La revolución parece ser inconcebible
Pero la llama aún está candente
En estos tiempos de soledades,
aún hay pueblos que muestran sus agallas
y se levantan por sus derechos
No doblegándose ante las injusticias
No dejando coartar la libertad
ni el orgullo nacional
La Patria es la Patria
Se siente en las entrañas,
nacimos para ser libres
En estos tiempos en que vivimos
no es admisible esta cuestión
En estos tiempos no podemos doblegarnos
ante nadie
Hermano pueblo, querido Chile,
el orgulloso es la fuerza que late en tu tierra
El miedo es la gran incapacidad de los pueblos
Un gran opresor que ya no debe asustar
Un gran cuco que ya no debe sojuzgar
Argentina, celeste y blanca, te saluda,
rezando una plegaria
por tus almas enaltecidas.
*Marcela Bianchiman, poeta argentina, de San Nicolás de los Arroyos