de sus obras más conocidas es el ensayo “Cinco meditaciones sobre la belleza”. Su poesía ha sido poco traducida al español. Me permití traducir estos cinco poemas, para compartir su creación con los lectores hispanos, esperando que algunos se motiven e interesen por su obra.
“No lo olviden, vivimos solo para algunos encuentros” escribió alguna vez. Yo tuve la dicha de encontrarlo, de disfrutar su obra y de tener un brevísimo intercambio epistolar sobre “ángelos” que me llenó de alegría. Ojalá estas traducciones logren comunicar el espíritu de su alma noble y generosa.
Árbol-resistencia
No moverse una pulgada
No tanto por fidelidad a sí mismo
sino a la promesa de la vida
Acoger la lluvia y el viento
Recoger la helada y el rocío
Enterrar las raíces y acariciar las nubes
Aguantar huracanes y desastres
Preservar la alianza tierra-cielo
Contra todo atentado
con llamas o con hierros
Contra toda expectativa.
Contemplar la violencia humana
Mirar a los ojos masacres y gritos
Ser vulnerable a los golpes de hacha
o de machete
Ser el cuerpo cortado hasta los huesos
anillos rotos destripado
Sin embargo levantar alto la copa
Para repartir el ungüento de la única sombra
Sobre la espalda quemada del niño huérfano
No tanto por fidelidad al mundo
Como a la promesa de la vida.
Infinito
El infinito no es más
Que el va-y-ven
Entre lo que se ofrece
Y lo que se busca
Va-y-ven sin fin
Entre el árbol y el pájaro
Entre la fuente y la nube
Del pie a la piedra
Del pie a la piedra
Hay solo un paso
Pero cuántos abismos por cruzar
Nosotros dominados por el tiempo
Ella, inmóvil
En el corazón del tiempo
Nosotros obligados a lo dicho
Ella, inalterable
En el corazón del decir
Ella informe
Capaz de todas las formas
Impasible
Carga los dolores del mundo
Rumorosa de musgos, de grillos,
De brumas convertidas en nubes
Ella es camino de transfiguración
Del pie a la piedra
Hay solo un paso
hacia la presciencia
hacia la presencia
La hora honda de ausencia
La hora honda de ausencia
de la larga tarde humana
El aguacero aleja el ruido de los pasos
Gota tras gota
cae el agua del alero
Como los astros invisibles
Caen allá
arriba de las cimas arbóreas
Al borde del estanque, una bruma
de pétalos reaviva por un instante
La sangre del verano inconcluso
Un trueno seco despierta
El desgarro de la infancia
Desde donde un día
se arrancó
La tierna eternidad del mundo
Azules
Azules de la profundidad,
Nunca terminaremos
De sondear vuestro misterio.
Lo ilimitado no está
A nuestro alcance
Solo nos queda escarbar
Oh azules, del cielo y del mar,
Vuestro misterio no es otro
que nuestros propios azules en el alma.
Su encadenado de palabras, es tajante y a la vez infinitamente tierno. Maravilloso!!!. Gracias.
me gusta muchisimo Francois Cheng y agardezco haya hecho estas traducciones,Si tuviese algo mas seria genial publicarlo
Gracias
Extraordinario poeta de la vida misma la cual plasma con una sabiduria infinita y llena de humanidad.!!
Hermosísimos poemas que reflejan la temporalidad de nuestra vida miedos preguntas ante los misterios de lo infinito
Las fotografías un fiel reflejo de la poesía cada verso
Preciosos poemas. Qué acercamiento a la naturaleza!!!