Compartir

Qué difícil no salir desmelenada, ponerme una capucha oscura, gritar, tirar piedras frente a una Moneda estéril, arrancar de cuajo paraderos y arrojarlos como señal de mi ira a las fauces de los gobernantes de esta tierra. Han hecho de Chile un abrazo helado que ya no me cobija, que hace demasiado tiempo no cobija nuestros corazones tricolores. Quiero correr y  decir con lágrimas saliendo como ríos desbocados, ¡hasta cuando, hasta cuando asesinan el alma de mi patria, esta patria que amo, que me importa, que en su sangre viven álamos olorosos que se despeinan con el viento del sur, donde susurra y vive el canto del mapudungun preñado de sueños y sabidurías, viven glaciares ricos, piedras preciosas, ojos negros pestañudos, pelos azabaches que crecen porfiados, kilómetros de tomates olorosos y reales, con semillas ancestrales, viven PERSONAS. ¿Qué es una persona, un ser humano? ¿¡Ah!? Han secado la sangre de mi patria en la locura mortal de la ganancia, del negocio, de la usura, de la codicia, del vacío atroz que dejan las cosas, el poder. ¿Cuánto más? ¿Hasta donde llegaran blandiendo trompetas que anuncian la NADA? Los niños nuestros se quedarán sin música, sin arte. Casi nos quedamos sin ninguna memoria del camino recorrido desde el principio de los tiempos. La educación cívica, esa que nos hace ciudadanos informados, se la echaron a su bolsillo sin fondo. De un golpe certero nos quitan la intuición, el conectarnos con la sensibilidad, con el misterio, nos quitan la lengua y las manos para crear y tejer sueños, nos arrebatan esa otra manera mágica de estar en la tierra y relacionarnos, nos quitan las preguntas, el desarrollo de las ideas, los argumentos, los cuestionamientos, el disentimiento sagrado, nos quitan la humanidad. Ya eran pocas las horas que nos acercaban al otro mundo, a ese que abre espacios de libertad, que reconoce el éxtasis de la contemplación, que valora el silencio, el paso calmo, tu mano y la mía… ahora quedaremos secos. ¿Qué quieren? Oscuridades… tender un manto oscuro sobre la gente de mi tierra. Reducen el presupuesto para hacer una televisión digna, que hable de un Chile que se fue, de otro que viene, del que tenemos, enhebrando lenguajes, profundizando en algo, invitando a la belleza, removiendo pensamiento. Seremos colonizados por la farándula, los delincuentes construidos por los medios de comunicación, la fealdad deformante de la caja idiota que podría ser caja de asombros. Nos van depredando el alma.

Y a pesar de la ira y la pena, de la sensación de ser arrasada todos los días, les digo: Nos pararemos frente a ustedes desde la belleza, lo juro. Nos pararemos desde todo lo luminoso que vive en el corazón de la ternura, defenderemos el derecho a ser personas humanas, triunfará la vida, cantará en colegios, universidades, cantará en las plazas de nuestras ciudades, su melodía transformadora recorrerá de norte a sur por este Chile que es de todos y todas tocando las fibras más sutiles y bellas, no vamos a dejar de pensar, de hablar, de crear, de soñar, de abrazar a nuestros ancestros, no vamos a dejar de JUNTARNOS, de encontrarnos. Se los digo, lo sé, TRIUNFARÁ EL AMOR a pesar de todos ustedes.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *