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Le tocó vivir estático, viendo cómo la vida florecía, le tocó ver sobrevolar los aviones en dirección a la Moneda. Vio a los amantes y cómo se volvieron viejos. Estático, en el límite de la inequidad, mirando atardeceres de fuego y tormenta, no sangraste por años, décadas, siglos. Noche de paz que nunca pudiste encontrar; tanta sangre vaciada sobre el río. Largo karma has llevado, condenado a mirar por una eternidad. Hoy te vaciaron pintura roja, que es la única sangre que puede cargar una estatua, y fue ella, la ritual, la de la magia, la campesina violada, quien te cubrió de todos los indios muertos, de todos los niños lanzados al río, de toda tu memoria que ya no resiste tanta muerte. Te has salvado Baquedano, te has salvado sólo si logras que tus ejércitos rediman su dignidad. Salva a tu ejército, Baquedano, y limpia tu memoria para que por fin puedas descansar en paz.

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