Vuelvo aquí a mi Sitio Cero, después de largos meses de silencio.
Vuelvo como se vuelve a una familia, con mas heridas pero también con aciertos y aprendizajes.
Han sido meses de ilusiones rotas y de sueños cumplidos, de tantas despedidas.
Quizás esto de dejar partir a los que amamos, sin poder despedirnos como hubieramos querido, es lo que nos ha congregado a todas y todos, todes.
Tantas muertes absurdas, impredecibles, tantas pérdidas humanas, tanto silencio,
Y también
Porque no decirlo:
Estos nuevos encuentros mágicos a través de zoom, google meet y varios términos más que no conocíamos y en muchos casos, ni imaginábamos.
Han pasado meses por nuestras vidas, meses que nos han cambiado y aunque parezca cliché decirlo, nos han cambiado para siempre.
El tiempo del encierro que nos amenaza, conviven las oportunidades, las pérdidas.
La Patagonia que era lejos, se puso cerca, Europa, América, Asia ahora son una pantalla de computador.
Hemos vivido meses bipolares, meses donde la alegría y la incertidumbre, las certezas e incertezas conviven, nos acarician y nos golpean.
Ya no sabemos que esperar, esperamos todo y nada al mismo tiempo.
No sabemos que pensar y seguimos pensando y seguimos empecinadas en querer cambiar para mejor, seguimos creyendo a pesar de todo, seguimos jugando.
Seguimos hasta cuando dejemos de seguir, es la regla de esta vida, la regla mas obvia y la mas candente, la mas odiada, la mas visceral, la que nos golpea como una única certeza.
Gracias Sitio Cero, gracias a todas y todos ustedes por seguir aquí.
Lo comparto todo, querida Magdalena. Vivimos con los mismos latidos del corazón. Tal vez sea esto lo solo bueno de la globalización. ¡Pero yo no puedo pensar en mirar a la Patagonia, que yo percibo como querencia fundamental para mi vida, tan sólo en la pantalla! Estoy llorando mientras miro los cerros que se ven desde tu ventana, pues los cerros y paisaje además están donde mis amistades. Gracias por escribir, el intercambio este tiene que quedarnos. Silvia